El conjunto dirigido por Christophe Galtier, ha sido una de las mayores sorpresas de la campaña 2020/2021 en la Ligue 1. El Lille ha mostrado coraje y valentía para afianzarse en lo más alto de la tabla en una década marcada, en su mayoría, por el PSG. A falta de inversiones multimillonarias y fichajes exorbitantes, “les Dogues” buscan rejuvenecer la competitividad del campeonato francés. Estas son algunas de sus claves.
Pedigrí ganador
A pesar de que el equipo del norte de Francia no haya marcado un antes y un después en el futbol nacional, como por ejemplo: Saint Etienne, Olympique de Marsella, Olympique Lyon y, recientemente, PSG; El Lille Olympique Sporting Club no es ningún cachorro indefenso.
Después de su fundación en 1944, gracias a la fusión del Olympique Lillois (campeón en la temporada inaugural de la competición) y el Sporting Club Fivois, “los mastines” han logrado dejar su huella en el balompié francés.
Les Dogues se han coronado campeones de la Ligue 1 en 3 ocasiones (4 si se cuenta la del Olympique Lillois) y son el cuarto equipo con más títulos de Coupe de France con 6. Incluso, dentro de su palmarés cuentan con un campeonato internacional con la Copa Intertoto en 2004, torneo que está extinto en la actualidad.
Más allá del fluctuante sendero del Lille en el máximo circuito francés, llegando hasta el punto de salvarse por apenas un punto del descenso en la temporada 2017/2018, del mismo modo, se han mantenido como una escuadra competitiva.
Dicho sea de paso, se posicionaron en los primeros tres escaños del torneo en seis ocasiones desde la temporada 2004/2005. Con el evidente destello de genialidad que resultó ganar el doblete en 2011.
La “plusvalía”
Una de las principales características del equipo en los últimos años es su inmensa capacidad para reinventarse. Mediante “comprar barato y vender caro”, el club se ha “mantenido a flote” inclusive en los momentos más sombríos de sus anales.
La venta del equipo de Gérard López, empresario hispano-luxemburgués, a la compañía francesa Callisto Sporting (propiedad de Merlyn Partners) en diciembre de 2020, fue consecuencia de una situación económica que resultó ser insostenible después de tres años de gestión.
Previamente, el expropietario del club, Michel Seydoux, se dio cuenta del tumultuoso camino por el que deambulaba la institución y decidió venderla, ya que se perdían entre 20 y 30 millones de euros por año, sumado al desembolso por el estadio inaugurado en 2012.
Dichas pérdidas aumentaron a un estimado entre 60 y 90 millones, aunado a la exuberante deuda que López tuvo con el fondo de inversión, Elliot Management. Llegando a tal grado que, el actual presidente del club, Olivier Letang, indicó que si el equipo no vendía podía llegar a haber una suspensión de sueldos para la plantilla en el mes de enero. Se estima que la deuda rondaba entre los 200 millones de euros.
Luis Campos, exdirector deportivo del Lille, fue el encargado durante los últimos cuatro años de fichar a 79 jugadores y despedirse de 73, entre los que destacan Nicolas Pépé (Arsenal – 80mde), Rafa Leao (Milan – 30mde), Gabriel (Arsenal – 26mde) y Victor Oshimen (Napoli – 70mde).
A falta de estrellas, un equipo
Christophe Galtier arribó en uno de los momentos de mayor incertidumbre para el conjunto del norte de Francia (temporada 2017/2018), no obstante, desde entonces ha logrado otorgarle a la institución una vistosa escuadra con identidad de juego.
Aunque su característico 1-4-4-2 ha demostrado ser un planteamiento casi inquebrantable a nivel defensivo, no significa de ninguna manera que el explosivo juego ofensivo se quede atrás.
Tener a talentos como Mike Maignan (exPSG) en portería, y una sólida dupla en la central con José Fonte y Sven Botman, le brinda una tranquilidad indescriptible al Lille. No es casualidad que sea el equipo que menos goles ha recibido en todo el torneo (22).
De igual manera, un medio campo versátil donde destacan Benjamín André, Renato Sanches y Xeka, se complementa con la incesante velocidad de Ikoné, Bamba y Luiz Araujo, entre otros. Para sentenciar, les Dogues cuentan con la certera dupla de Jonathan David y Burak Yilmaz, también teniendo en consideración la letal definición de Yusuf Yazici.
A pesar de no contar con superestrellas en su plantel, parece ser que una de las mayores claves del Lille resulta ser la efectiva sinergia que conforma el cuerpo técnico con sus jugadores para saltar a la cancha como un conjunto organizado, veloz y con hambre de vencer al rival.
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Por: Mario Badillo / @n7mariobadillo