Responsabilidad y disciplina, esas son las palabras que han llevado a Karim Benzema a colocarse entre los mejores jugadores del mundo y que, además, lo han rescatado de las situaciones más oscuras de su vida.
Infancia, ¿es destino?
La niñez y juventud de Karim Benzema estuvo marcada por la exigencia de su padre, Hafid Benzema. A pesar de tener poco tiempo libre debido a la escuela y a la convivencia con sus ocho hermanos, Karim encontraba oportunidades para jugar futbol. Con el balón, el agobio de la escuela no era tan grande; el colegio católico no podía estar sobre él, y la discriminación de sus compañeros por su ascendencia argelina no podía tocarlo.
El barrio donde residía con su familia en Lyon, Bron, era un lugar conflictivo debido a las pandillas, y el joven Karim no pudo permanecer alejado de ellas. El dinero fácil y el engaño de los “amigos” pudo ser lo que orilló a Benzema a ese mundo. Por poco no pudimos apreciar el talento del “gato”.
Pero de nuevo los valores que su padre le inculcó le hicieron entrar en razón. Con la disciplina que aprendió, junto con el apoyo de su familia, corrigió sus hábitos alimenticios, mejoró su físico y logró salir adelante.
Los primeros años y el éxito con el Lyon
Cuando todo parecía sombra, un balón le dio esperanza. El futbol había sido su refugio desde los ocho años, cuando ingresó al club Bron Terraillon. Un año de buenas actuaciones le valió para llegar a las fuerzas inferiores del Lyon, donde pasó toda su trayectoria juvenil hasta por fin arribar a la League 1.
El 15 de enero de 2005 recibió la primera recompensa por años de lucha y dedicación: su debut en primera división. Entró al minuto 77 y, debido a su hambre de gloria, logró ayudar al equipo con una asistencia para el 2-0 definitivo.
Dos años después recibió el número 10 y, junto con él, su más que ganado lugar en el plantel francés. Como respuesta, Karim anotó 31 goles en 51 partidos entre la Ligue 1, la Champions League, la Copa de la Liga Francesa y la Copa de Francia. De estas dianas, 20 fueron en la Ligue 1, lo que le valió ser el máximo goleador de la división francesa.
El destino del gato estaba aún formándose, simplemente era un jugador que no hacía más que elevarse. Para el final de sus días con el Lyon, Benzema había conseguido cuatro campeonatos de la Ligue 1, cuatro trofeos de la Supercopa de Francia y una Copa de Francia. Además, obtuvo el reconocimiento al futbolista francés del año en tres ocasiones (2011, 2012 y 2014).
Esta era la muestra perfecta del cariño que el futbolista tiene por el club de los leones. De hecho, años después y ya con la selección mayor, declaró que la institución y él tienen “una historia de amor”, dejando ver que no importa el tiempo o el espacio, Karim siempre llevará en su corazón al Lyon.
La llegada al Real Madrid en 2009
Todos estos logros hicieron que el delantero francés recibiera la atención del rey de Europa: el Real Madrid. Finalmente, el primero de julio de 2009 se anunció al mundo: Karim Benzema llegaba al conjunto merengue. El francés firmó como refuerzo junto con Cristiano Ronaldo, Kaká, Albiol y, posteriormente, Xabi Alonso.
Benzema siguió haciendo goles. Su rendimiento con el Real Madrid fue cada vez mejor y un año después de su llegada, el francés consiguió su primer trofeo con los blancos: La Copa del Rey. Ese mismo año convirtió el gol más rápido en la historia de los clásicos. Solo 22 segundos le bastaron al gato para hacer pesar el Santiago Bernabéu. La alegría no duró mucho, pues al final de los 90 minutos los culés doblegaron al local 1-3.
Los trofeos y reconocimientos fueron cayendo poco a poco, premio al trabajo y dedicación de un hombre que al inicio fue rechazado, pero que ahora era más que alabado.
Problemas en la Selección francesa
Pero las cosas no pueden ir siempre hacia arriba, en algún momento hay que bajar. En octubre de 2005, su compañero Mathieu Valbuena presentó una denuncia por extorsión contra Axel Angot, Mustapha Zouaoui, Younes Houass, Karim Zenati y Karim Benzema.
Valvuena denunció que sus compañeros del conjunto nacional intentaron chantajearlo con difundir un vídeo sexual suyo. Si él les daba el dinero, ellos no pondrían la cinta al alcance del público. Benzema se vio envuelto en todo el asunto por un mal comentario. Karim le comentó a Valbuena que conocía a gente de confianza que podía ayudarlo a gestionar la salida del video, palabras por las que sufrió años después.
A pesar de que logró un fallo a favor en marzo de 2016, Benzema quedó fuera de la Selección francesa. Con ello, se perdió la Eurocopa de aquel año, misma que se realizó en Francia. Cinco años después, la justicia lo declaró culpable como cómplice, por lo que tuvo que pagar una multa de 75 mil euros.
La consolidación en España y el regreso con el combinado francés
Con el sueño de la selección roto, Karim solo tenía un reto futbolístico pendiente: ganar la Champions League. La última vez que el conjunto blanco consiguió el trofeo fue en 2002, el cual representó el noveno campeonato de la institución.
Aquí el francés respondió y no se detuvo en ningún momento. Formó un tridente temible con Cristiano Ronaldo y Bale. Primero en 2014 derrotaron al Atlético de Madrid con un 4-1 en la prórroga. En 2016 repitieron la dosis, pero esta vez con 5-3 desde los 11 pasos; en 2017 la Juventus no fue mayor problema y, finalmente, el Liverpool cayó ante ellos un año más tarde.
Durante estos años, Karim Benzema también se hizo con los trofeos del Mundial de clubes, cuatro campeonatos de La Liga, dos campeonatos de la Copa del Rey y cuatro títulos de la Supercopa de España.
Sobre él recayó la responsabilidad de cubrir el lugar de Cristiano Ronaldo, quien partió a la Juventus en busca de nuevos retos. El Madrid perdió al máximo goleador en su historia y alguien tenía que ser la cara de los merengues. El tiempo, de nuevo, le dio su lugar.
Si bien Francia había conseguido ya la Eurocopa y la Copa del Mundo, no se podía negar el gran trabajo de Benzema. Con el equipo al hombro, el gato fue llamado de nuevo. En el olvido quedaron las declaraciones de Karim culpando a la discriminación de su falta de llamados, ahora solo importaba su revancha.
De cara a la Eurocopa 2021, Didier Deschamps, director técnico de Francia, anunció el regreso del jugador de 33 años. El francés declaró que tuvo una larga plática con Karim, donde salió a relucir la presión de los directivos por no llamarlo, pero que estaría orgulloso de regresar al conjunto nacional.
Benzema respondió y consiguió el campeonato de la UEFA Nations League, donde anotó el gol del empate y, además, dicho tanto fue seleccionado como el gol del torneo. Gracias a ello, tanto él como el Real Madrid pidieron el Balón de Oro, pero las cosas no resultaron como las esperaba.
Este 2022 ha sido el gran regreso de Benzema. Karim se ha puesto el equipo en la espalda; ha puesto todo de sí, cuerpo, alma y corazón para lograr lo que nadie creyó posible. Volver de atrás contra el Paris Saint Germain, poner en gran ventaja a los merengues contra el Chelsea y dar la anotación del triunfo, e incluso hacerse presente para el equipo y levantar la eliminatoria contra el Manchester City.
Karim no ha terminado; este puede ser el año en el que finalmente logré lo que llevaba varios años pidiendo a gritos: el Balón de Oro. Si él sigue con la disciplina y responsabilidad que aprendió desde niño, ni siquiera el cielo será el límite.
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Por: Miguel Bustamante