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Manchester

El 14 de febrero del presente año la UEFA, máximo órgano regulador de futbol en el continente europeo, dio un golpe de autoridad al exhibir y castigar a uno de los más grandes equipos de la actualidad: Manchester City.

Como sanción los citizens fueron vetados de participar por dos años de cualquier competencia europea, incluyendo pero no limitado a Champions League o Europa League. A esto se le sumó una multa económica de 30 millones de euros.

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Todo esto fue resultado de que el club inglés tuviera infracciones graves en la regulación de licencias y en el Fair Play financiero. Exagerando sus ingresos de patrocinios en sus cuentas y balance entre 2012 y 2016. Sumado a esto el club se rehusó a colaborar con las investigaciones de la UEFA.

Sus patrocinios tuvieron un valor 10 veces por encima del mercado. Su propietario, el jeque Mansour bin Zayed Al Nahyan, miembro de la familia gobernante de Abu Dabi, financió al equipo con 75 millones de euros de manera incorrecta debido a que el contrato de Etihad solo era por 10 millones de euros.

La respuesta “skyblue”

Después de que la Cámara de Adjudicación del Órgano de Control Financiero de la UEFA (CFCB), presidida por José da Cunha Rodrigues ,notificará al club de la decisión y sanción tomada, el equipo respondió con un contundente comunicado.

Cuestionaron los procedimientos del organismo que llevó a tomar dicha decisión: «Básicamente, se trata de un caso iniciado por la UEFA, procesado por la UEFA y juzgado por la UEFA. Con este proceso discriminatorio ahora finalizado, el Club tratará de conseguir un juicio imparcial con la máxima rapidez posible».

Escribió el equipo de Manchester, que apeló la decisión con el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) después de haber agotado todas las instancias de la UEFA.

¿Qué es el TAS?

El Tribunal Arbitral du Sport o Tribunal de Arbitraje Deportivo, es la máxima instancia de la justicia deportiva a nivel mundial. Tiene su sede en Laussane (Suiza), está compuesto por 389 árbitros (90 especializados en futbol) y funciona de forma independiente a cualquier organización.

Los procedimientos que abarcan están divididos en dos partes: la escrita y oral. La primera consiste en un intercambio de alegaciones y argumentos escritos, y la segunda, donde los árbitros escuchan a ambas partes antes de tomar una decisión.

Tienen la facultad de adoptar medidas cautelares, suspender la ejecución de una sanción y dictar una resolución en un menor tiempo cuando la situación lo requiera.

Veredicto final

Hoy, lunes 13 de julio, el Tribunal de Arbitraje Deportivo revocó la sanción impuesta por la UEFA al Manchester City y el club podrá disputar las siguientes ediciones de competencias europeas.

Después de escuchar las apelaciones de los citizens concluyeron que el equipo no camufló “fondos de capital” como “ingresos de patrocinadores”, pero sí cometió el error de no cooperar con las autoridades pertinentes de la UEFA. De igual manera la multa económica fue reducida de 30 a 10 millones de euros.

«Como las acusaciones sobre haber camuflado fondos de capital eran significativamente más graves que obstruir las investigaciones de la CFCB, no era apropiado imponer una exclusión de las competiciones europeas por no haber cooperado correctamente», comunicó el TAS.

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El club inglés respondió con el debido agradecimiento: «el Manchester City quiere manifestar su satisfacción con la resolución que valida la posición del club y las pruebas que fueron presentadas…

El club quiere agradecer al TAS y a los miembros del tribunal por su diligencia durante todo este procedimiento».

¿Justa resolución?

Más allá del alivio tanto deportivo como económico que representa la revocación para el Manchester City, el procedimiento parece estar fuera de lugar.

Independientemente de que las pruebas fueran comprobables o no, parece ser que si perteneces a un equipo de “prestigio”, dentro de los reflectores y con un contundente poder económico, siempre hay una manera para ser impune ante cualquier castigo.

Sí, el Manchester City gana y tiene los argumentos para conservar a su plantilla, su director técnico de lujo y a su afición gozando en lo más alto de las competencias europeas. Pero parece que el mundo del futbol pierde procedimientos honestos, credibilidad y justicia

 

Por: Mario Badillo / @n7mariobadillo

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