Duele salir de casa y dejar las cosas atrás, duele ver la línea de la carretera alejándonos del ranchito querido, de nuestro perrito y de nuestras tortillas, del abrazo cálido de nuestra madre y la bendición de los abuelitos. Asusta llegar a un país gigante y desconocido, pero que brilla en la oscuridad con muchas estrellas, la luz al final del túnel.
Esta historia comienza como la de muchos paisanos, en una vieja central de autobuses, leyendo el periódico, revisando el celular, esperando a que el sonido de la terminal anuncie el viaje anhelado al norte del país.
“Anunciamos la salida de la unidad 5621 con destino a Reynosa en el andén 20”
Hora de subir al autobús, con la voz quebrada y el alma guardada en pequeños pedazos. La mochila del migrante reboza de sueños, de alegrías, penas, angustia por dejar el suelo querido y a la gente que se quiere, muchas veces en dicho equipaje también se lleva consigo una vieja playera de futbol.
Es que la pasión por el deporte que allá conocen como “Soccer” no tiene fronteras y la gente que llega al país de las barras y las estrellas no se olvida del Cruz Azul, de las Chivas o del América, es una identidad, un arraigo que te hace de algún modo estar mas cerca de casa. Te puedes olvidar de muchas cosas, pero nunca del equipo de tus amores, de las raíces, ni del viejo barrio.
Para nadie es una sorpresa que los juegos amistosos que equipos mexicanos llevan a cabo en Estados Unidos congreguen una gran cantidad de seguidores y por consiguiente una derrama importante de dólares directa o indirectamente para la ciudad en turno. La Liga MX y la MLS saben perfectamente de los mas de 10 millones de mexicanos en territorio norteamericano, mas los hijos de los paisanos que en muchos casos heredan la pasión y la identidad por ciertos colores, así como la creciente pasión y gusto de los estadounidenses por el soccer sobre el beisbol o el hockey. Es un mercado muy lucrativo y la rebanada del pastel se cotiza en muchos billetes verdes para ambas ligas y sus dirigentes.
OPORTUNIDAD
Mikel Arriola encontró en esta nostalgia la oportunidad de generar un ingreso con un torneo oficial, avalado ahora por ambas ligas y por CONCACAF, que otorga boletos a la Liga de Campeones y de alguna manera hacer sentir importante al “paisano” y llevarle algo mas que simples amistosos y partidos moleros.
En palabras de Arriola, la Leagues Cup es un torneo que servirá como una vitrina para el jugador mexicano en otras latitudes, ya que será expuesto en mas de 100 países, potenciando la LIGA MX y la MLS como un mercado aún más lucrativo con miras al mundial de 2026.
Los costos de Apple TV y el escaso interés del público mexicano no le juegan a favor a las ligas ni a su torneo. La Liga MX genera poco interés en el viejo continente, el factor Messi juega ahora a favor de la expansión y crecimiento del torneo.
Hay que esperar a ver si el tiempo le da la razón a Mikel, aunque se ve lejano, al menos en materia deportiva, el éxito financiero es posible a corto plazo, pero no en México.
MESSI
Cruz Azul pasará a la historia como la primera víctima de Lio Messi y del Inter de Miami en la Leagues Cup. Sin duda, fue un acierto mediático y financiero para la MLS el haber traído al astro argentino, así como es evidente que el “Efecto Messi” también permea y repercute en la Leagues Cup y en el aforo de los estadios.
El impacto que tienen las figuras que están a un paso del retiro y que llegan a la MLS o la LIGA MX tendrán un papel muy importante para llenar las arcas de los equipos y las ligas. Se sabe que lo que más importa en este mini torneo, no es lo deportivo ni determinar que ligar es mejor, la máquina de hacer dólares está encendida.
¿FARSA?
La realidad es que para muchos aficionados mexicanos este torneo no es más que una oportunidad que buscan los dirigentes para exprimir de manera grosera los bolsillos de nuestra gente radicada “del otro lado” y aprovecharse de su pasión, de querer sentirse cerca de sus colores y de su gente de algún modo.
El cambio de Monarcas a Mazatlán por parte de Grupo Salinas también tuvo consecuencias en la actual Leagues Cup, la comunidad michoacana radicada en USA es casi totalmente futbolera y muy superior en número a la de Sinaloa, donde ha pasado poco tiempo para generar un arraigo importante en los mazatlecos radicados allá, que, en su mayoría, son amantes del béisbol.
No se generó lo mismo económicamente en los juegos donde participa Messi que, en el Mazatlán vs Juárez por el mismo torneo donde se tuvo un registro inferior a 300 aficionados, hay que decirlo, las cosas como son. Con Morelia se habrían visto algunos números diferentes en algunos duelos.
Ya lo dijo Gerardo Martino, los equipos mexicanos sabían de las reglas del torneo, nadie los obligó a venir, ellos sabían las condiciones. Pero no se puede dejar pasar que jugar de visitante siempre es y será incómodo, en palabras de “El Tata”.
“Siempre habrá desventaja cuando juegas fuera de casa, a muchos kilómetros de tu ciudad y sin un ritmo de juego adecuado, puesto que detuviste el torneo casi a su comienzo. No es justificación pero es así.”
No hay excusas, cuando se juega mal, se juega mal y punto. Muchas veces se criticó al exageradamente localista arbitraje de la CONMEBOL a favor de los suyos, al cambio de reglas y a jugar siempre la vuelta (cuando no había partido único) en territorio sudamericano. Hoy las quejas son pocas, a pesar de las desventajas.
Lo justo para el deporte y desde luego, para el aficionado sería ver en algún momento el torneo en territorio del águila que devora a una serpiente. Sería más parejo alternar el torneo o idear un sistema de rotación que permita jugar en ambas sedes a pesar de que dura un mes únicamente. FUTURO
Es difícil medir ambas ligas y decidir cual es mejor, ambas son muy diferentes, desde el inicio y los calendarios que manejan, reglas de jugador franquicia, arraigo que tienen en ambos países y en su sociedad.
La Leagues Cup no es, con sus condiciones actuales, una buena forma de medir la supremacía de una liga dominante en la región del norte de América. Se podría tener un mejor balance revisando los últimos campeones de la CONCACAF LIGA DE CAMPEONES, donde al menos en lo que va del siglo, todos los campeones son mexicanos, menos en los casos del SAPRISSA y del SEATLE SOUNDERS, equipos que coronaron a merced de los Pumas en ambas finales.
Será que llegaremos al 2026 a disputar el mundial y cambiando de fechas la Leagues Cup, ¿se cambiará el formato? ¿Será posible que México pueda albergar el torneo como sede?
COPA LIBERTADORES
De momento hay una niebla muy espesa entre México y el sur del continente americano, las comunicaciones entre CONMEBOL y CONCACAF parecen ir a buen puerto y luego se detienen, se reanudan y luego vuelven a esfumarse, ya sea por temas de agenda, calendarios y cupos, es una realidad que el dejar de jugar Copa Libertadores y Sudamericana ha sido un retroceso en la historia del futbol mexicano, un paso hacia atrás que trata de maquillarse con torneos que benefician poco a la LIGA MX, que rompe el ritmo de competición del torneo local al cortarse tajantemente en las jornadas iniciales.
No se trata de estar contra el progreso financiero, porque de ahí se obtienen ingresos, pero el directivo mexicano hace tiempo que dejó de priorizar los objetivos deportivos por el dinero.
La MLS y LIGA MX seguirán lucrando y tal vez creciendo de manera deportiva, tal vez creando nuevos torneos y nuevas maneras de generar dólares, no lo sabemos. Mientras tanto en nuestro vecino del norte siempre habrá alguna persona suspirando por su tierra, orgulloso de su patria lejana y su bandera, con la mirada hacia el sur mientras el sol se oculta y el alma suspira melancolía. El balón nunca deja de rodar y el orgullo por la patria tampoco se detiene.
