Esta historia podría comenzar hace casi un siglo o apenas a finales de los noventa. O quizá tenga dos principios. Una opción es comenzar en 1994; en ese año, Luciano Moggi ascendió a la dirección general de la Juve, equipo que en ese momento no se encontraba en sus mejores momentos. Desde la temporada 85-86 no habían logrado hacerse de ningún título de liga y tuvieron que ver cómo el AC Milan se hacía de los últimos tres. Y es que Il Diavolo tenía de su lado a un gigante italiano: Silvio Berlusconi.

El Calciopoli

Con esto en la mira, Moggi montaría todo un sistema que le ayudaría controlar la selección del arbitraje en sus partidos, con la intención de conseguir más puntos y así retornar las viejas glorias a los blanquinegros.

La estructura tardará casi una década en ser descubierta y no es hasta la temporada 2005 -2006, cuando el Calcio se ve envuelto en un verdadero escándalo. Aunque la investigación comenzó con la intención de perseguir casos de dopaje, escuchas telefónicas revelan que Moggi, Pierluigi Pairetto (encargado de designar a los silbantes) e Inozzencio Mazzini (ex subdirector Federazione Italiana Giuoco Calcio) habían arreglado hasta 19 partidos de la temporada 04-05.

El 14 de julio del 2006, solamente cinco días después de que la Selección Italiana se consagrara como campeona del mundo, la sentencia fue lapidaria para La Vecchia Signora: el descenso (junto a la Lazio y la Fiorentina, que también se vieron involucrados en el Calciopoli), la anulación de los últimos dos Scudettos y menos treinta puntos de desventaja para poder conseguir el ascenso. Aunque los castigos fueron apelados y la mayor parte de ellos se redujeron, el daño ya estaba hecho.

Varios jugadores importantes para el club decidieron salir debido a que de lo contrario deberían pasar un año de su carrera en la Serie B: Cannavaro, Thuram, Zambrotta e Ibrahimovic fueron algunos de los que abandonaron el barco.

El reinicio con Andrea Agnelli

El otro inicio, el segundo por decirlo de algún modo, viene de más atrás. En 1899 Giovanni Agnelli fundó la Fabbrica Italiana Automobili Torino (Fiat), y desde entonces su apellido estuvo ligado al poder y la riqueza en Italia. En 1923 los Agnelli ya eran sinónimo de todo un imperio y se hicieron con la Juventus. Desde entonces han desfilado un total de cuatro presidentes con ese apellido por el club y hasta el momento siguen siendo dueños del equipo (además de poseer un porcentaje importante de compañías de la talla de Ferrari, The Economist o Chrysler). 

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Justamente un miembro de esta familia fue el que articuló la salida de la Juventus de aquel escándalo que los sumió en la Serie B: Andrea Agnelli. Tomó la presidencia hasta 2010, año en el que justamente el equipo comenzó a repuntar luego de una década marcada por escándalo. Tras su llegada, la Juve comenzó un ascenso que la tiene actualmente entre los mejores del mundo. La contratación de Cristiano Ronaldo es únicamente un síntoma de esto: siete títulos de liga y cuatro de copa dan testimonio de su poderío en el Calcio.

Checa nuestro once ideal histórico de la Juve. ¿Quién falta? ¿Quién sobra?

La Juventus y la ‘Ndrangheta

Pero no todo ha sido alegrías en este nuevo período. Cuando parecía que el club italiano ya se encontraba lejos de los escándalos, Andrea Agnelli se vio envuelto en un escabroso escándalo que volvía a poner a La Vecchia Signora en el punto de mira. En el 2017 fue suspendido de su puesto en la Juve (aunque para diciembre la suspensión pasó a ser una multa) debido a que se le vinculó ‘Ndrangheta, mafia a la que la Juventus entregó entradas para los partidos mediante ultras.

El conflicto incluyó el suicidio de Raffaello Bucci, hincha que servía de puente entre las gradas y las oficinas del club de Turín. Al mismo tiempo servía de informante, y luego de denunciar los vínculos entre la Juve y la ‘Ndrangheta, terminó con su vida.

Lo que sucedía era que la Juventus entregaba entradas a los hinchas de la ‘Ndrangheta, quienes logran conseguir dinero de la reventa, a cambio de que el club pueda asegurar la ausencia de violencia en sus gradas más radicales.

Pareciera ser que la Juve no logra dejar atrás los escándalos que desde que inició el nuevo milenio los han estado persiguiendo de manera constante. Mientras tanto, en los futbolístico CR7 y los suyos siguen conquistando títulos, teniendo como cuenta pendiente la Champions League. Probablemente necesiten de un tercer inicio, para dejar atrás todos estos fallos. 

Por: Alberto Roman / @AlbertoRomanGar