En Colombia, las tensiones entre los futbolistas y la División Mayor del Fútbol Colombiano (Dimayor) alcanzaron su momento cumbre (hasta ahora) el 22 de octubre de 2019. Junto a la Federación Colombiana de Futbol (FCF), la Dimayor se negó a escuchar y atender (o por lo menos negociar), las demandas que los jugadores presentaron.
Entre las peticiones enarboladas destacan, por ejemplo, la solicitud de mejorar las condiciones del futbol femenil colombiano, concertar el estatuto del futbolista o pólizas complementarias de salud para todos. Ante esto, los futbolistas anunciaron que para el martes 3 de noviembre pararán la liga colombiana. No jugarán hasta que escuchen sus demandas.
Todo lo anterior se supo gracias a la Asociación Colombiana de Futbolistas Profesionales (Acolfutpro). Esta organización tiene como objetivo velar por los intereses de los y las futbolistas en el país cafetalero. Esta organización es reconocida de manera oficial por la FIFPro, organismo con los mismo objetivos, pero a escala mundial. Sin embargo, quienes no reconocen a la Acolfutpro, son las instituciones locales de futbol: La Dimayor y la FCF.
La huelga de futbolistas en Colombia, la tensión
La huelga de futbolistas en Colombia no llega de la nada. Durante 2019, los acercamientos de la Acolfutpro con las instancia oficiales del balompié colombiano fueron múltiples. Sin embargo, la respuesta fue casi uniforme: una negativa a negociar. La situación fue tal, que incluso el viceministro del Trabajo de Colombia, Carlos Baena, se ofreció como mediador.
Aún con lo anterior, las negociaciones siguieron tensas. Jorge Enrique Vélez, presidente de la Dimayor, envió una carta a Baena, en la que afirmó que no podría asistir debido a que se estaba analizando la competencia de la entidad. Por su parte, la FCF aseguró que cada uno de los jugadores deben presentar sus exigencias con sus respectivos clubes. Finalmente, Vélez aceptó asistir a una reunión con los miembros de la Acolfutpro, siempre y cuando los clubes lo aceptaran en una asamblea que se llevará a cabo el 30 y 31 de octubre. Apenas se hizo público esto, se anunció la huelga de futbolistas en Colombia.
Los antecedentes
Antes del anuncio de paro, la inconformidad de los futbolistas ya había quedado de manifiesto. Por ejemplo, al comienzo de los partidos, a manera de protesta, los jugadores solamente peloteaban de manera claramente desinteresada. Incluso llegaron a sentarse en el campo de juego mientras el juego se desarrollaba. Aún a pesar de que estas imágenes no se televisaron, las redes sociales hicieron eco de la manifestación. A lo anterior se sumó que los jugadores del Cúcuta Deportivo denunciaron que hace casi cuatro meses que no reciben un sueldo.
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Es de llamar la atención la respuesta de José Augusto Cadena, presidente del Cúcuta, quien aseguró que, en caso de que los jugadores no jueguen el 3 de noviembre, sus contratos serán rescindidos de manera inmediata. Otro alto mando del futbol colombiano que se pronunció, fue Tulio Gómez, socio mayoritario del América de Cali. Aseguró que, en caso de que los jugadores de su equipo se nieguen a jugar, el club hará uso de futbolistas sub 20 para afrontar el encuentro correspondiente.
Ante estas declaraciones, la Acolfutpro hizo un llamado para proteger a los jugadores: “Cualquier presión indebida que se ejerza sobre nuestros asociados como consecuencia de su determinación será puesta en conocimiento de las autoridades competentes para que se protejan sus derechos”. Por su parte, la FIFPro instó a los organismo que rigen el futbol en aquel país a retomar el diálogo, al tiempo que llamó a la FIFA a fungir como mediador en el conflicto que amenaza con detener la pelota en Colombia.
«No todos están en Junior»
Luego de que el anuncio del paro fue oficial, las reacciones de distintos sectores del futbol colombiano comenzaron a aflorar en diferente direcciones. Por ejemplo, el ex futbolista Ricardo Ciciliano afirmó en su cuenta de Twitter que «“Ese cese de actividades (huelga) es solo por generar publicidad». Otro caso que llamó poderosamente la atención se dio en el programa «El Pulso del Fútbol». Ahí, el periodista Óscar Rentería reveló el sueldo de varios de los futbolistas que apoyan el paro. Vale la pena mencionar que este programa forma parte de la cadena deportiva Win Sports, de la cual la Dimayor posee una parte.
Quizá una de las declaraciones que muestra de la manera más clara la actitud de los jugadores frente a este conflicto, es la de el arquero de Junior de Barranquilla, Sebastián Viera. Aseguró que «Queremos que el fútbol colombiano crezca. Junior es una maravilla, no hay necesidades, pero no todos están en Junior y hay colegas que tienen necesidades que nosotros no tenemos«.
Por: Alberto Roman / @AlbertoRomanGar