La barra ‘Resistencia Albiazul’ existe desde el 2001 como un (llamado por las autoridades) “grupo de animación” que respalda al conjunto de futbol profesional de Querétaro. A pesar de que no han podido celebrar un título de liga en 21 años, su pasión por el club Querétaro los ha llevado a alentar cada vez con más fuerza, llegando a confundir la pasión de la cancha con la rabia hacia el rival.
En la cabecera norte del Estadio Corregidora se reúnen más de 3,000 miembros de la Resistencia Albiazul. Aunque ha sido catalogada como una de las barras más violentas del país, se ha tratado de reducir el alcohol y las drogas en sus filas. Te contamos sobre los conflictos que dicha barra ha protagonizado en la Liga MX para comprender el contexto previo a la violencia desatada el sábado 05 de marzo de 2022.
Respecto a lo de hoy, habrá que analizar con detalle lo que pasó, causas y consecuencias. Por lo pronto, retomamos las palabras del escritor Hernán Casciari quien escribió en su texto: “Teníamos un juguete”, que ya no nos acordamos de aquella época en la que… 🧵
— Apuntes de Rabona (@ApuntesdeRabona) March 6, 2022
El origen de la rivalidad con la barra ‘51’ de Atlas
El primer percance que tuvieron las barras de Querétaro y Atlas fue en el torneo Clausura 2006. Los Gallos Blancos del Querétaro llegaron a la última jornada con una sola misión: no dejar ir puntos. La lucha por el descenso estaba entre los de Querétaro y Santos Laguna. En esa jornada, los laguneros tenían que ganarle al Cruz Azul para quedarse en Primera División. Si estos no lo lograban, los Gallos Blancos solo tenían que conseguir puntos en su visita a Jalisco.
Pero a los 17 minutos, la historia se había definido. De la mano de Andrés Nicolás Olivera, los rojinegros se impusieron 2-0 y mandaron a los gallos a la entonces llamada ‘Primera A’ ante la mirada de los 20 mil aficionados que hicieron el viaje. Al final del encuentro, con los ánimos calientes, ambas barras protagonizaron un conato de pelea.
2011: choque con las barras de Cruz Azul y Atlas
Cinco años después, en 2011, volverían los problemas para los de la Corregidora, de nuevo como visitantes. Esta vez en la cancha del ‘10 de diciembre’, Cruz Azul recibió a los Gallos en un partido en el que parte de la ‘Resistencia Albiazul’ no consiguió entradas. (idigtexas.com) Debido a esto, los aficionados que quedaron fuera decidieron entrar al inmueble a como diera lugar, tirando una puerta en el camino. Ante esto, aficionados de los cementeros arremetieron contra los visitantes, comenzando la batalla campal entre ambas escuadras.
El partido fue suspendido durante unos minutos, mientras que los policías tuvieron que responder con gas lacrimógeno para terminar con el enfrentamiento, además de llevar a los heridos con los miembros de emergencia.
En ese mismo año, de nuevo el duelo entre los queretanos y los atlistas se mancharía con el comportamiento de sus aficionados. Tratando de evitar que volviera a pasar, ambas instituciones acordaron no dar boletaje a las respectivas barras, ya que, de nuevo, el descenso estaba en duelo, pero esta vez de forma directa.
De poco sirvió el esfuerzo de los clubes. Con el empate sin anotaciones, los de Jalisco se vieron beneficiados, mientras que su rival se complicó el torneo. Pero eso no fue todo, la barra queretana intentó acorralar a la Barra ‘51’, afortunadamente, en el camino se encontraron con policías que impidieron su camino. Eso no iba a detenerlos, y el vandalismo al inmueble fue inevitable.
2019: contra las barras de Pumas y de Atlético San Luis
Pasó un tiempo sin que se presentaran mayores incidentes, pero el historial de los aficionados solo podía afirmar una cosa: era cuestión de tiempo. Y así fue. La jornada 6 del Clausura 2019 presentó el enfrentamiento entre Querétaro y los Pumas de la UNAM desde el Estadio ‘La Corregidora’. En la previa del encuentro, las barras de ambas escuadras se vieron las caras, pero gracias a la intervención de las autoridades la pelea no escaló, por lo que se tuvo un saldo blanco.
Sin embargo, el 21 de octubre del mismo año se presentó la que fue, hasta ese momento, la peor pelea protagonizada por la Barra Resistencia Albiazul. En uno de los duelos más intensos del Bajío, el Atlético de San Luis recibió a los Gallos Blancos en la jornada 14 del certamen. Los visitantes se estaban llevando la victoria del encuentro con un 0-2 contundente, sin embargo, el duelo se tuvo que suspender a falta de cinco minutos para cumplir con el tiempo reglamentario. En las gradas, los aficionados protagonizaron un enfrentamiento en el que los palos, botes de basura, incluso las piedras fueron ocupados como armas.
La seguridad poco pudo hacer para detener la violencia y, en un intento por mantener la seguridad de parte la afición, permitieron el ingreso a la cancha. Esto solo hizo que los albiazules vieran una oportunidad para contraatacar, y descendieron para responder las agresiones.
Ante los acontecimientos, la Liga MX decidió vetar dos partidos el Estadio Alfonso Lastras, además de una multa de 506 mil 900 pesos al Atlético de San Luis, junto con la orden de no facilitar boletaje a su barra como visitantes. Por otro lado, a Querétaro se le prohibió tener a Resistencia Albiazul en cualquier partido de lo que restó del Apertura 2019.
05 de marzo de 2022: la violencia máxima en las tribunas
Con este contexto, finalmente llegamos al 5 de marzo del 2022. A los 55 minutos del encuentro entre el Querétaro y el Atlas se vieron los primeros problemas en la tribuna. Un grupo de miembros de la barra local comenzó una pequeña pelea que fue escalando.
En pocos minutos, lo que inició como un pequeño conflicto escaló, llegando al punto en el que la propia seguridad privada del estadio abrió las puertas permitiendo el paso de la barra local y, posteriormente, haciendo caso omiso a la violencia desatada. En un intento de escape, aficionados (en su mayoría atlistas) comenzaron a invadir la cancha, pero sus perseguidores fueron tras ellos.
No solo los miembros de la barra corrieron por la cancha, sino que familias enteras trataban de escapar de los golpes, protegiendo principalmente a mujeres y a niños. Pero el enemigo era claro, cualquiera que estuviera con una playera del Atlas era un objetivo, uno al que solo se le dió tregua cuando dejó de moverse.
El saldo oficial dado por las autoridades fue de 26 heridos, de los cuales tres tenían un estado grave, un reporte que fue cuestionado en redes sociales. Tres días después se anunció la captura de 10 personas involucradas en el conflicto.
En nuestro podcast hablamos con @hugosgudino , experto en las barras del futbol y en sus implicaciones sociales.
¿Cuál es la relación entre #Atlas y #Querétaro con cárteles de narco? ¿Por qué y cómo los barristas comienzan a replicar la cultura narca?https://t.co/JKa1NtI65f
— Apuntes de Rabona (@ApuntesdeRabona) March 8, 2022
Las consecuencias institucionales de la violencia
Como castigo de la Liga Mx, el partido finalizó con un 0-3 a favor de los rojiblancos, además de que el estadio fue vetado por un año, sin importar que se presente el equipo varonil, el conjunto femenil o categorías inferiores. Durante tres años, la Resistencia Albiazul de Gallos no podrá presentarse en ‘La Corregidora’, ni tampoco podrá asistir como visitante por un año.
A nivel directivo, la administración del club encabezada por Gabriel Solares quedó inhabilitada por cinco años de cualquier actividad relacionada con un club de la liga. Con este punto, Jorge Alberto Hank volvió a ser el mandamás de Querétaro, aunque tendrá que poner a la venta la franquicia en este 2022.
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Por: Miguel Bustamante