_{Por Eugenio Tamés}

Martín Anselmi duró poco más de un año al frente de Cruz Azul. Veljko Paunovic estuvo 266 días en el banquillo de Tigres. Oscar García no alcanzó ni 100 días de estancia en Guadalajara.

Si la historia reciente es referencia, entonces es probable que la nueva camada de entrenadores en Liga Mx tenga poco margen de error.

Puede ser emocionante darle la bienvenida a Efraín Juárez, Guido Pizarro, Gerardo Espinoza, Gonzalo Pineda, Vicente Sánchez, Martín Demichelis, Martín Varini… Una generación de jóvenes técnicos que ahora aspira a dejar un legado en México.

Pero, la pregunta es debida para trayectorias poco probadas: ¿se les dará la confianza para trabajar?

Y es que parece no haber bases sólidas para construir proyectos a largo plazo en México, ya sea por falta de paciencia de los directivos o por ser opacados por otras ligas.

No hay que irnos tan lejos para darnos cuenta de ello. Veamos la lista de técnicos que comenzaron el Apertura 2024, es decir, el torneo pasado. Solo cinco de los 18 se mantienen hoy en día en su puesto: Vucetich, Torrent, Osorio, Jardine y Almada. Si nos vamos al Clausura 2024, únicamente los dos últimos mencionados estaban en su actual equipo.

El propio André Jardine lo dijo en conferencia de prensa esta semana: la única razón por la cual él sigue al frente del América después de casi dos años es por los resultados excepcionales que ha dejado. Pero esa es la palabra clave, “excepcional”. Es decir, no es la norma. La norma es la poca tolerancia a los momentos complicados.

El formato de torneos cortos está diseñado para buscar resultados inmediatos y eso juega en contra de los técnicos.

Por lo mismo, es difícil tomar como ejemplo competencias más estables como la inglesa o la alemana, donde más de la mitad de los equipos tienen proyectos que preceden la presente temporada. Aún así, sin poderse comparar de manera directa, estas naciones sí deberían servir como un ejemplo utópico de lo que debe buscar el fútbol mexicano.

No quiero quedarme en el pesimismo. Sí me parece ilusionante ver estos nuevos rostros en los banquillos de Liga Mx, que, además, incluyen a algunos mexicanos.

Ojalá, en esta ocasión, el pasado funcione como referencia para no repetirse y, cuando lleguen los baches inevitables en el procesos de Gerardo Espinoza, Guido Pizarro y Efraín Juárez, la confianza en el proceso se mantenga lo más posible.