El futbol femenil pisa con fuerza en la escena global. La historia de Lucy Bronze tiende un puente entre Inglaterra y Francia, uno donde el talento de la jugadora es el ejemplo perfecto de la estabilidad actual del balompié para mujeres.
Lucy Bronze: un ejemplo de perseverancia
La historia de Lucia Roberta Tough Bronze (1991) sigue la narrativa de muchas de las integrantes de su gremio, pues Lucy, como la nombran sus compañeras, obtuvo su primera oportunidad en un equipo donde ella era la única mujer. Desgraciadamente, esta aventura terminó de forma abrupta, pues fue separada a los 11 años debido a una reglamentación en Inglaterra.
La Asociación de Fútbol había dictaminado que las niñas podrían lastimarse si jugaban en equipos mixtos más allá de la edad de 12, señala el portal The Gentlewoman Club, mismo que detalla lo importante que es Diane Bronze, madre de Lucy, y Julie, su tía. Ambas se dedicaron a apoyar e inspirar a una pequeña que destacaba por su habilidad y su capacidad de reacción en el campo.
Bronze recuerda que mientras su tía buscaba una salida legal a la ley de FA, su madre ya pensaba que la carrera de su hija tendría que continuar en el extranjero. Y fue gracias al filme ‘Bend It Like Beckham’, como Diane Bronze supo que en Estados Unidos había un lugar para su hija. «Ella convirtió nuestras vacaciones de verano familiares en llevarme a ver de qué se trataba», señala Lucy Bronze.
Por desgracia, era demasiado pronto para la internacionalización, ya que en Carolina del Norte le dijeron a la familia Bronze que tendrían que esperar hasta los 17 años para poder integrarla a un equipo. Sin embargo, Lucy ya había tenido un primer acercamiento con el profesionalismo, y esto la motivó para continuar con su carrera.
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De regreso a la Isla, Bronze se integró, a la edad de 15 años, a un club que está acostumbrado a formar talento. Hablamos del combativo y lucrativo Sunderland. Durante esta etapa, la jugadora inglesa continuó desarrollando su talento que en palabras de la misma se asociaban a una condición mental:
“Mi madre piensa que estoy en el espectro autista en alguna parte, porque mi cerebro simplemente funciona de manera lógica y simplemente me gustan los números. […] Eso fue lo que fue divertido para mí; así es como vi las cosas, y aún lo hago. Pienso lógicamente. […] Con el deporte, resuelves las cosas rápidamente en tu cabeza. Creo que eso está relacionado con la forma en que solucionas los problemas matemáticos”.
Así transcurrió el tiempo hasta que por fin cumplió 17 años, edad con la que se integró a un campamento en Carolina del Norte. Durante un año, Lucy vivió el profesionalismo, ya que contaba con patrocinios, instalaciones dedicadas al futbol femenil y una formación académica de primer nivel. Lamentablemente, a los 18 años sufrió una lesión en Inglaterra que la alejó de las canchas por un largo tiempo.
Posteriormente vinieron años de gran aprendizaje. Estudió Ciencias del Deporte y se integró al futbol profesional como jugadora de Everton. Además, trabajaba en un bar para pagar sus estudios. El fruto de su esfuerzo se tradujo en una carrera profesional y en una carrera prácticamente consolidada (en su país jugó para Everton, Manchester City y Liverpool).
Lyon Femenil: la consolidación del talento
Con Manchester City jugó su última temporada en el futbol de su país natal. Para 2017 abandonaría la isla para trasladarse a Francia. Su nuevo equipo era Lyon; Lucy Bronze había llegado a la elite del futbol femenil. No tardaría en comprobar su nivel como una de las mejores defensas del mundo: a tres años de su arribo ya suma tres Champions League Femenil.
Por si fuera poco fue elegida como la mejor jugadora de la UEFA para la temporada 2018-2019. Cabe destacar que en la terna estaba su compañera Ada Herberger. De hecho, para el premio The Best entregado por la FIFA, ambas jugadoras repitieron en la terna de mejor jugadora.
Tras su brillante paso con el Lyon, Lucy retornó al Manchester City en 2020 y al respecto de esto la zaguera comentó:
“Estoy muy contenta de volver al City, siempre pensé que volvería algún día, y ahora siento que este es el momento perfecto. Disfruté mucho de mi etapa en Francia, pero echaba muchas cosas de menos y es genial estar de vuelta”.
Y, por supuesto, la consigna para Bronze es la de repetir con the Citizens los éxitos conseguidos anteriormente e incluso superarlos. Independientemente de los nombramientos, su carrera está ya plagada de logoros. No cabe duda de que Lucy Bronze es una fiel representante de la lucha que día a día viven las jugadoras por el reconocimiento. Afortunadamente, hoy Inglaterra piensa que Bronze es una de las mejores futbolistas del planeta.
Por: José Macuil García