Tras la derrota ante Panamá en el Premundial, la Selección Femenil fue objeto de criticas, que en su mayoría eran desmedidas, me gustaría recalcar. Sin embargo la palabra “Fracaso” me parece justa. Ahora bien, el fracaso no depende en este caso del individuo –jugadora— incluso no debe ser una loza que deben soportar las once del campo, claro, al igual que las decepciones que la selección varonil tenemos en el jugador nuestro principal culpable.
Sin embargo el fracaso es de fondo y forma. La organización del futbol femenil da mucho que desear, y cuando llegó el momento de exponerlo en el campo, se han mostrado las carencias de un futbol que de a poco se construye. Solamente nos queda aportar y no destruir ni descalificar, por ello analicemos el tema, para ello el presente texto reunirá diversas voces, de colaboradores y seguidores, de ante mano agradecemos que aporten al debate que el futbol femenil tiene que generar.
Comencemos por la convocatoria, en muchos de los foros de discusión se enfatizó sobre las “dolencias” de la Liga Mx. Partamos del hecho que dentro de la convocatoria para el Premundial solamente 8 jugadoras jugaban en la liga local, si tomamos en cuenta que la convocatoria fue de 20 jugadoras , el balance no mostró que la Liga fuera protagonista, motivo por el cual se creo, y en este punto vale la pena el análisis del diario Milenio, mismo que señala que Panamá jugó dicho torneo únicamente con jugadoras de su liga, misma que se creo casi a la par que la mexicana.
¿Qué sucedió? Para Roberto Medina, entrenador de la selección, esto es un golpe de realidad para la Liga Femenil Mx, pues el considera que no comprendemos el verdadero crecimiento de la Liga, es decir en sus palabras nos ilusionamos, uno de nuestros seguidores (Tavo) apuntaría hay que empezar a planificar con jugadoras como Jackie Ovalle o Ceci Santiago, formar una buena base y unas mejores fuerzas básicas. Justo es la planificación de una liga lo que da el sustento para formar una base nacional, en este caso hay que señalar, por reiterativo que sea, que aun la Federación y clubes muestran un equilibrio en medidas, homologar ligas –varonil y femenil—es fundamental en un proyecto deportivo nacional, por ejemplo, una de nuestras colaboradoras Georgina Larruz señala acertadamente hacer la Copa MX Femenil ayudaría al roce entre clubes.
Lo cierto es que aún falta para que la liga tenga mayor impacto en la selección mayor. Pero primero que se atrevan a invertir más en la liga femenil. En muchos clubes lo hacen por obligación, no por convicción (Ángel Palma), sin embargo, hay que repartir culpas, y así como lo señaló Milenio, Mariana Serrano ¿Cómo puede hablar de un crecimiento? Sigue seleccionando a las mismas de hace años y algunas de ellas apenas encontraron equipo esta segunda mitad del año.
Por lo tanto, el problema es de raíz. A veces tengo la impresión que la selección femenil sólo es creada para tener una cuota de género (Georgina Larruz), lo que se traduce en la desatención que la Federación tiene en los seleccionados femeniles, en pocas palabras: Necesitamos un DT mas a la altura y con conocimiento de nuestro futbol (Quique), y opciones hay como Andrea Rodebough cuando se fue Cuéllar, pero no, se heredó la estructura con Medina y con Cuéllar júnior (Georgina Larruz).
En síntesis, y tal como lo muestran las voces en este texto, no se trata únicamente de las de cancha, el fracaso fue estructural, si continuamos por esta línea lo poco que se ha avanzado se desperdiciará. Invitamos, al igual que quienes nos ayudaron a construir el presente texto, hagamos lo mismo con el futbol femenil.
Por: José Macuil y las voces de Apuntes de Rabona