Es bien sabido que la crisis derivada del COVID-19 ocasionó que la mayoría de las ligas alrededor del mundo se suspendieran por completo. El parón futbolístico no solo detuvo el balón sobre el césped, sino todo lo que converge alrededor suyo: transmisiones televisivas, contratos con patrocinadores, asistencia a los estadios, entre un cúmulo de pequeños detalles que se unen para crear el universo del futbol. Pero ¿esto también afecta el valor de los jugadores en el mercado?

Diversos clubes en el mundo decidieron recortar el salario de: directivos, cuerpo técnico, personal e incluso futbolista para poder solventar sus finanzas en los meses sin ingresos. A pesar del paulatino regreso del futbol, es evidente que la industria tendrá que reinventar su estrategia económica. 

Para poder abordar de mejor manera este tema, Apuntes de Rabona tuvo la oportunidad de entrevistar a Iván Pérez, periodista deportivo especialista en las relaciones entre economía y deporte quien nos ayudó a esclarecer el porvenir de cara a los siguientes mercados de fichajes.

“El cambio en el mundo del futbol llegó con el fichaje de Neymar cuando el Paris Saint- Germain pagó 222 millones de euros por él (2017). A partir de ahí se comenzaron a manejar cantidades exorbitantes por futbolistas que tres o cuatro años antes jamás se hubieran pagado. El caso más concreto es el de Coutinho, por el que el Barcelona desembolsó 120 millones de euros (2018)”. Declaró Pérez.

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En este sentido, el especialista comentó que comenzará a haber muchos préstamos, lo cual será la oportunidad de algunos equipos para monetizar. “Antes algunos clubes de mediano presupuesto para abajo podían darse el lujo de quedarse a su estrella y probablemente ahora no”, sentenció.

La mala noticia recae en que si antes los podrían haber vendido en 25 o 30 millones de euros, es muy probable que ahora tengan que hacerlo en 15 millones. Muchos de ellos se verán obligados a aceptar este tipo de negociaciones para el sustento del equipo. Aunque está la otra cara de la moneda con aquellos clubes que no puedan sobrevivir a esta pandemia o bien, se vean inclusive en la necesidad de fusionarse con otro.

Los números no mienten

Siguiendo sobre este tema, charlamos con Fausto Pretelin, quien es consultor, académico, editor y columnista en el diario El Economista. Para Pretelin la magnitud de la pandemia ha justificado por completo el parón en diferentes ligas alrededor del mundo. “Fueron decisiones responsables, de eso no hay duda, pero con el balón hay un sinfín de aristas que también se detienen”.

La Liga MX por supuesto no escapa a todo esto. De acuerdo al portal El Mister, y su informe titulado DOSSIER: El impacto económico del COVID-19 en el deporte mexicano –descárgalo aquí–, el balompié nacional, tras cancelar el Torneo Clausura 2020, sufrió una pérdida de 3,943 millones de pesos. 

Los números son negativos, los productos internos brutos también y, por tanto, genera que en la industria haya una disminución del valor. El economista Carlos Heredia afirmó que “en México ya estamos en una severa crisis económica; sus manifestaciones son el desplome de precios del petróleo, la caída en la actividad económica en 2019 y 2020, y el alza en la cotización del dólar”.

Pretelín indicó que las condiciones económicas de cada país, van a permear en sus respectivas ligas. Así que será importante revisar los números que dejan los torneos que han decidido retomar la competencia, así como los que no. Esto podría dar indicios de cuánto tiempo podría tardar en levantarse el negocio económico que impera en el futbol.

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De hecho, analistas del Banco de México (Banxico) estiman que la economía de México se contraerá al final de este año 7.27%, además de la pérdida de un promedio de 693,000 empleos. Mientras que en la Liga MX el rango de la caída de los ingresos registró entre 65 y 75%.

“Este tipo de hechos como en el que nos encontramos, podría transformarse en una oportunidad para los equipos. Los directivos deben de mirarse al espejo para ver qué ha pasado en los últimos años y ver qué tipo de producto están ofertando al público. Es una buena oportunidad para entregar calidad y no cantidad”, comentó Pretelín. 

Posibilidades

Precisamente sobre qué tipo de estrategias y soluciones deben buscar las Instituciones, para hacer frente a las consecuencias de esta pandemia, hablamos también con Francisco San José Cabestany, quien es catedrático en mercadotecnia deportiva. 

Francisco nos indicó que el futbol, de un tiempo para acá, ha exagerado en cada punto económico posible: salarios, contratos, entradas, productos para comercializar y más. Por lo tanto, tras esta contingencia sanitaria habrá “un antes de y después del COVID-19”.

Precisamente ante esta incertidumbre que se encuentra en cada capa social, la nueva estrategia y reestructura económica que hay entorno al balón tendrá que ser mucho más sensata, sobre todo en la gestión de patrocinadores y plantillas. Surgirá “un nuevo orden en el futbol”.

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“La disminución significativa de los clubes para gastar en grandes contrataciones beneficiará a las canteras. El mercado pondrá otras condiciones. Se optará por jugadores hechos en casa. Por lo tanto, la gestión de personas como Monchi o en nuestro país como lo es Ángel la coca González -descubridores de talento-, será un elemento fundamental para que los clubes puedan subsistir y mantenerse sin tanto gasto”. A esto se sumaría también un control de gastos y tope salarial.

Fausto Pretelín nos comentó que “los grandes fichajes de más de 100 millones de euros se terminarán, o al menos por este momento podríamos decir eso. Aunque nos encontramos en un momento de incertidumbre, por tanto hay especulación y el precio de los jugadores también está a la baja. Al estar todo detenido no hay demanda”.

Para poder establecer el precio que hoy día tienen los jugadores en el mercado, se deben considerar valores puntuales y, claro, temporales. Y hablando específicamente de este momento se consideran: edad del futbolista, duración y tipo de contrato, si la liga donde juega seguirá o se ha cancelado, incluso si contrajo o no COVID-19.

De acuerdo un estudio realizado por besoccer, Kylian Mbappé ha pasado de costar 218 millones de euros a 155 millones de euros. Y así como él, ha habido una depreciación en otros jugadores. La cuestión que no puede olvidarse que, como ya hemos dicho, cada gama que compone la industria futbolística se ha visto golpeada, por lo tanto, si bien el costo de un jugador ha disminuido, aún así se vislumbra complicado que algún club se arriesgue a pagar.

Las posibles transferencias de figuras como Mbappé, Lautaro Martínez, Sané, Sancho, entre otros, marcará la tendencia de hacia dónde irán estas nuevas contrataciones.

Queremos agradecer la participación de (en el orden del texto):

– Iván Pérez (Periodista deportivoespecialista en las relaciones entre economía y deporte)
– Fausto Pretelin (Consultor, académico, editor y columnista)
– Francisco San José Cabestany (Catedrático en mercadotecnia deportiva de la Escuela de Ciencias del Deporte de la Universidad Anáhuac) 

Por: Mario Badillo /  @n7mariobadillo y Ricardo Olín / @ricardo_olin