Luis Alberto Suárez Díaz nació el 24 de enero de 1987 en el barrio Cerro de Salto, Uruguay. Su madre, ama de llaves, su padre ex futbolista y ex soldado. Luis creció con siete hermanos; ni una sola hermana.
Como la mayoría de niños, desde temprana edad se interesó por el futbol. Sus primeros toques al balón los dio en el equipo local de su ciudad natal, el Sportivo Artigas. Tiempo después se vio en la necesidad de mudarse a la capital del país, Montevideo, aunque esta idea no le agradó del todo y decidió permanecer junto a su abuela en el barrio que lo vio crecer. Aquella decisión duró poco, pues posteriormente su madre consiguió un trabajo en Montevideo y Luis tuvo que irse con ella.
Arribó al barrio La Comercial de Montevideo, donde asistió a la escuela número 171 de Tres Cruces. En aquella mudanza comenzó la aventura, pues a los 8 años y luego de un tiempo, Suarez pidió ser inscrito en el Urreta FC de La Blanqueada. Desde aquel primer contacto con el balón dejó entrever la calidad y el futuro que tenía. Mostró destellos desde temprana edad dignos de desarrollarse en un ambiente más competitivo. Su talento no era algo que se veía todos los días.
Cuando tenía 9 años sus padres se separaron, sin duda fue un duro golpe para él. No obstante, Luis Suárez siguió jugando para Urreta FC. “En la escuela no tenía buena conducta. En mi casa faltaba de todo. Nunca me faltó un plato de comida, pero no me avergüenzo de decir que con 11, 12 o 13 años me iba a cuidar autos con mi abuelo para llevar algo de plata a mi casa”.
Ahí nació todo, cuando un cazatalentos, Wilson Pírez, le ofreció unirse a la selección juvenil de Nacional. Era una gran oportunidad para iniciar con su carrera profesional. Ya estando instalado la cosa no fue sencilla; comenzó a salir por las noches, lo cual no permitía que rindiera de la manera esperada en los partidos. Esta situación llegó al grado que Nacional se planteó despedirlo. Su carrera futbolística que apenas comenzaba se vio amenazada porque Lucho no se tomaba en serio el futbol.
A los 15 años fue cuando conoció a Sofía Balbi, su novia desde la adolescencia y su actual pareja. Ella se convirtió en una pieza fundamental desde el primer momento. Ayudó a Suarez a concentrarse mejor en las cosas y principalmente a hacerlas. “Sofía sabe lo que me ayudó y por el camino por el que me ha llevado. Me hizo ver que yo no era un burro, sólo que no tenía ganas de hacer las cosas. Me animaba a hacer los deberes”.
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A partir de eso hubo un cambio de mentalidad importante, el cual ayudó a llevar su talento nato al límite. Luis Suárez comenzó a aprovechar las oportunidades y ascendió a las filas de Nacional. En 2005, con apenas 17 años, ayudó al equipo a quedar campeón de la liga uruguaya en la temporada 2005/2006. Anotó 10 goles en 27 partidos.
Posteriormente, llegó una oferta por su carta desde Holanda. El Groningen de aquel país se había interesado por el charrúa. El no conocía al equipo, pero llegar a Europa le aseguraba estar más cerca de su novia, de quien se tuvo que alejar debido a que ella se mudó a Barcelona.
Llegó a Europa por amor. En el Groningen debutó con 18 años y a partir de ahí no dejó de maravillar. Anotó 15 goles y aportó 7 asistencias en 37 partidos disputados. Nada mal para haber sido su primer club en el viejo continente, y la Eredivisie lo acogió de buena manera. Tras sus grandes actuaciones, el Ajax, uno de los equipos más importantes de Holanda, puso los ojos en él. Ahí llegó a ser incluso el capitán del equipo, el primer jugador sudamericano en lograrlo. En la temporada 2009/2010 se puso en la órbita del mundo, pues anotó 35 goles en 33 partidos.
En la carrera de Luis Suárez no pueden pasar desapercibidos los altercados que tuvo con compañeros de la misma profesión, los cuales lo llevaron a estar suspendio varios juegos y meses fuera de las canchas. La primera de ellas fue cuando mordió a Bakkal en un Ajax vs PSV.
Posteriormente llegó la oferta del Liverpool donde jugó por tres temporadas. Nuevamente destacó y en la temporada 2013/2014 anotó 31 goles en 30 partidos, compartiendo el título de goleador europeo junto a Cristiano Ronaldo. Aunque otra vez mostró mal comportamiento cuando se le acusó de insultos racistas ante Patrice Evra en un partido frente al Manchester United. Luego en 2013 mordió al defensor serbio Ivanovic. Pero sin duda, el mayor escándalo en su carrera llegó cuando mordió a Chiellini en el Mundial de Brasil 2014, pues la FIFA lo suspendió por 9 partidos y 4 meses de inhabilitación.
Después arribó al Barcelona, equipo en el cual su carrera se consolidó al punto de convertirse en el mejor delantero centro del mundo. Hizo una mancuerna de ensueño con Lionel Messi y Neymar, siendo recordados como uno de los mejores tridentes en la historia del futbol mundial.
Posteriormente y ante una baja de juego, Lucho salió del Barcelona para llegar al Atlético de Madrid, equipo donde aún con 35 años logró marcar 34 goles en 83 partidos. Una cifra que nos dice qué futbolista ha sido Luis Suárez a lo largo de su carrera; un verdadero “killer”.
Su contrato con los colchoneros finaliza este verano, pero el club no se plantea renovarlo, así que el charrúa quedará como jugador libre a partir del 30 de junio. Veremos qué sucede con su futuro, si desea terminar su carrera en Europa o decide regresar a Sudamérica, lugar que lo vio crecer.
A lo largo de su carrera anotó 436 goles y 240 asistencias en 698 partidos disputados. Números de verdadera locura. Ha pasado por los clubes Nacional, Groningen. Ajax, Liverpool, Barcelona y Atlético de Madrid, dejando huella en cada uno. En su momento terminó con el dominio de Messi y Cristiano Ronaldo como los máximos goleadores en liga española, pues en 2016, Luis anotó 40 goles en 35 juegos, llevándose el galardón de “Pichichi” en Laliga. Dejándonos entrever qué nivel de futbolista tuvimos la fortuna de disfrutar.
Por: Julio Rodríguez