Con tantos equipos y jugadoras en la Liga MX Femenil hay muchas historias para contar. Aquí la historia de la máxima goleadora de Chivas.
Alicia ‘Licha’ Cervantes es un nombre muy conocido por México desde su debut en la Liga MX Femenil en 2017. Como muchas niñas en México, Cervantes jugó fútbol en su infancia pero nunca se imaginó que un día podría llamarse futbolista profesional. Eso cambió cuando la Federación Mexicana de Fútbol anunció que por fin existiría una liga femenil profesional por primera vez en México. Después de su debut en México, su camino no fue fácil pero todo valió la pena cuando debutó con el equipo de sus sueños: Chivas de Guadalajara.
Un dato muy curioso de Licha que probablemente se desconoce es que la jugadora tiene muchos hermanos. No hablamos de uno, hay 18 de ellos y Licha es la número 16. Con tantos hermanos su niñez no era fácil pero siempre tuvo con quien jugar futbol.
Licha comenzó a jugar fútbol en la primaria donde siempre se encontraba jugando con los niños de su clase. Jugar con solo niños era algo normal ya que varias jugadora profesionales han hablado de ello debido a que no era normal que las niñas jugaran al fut. Como en su época, existieron profesores en las escuelas que hablaron mal de las niñas intentaban jugar fútbol. Afortunadamente Licha ella tuvo un profesor que siempre la apoyaba en su pasión.
Después de los años, Cervantes se registró con un equipo local donde jugó con niñas más grandes en edad porque no había categoría de su año. Aunque sus padres le dieron permiso para registrarse con el equipo, los papás de Alicia no estaban de acuerdo con la participación de su hija con el club. Sus padres tenían en mente una vida tradicional para sus hijos donde los hombres y mujeres tienen sus propios papeles y ser futbolista no era trabajo para una mujer, según sus tradicionales. Durante su infancia Licha jugo con diferentes clubes pero no fue fácil estar lejos de su familia ya que su familia era toda para ella pero el amor al juego puede más que cualquier cosa.
Antes de la creación de la liga en diciembre de 2016, había muchos rumores por muchos años que iba ver una liga profesional pero nunca se dio. Técnicos de varios clubes les dijeron a sus jugadoras que se tenían que preparar porque venía una liga profesional. Muchas de esas jugadoras como Licha no les hicieron caso y durante este tiempo fue cuando Cervantes tomó la decisión de abandonar el fútbol después del fallecimiento de su padre.
Alicia sintió con el deber de cuidar a su mamá y a sus hermanos que siguieron en casa. Con esa obligación, Licha se fue a EEUU a trabajar para ganar dinero que le faltaba a su familia. Durante su tiempo en el Norte, Licha recibió una llamada de un ex-técnico de su infancia. Le dio la noticia que ya era oficial y habrá liga femenino en México. Al principio Alicia se negó a regresar a México para jugar en la Liga MX Femenil pero después de tantas llamadas, el ex-técnico la convenció de regresar.
A su regreso a México la opción de ser profesional salió con Atlas. El ex-técnico le seguía rogándole a Licha que se fuera con Atlas pero ella dijo que quería un puesto con el club sin realizar ninguna prueba, algo que iba ser muy difícil debido a que cada jugadora se tiene que ganar su puesto. Un día el ex-técnico la llevó a un partido de preparación de Atlas y le prometió a Licha que el actual entrenador del club le iba a dar minutos si se presentaba. Licha llegó al partido lista para jugar pero el DT la dejó en la banca. Por fin la dio minutos cuando el equipo estaba perdiendo 2-1 y a unos minutos de su ingreso, Licha metió un gol para empatar el partido. Después del partido el D.T. aceptó a Licha y la mandó a registrar para ser jugadora profesional de la Liga MX Femenil.
Cuando comenzó la liga, Licha se convirtió en una jugadora clave para Atlas. El mismo entrenador que no la quería la convirtió en la segunda capitana. Todo apuntaba que la vida de Alicia Cervantes como profesional era perfecta, pero así no era. Según Licha, las jugadoras nomás recibieron 1,500 pesos por mes del club y ese dinero lo gastaron en camiones. Ellas exigieron mejor sueldo pero el club no quiso aumentarlo porque había muchos clubes a los que no les importaba su rama femenil, algo que muchos aficionados de la liga dicen que todavía existe. Licha decidió ir con la directiva a pedir un aumento pero se negaron. Entonces Licha se sintió obligada a negarse a jugar el próximo torneo si no aumentaron su sueldo. El club le recordó que todavía faltaba seis meses de su contrato y si no jugaba la iban a bloquear esos últimos seis meses. Fue un riesgo muy fuerte pero Licha tomó su decisión y decidió no jugar el próximo torneo. Su ausencia con el equipo fue notada por aficionados y la prensa que siempre preguntaron por la jugadora. El club dio muchas respuestas diferentes y hasta mandaron a una leyenda de Atlas para hablar con ella pero Rafa Marquez no pudo convencerla y Licha seguía sin jugar.
En su tiempo sin jugar la directiva de Monterrey le habló a Cervantes para comprar su carta de Atlas. Cervantes se negó porque no quería que Atlas ganara dinero cuando no estaban haciendo bien con sus jugadoras. La jugadora le dijo a Monterrey que se esperaban los seis meses y si todavía la quisieron firmar con ellos. No se quedó quieta Licha y se fue a EEUU de nuevo para trabajar. A su regreso, Monterrey le dio contrato como agente libre. Aunque la directiva la quiso así no fue con el técnico que se negó darle tiempo a la jugadora. Licha llegó como un fichaje bombazo que se quedó en la banca. A pesar de los pocos minutos que le dieron, Cervantes decidió quedarse los dos años de su contrato y hasta ganó un título con el club, su primer título en la liga Mexicana. Al terminar su contrato después de los dos años, Licha tuvo el sueño de llegar a firmar con Chivas. Eso iba a ser algo muy difícil pero no se dio por vencida y hasta le marcó a el técnico quien estaba encantado de contar con ella. Ya se estaba acercando el próximo torneo y un contrato con Chivas a lo mejor no se iba dar. La directiva Nelly Simón le llamó y le prometió que iban a hacer todo lo posible para filmarla pero todavía no estaban seguros que la iban a poder firmar. Fue cuando Pumas llamó a Licha y era muy probable que se fuera a la Ciudad de México. Aunque no era su primera opción era la más probable. Justo cuando iba firmar su contrato con Pumas, Nelly Simón le llamó para decirle que la querían para Chivas pero no le podían prometer minutos pero eso no le importaba a Licha que se fue a Guadalajara para jugar con el equipo de sus amores donde está en el camino de ser leyenda del club.
Por Melisa Castro
