La relación entre las casas de apuestas y el futbol mexicano es vieja y ya no representa ninguna novedad. Solamente hay que voltear a ver a Grupo Caliente. Esta empresa dedicada al ramo de los casinos, posee un par de equipos de futbol: de la Primera División tiene bajo su manto a los Xolos de Tijuana, mientras que en la división de plata podemos encontrar a los Dorados de Sinaloa.

Por si esto fuera poco, patrocina a una cantidad importante de conjuntos de la Liga MX. Y no es la única. El año pasado las casas de apuestas lograron alcanzar en números a Coca-Cola en número de patrocinios en los uniformes de la Primera División Mexicana: once. En la presente temporada, dentro de su página de internet, aseguran tener entre sus socios comerciales a diez conjuntos del máximo circuito, y siete de la segunda división.

Las casas de apuestas y el futbol mexicano

La relación entre los sitios de apuestas y el balompié nacional entraron recientemente en una nueva etapa. La Selección Nacional será patrocinada por la casa de apuestas Betcris (que mantiene la misma relación con el Puebla). Esto convierte al Tri en el segundo conjunto nacional de toda América, en ser patrocinado por una empresa de este ramo. El otro conjunto es Colombia, que tiene un convenio con la empresa BetPlay. En otras latitudes son varios los países patrocinados por este tipo de empresas: Alemania, Francia, Dinamarca y Suecia son algunas de éstas.

La relación de la liga nacional con este tipo de negocios lleva tiempo en la mira de varias entidades. Un ejemplo perfecto es el el reporte lanzado por la firma Sportradar. En el 2018 aseveró que el 75% de las apuestas que se hacen respecto al futbol mexicano, se realizan en compañías asiáticas de juegos de azar en línea.

Esto genera un alto riesgo de amaño de partidos, sobre todo en la Copa Mx, donde los sueldos de los futbolistas suelen ser más bajos, lo que amplía la posibilidad de sobornos. Según los datos de la compañía, el balompié nacional pone en juego un aproximado de 247 millones de euros en apuestas. De estos, 3 mil millones se llevan a cabo en línea, en portales como Maxbet, Betfair o 188bet.

Los riesgos y tensiones

Todos estos datos no sería ningún problema si no fuese por la situación en la que se encuentra México. Según lo reportado por Forbes México y la Sport Betting Integrity, nuestro país está catalogado como territorio de alto riesgo en el área de apuestas. Arreglar partidos no se encuentra penado por las leyes mexicanas, mientras que la Femexfut solamente cuenta con las sanciones dadas por la FIFA, pero no cuenta con política alguna que busque combatir los amaños.

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Sport Betting Integrity aseveró que hay siete factores que amplían las posibilidades de que las mafias de las apuestas trastoquen el ejercicio deportivo. De estas, México cumple con cinco: Una cantidad considerable de juegos (nuestro país lleva a cabo cerca de quinientos al año), pocas medidas de prevención, la existencia de empresas de apuestas en línea, autoridades que muestran poco interés en el tema y alto niveles de corrupción. El balompié nacional es el perfecto caldo de cultivo para las mafias del juego.

Es en este contexto que Yon de Luisa pidió que se confíe en los clubes, mientras anunciaba al nuevo patrocinador del conjunto nacional. Su carta principal fue decir que se debe confiar en los jugadores, los directivos y el cuerpo técnico de cada equipo.

Por: Alberto Roman / @AlbertoRomanGar