Cada vez parece existir menos lugar para grandes sorpresas e historias de cenicienta en el futbol moderno.
Sin embargo, entre el pajar llamado “títulos acaparados por los gigantes económicos” puede aparecer un alfiler de esperanza para los aficionados más románticos.
La prueba de ello la veremos esta misma temporada en el Estadio Olímpico de Berlín, durante la final de la DFB-Pokal.
El trofeo de copa en Alemania – uno de los más prestigiosos en el fútbol actual – estará en disputa entre Arminia Bielefeld y VfB Stuttgart.
Comencemos hablando del equipo de tercera división. Sí, un club de la tercera categoría alemana disputará un título importante.
El pasado reciente del apodado Ejército de Bielefeld puede ser considerado una catástrofe. Apenas en 2022 formaron parte de la Bundesliga, pero sufrieron dos descensos de manera consecutiva y no estuvieron lejos de un tercero.
Las posibilidades de que Die Blauen, en pleno declive, alcanzaran una final de copa eran muy bajas, sobre todo considerando a sus rivales. En fases consecutivas lograron eliminar no a uno, ni a dos, ni a tres, sino a cuatro equipos de la Bundesliga.
La primera víctima fue Union Berlin, seguido por Freiburg y Werder Bremen. Por último, Arminia derrotó, contra todo pronóstico, al actual campeón de Pokal y de Bundesliga: Bayer Leverkusen.
Los dirigidos por Michel Kniat están a 90 minutos de conseguir su primer título de Pokal y coronar una de las actuaciones más impresionantes que se han visto de manera reciente en el futbol europeo.
El que buscará poner un alto al sueño de la pequeña ciudad de Bielefeld será un Stuttgart que tiene su propia historia que contar.
Los del sur del país tienen más temporadas en segunda división que títulos de primera en los últimos 27 años, la última ocasión en la que levantaron la Copa fue en 1997 y su última final la perdieron hace 12 años.
En resumen: Die Roten están urgidos por llamarse a sí mismos “campeones”.
De tal manera, el próximo 24 de mayo conoceremos al ganador de la Copa de Alemania. Un ganador sería, sin duda, más sorprendente que el otro. Aun así, tanto Arminia Bielefeld como Stuttgart serán una buena historia para contar en los próximos años y levantar las esperanzas de aquellos que piensan que los cuentos de hadas ya no existen en el futbol.
