6 de junio de 2014, OPEL Arena. La selección nacional varonil de Alemania disputa su último partido amistoso frente a su similar de Armenia, a seis días de que comience la Copa del Mundo Brasil 2014.
Fue un partido competido, pero que a final de cuentas sirvió más de preparación y transición para el equipo teutón. De una jugada a otra, el conjunto dirigido por Joachim Löw se despidió de uno de sus jugadores más importantes.
Al minuto 42, Marco Reus trató de recuperar un balón en los tres cuartos de cancha, el impacto proporcionado por la velocidad, el contacto del contrario y una mala caída le ocasionaron una lesión en el tobillo izquierdo.
Minutos después, Podolski entró para sustituir a Reus, quien fue ovacionado por el público mientras salía del campo cojeando, siendo ayudado por el cuerpo médico con lágrimas de dolor, frustración y tristeza en sus mejillas.
Una mala jugada terminó con el sueño mundialista del alemán. Pero a pesar de que no pudo formar parte de ese equipo campeón del mundo en 2014, su espíritu acompañó a sus compañeros hasta el final. Incluso su mejor amigo, Mario Götze, mostró un uniforme con el nombre de Reus en la final de Brasil.
Lo que pasa, pasa. Simplemente tienes que continuar, todo lo que puedes hacer cuando estás lesionado es tratar de ponerte en forma lo más rápido posible. Tengo experiencia con eso, no dejo que me afecte y siempre miro hacia adelante”.
Marco Reus: un niño, un sueño
Como arte del destino, el nacido en Dortmund comenzó a jugar en el Post SV Borussia con tan solo seis años de edad. Dos años más tarde se unió a las inferiores del BVB donde desarrolló su juego hasta los 15 años.
La falta de oportunidades debido a sus supuestos problemas físicos y delgada complexión lo llevaron a formar parte del Rot Weiss Ahlen. En tan solo dos temporadas fue llamado a formar parte del primer equipo con el cual disputó minutos y fue importante para ascender al conjunto a la 2 Bundesliga.
El camino del héroe
Sus brillantes actuaciones lo llevaron a fichar con el Borussia Mönchengladbach, escuadra con la cual mostró un altísimo nivel comenzando a escribir su nombre en lo más alto del futbol alemán.
Llegó a marcar 40 goles en tan solo tres temporadas disputadas, siendo uno de los principales artilleros de “Los potros”.
De regreso a casa
En el mercado invernal de la temporada 2011-2012, el Borussia Dortmund anunció el fichaje de Marco Reus para el siguiente verano. Anotó en su debut en la victoria 2-1 frente al Werder Bremen y el resto es historia.
Reus ha firmado extraordinarias actuaciones con “Die Schwarzgelben”, creando una asociación perfecta con Götze. Siendo protagonista en duelos importantes, un verdadero ídolo de la afición e incluso convertirse en capitán del equipo.
Un mal que le acompaña
Desafortunadamente, a partir del incidente de 2014, las lesiones han sido su principal rival. Desde su llegada al Dortmund en 2012, el atacante alemán suma más de 800 días de baja en toda su carrera.
Esto lo ha llevado a perderse eventos importantes como la Copa Mundial de Brasil 2014, la Eurocopa de Francia 2016 y la Copa Confederaciones de 2017.
A pesar de eso, Reus es un claro ejemplo de pasión, dedicación y perseverancia, ya que a pesar de sus numerosas lesiones, siempre logra superarlas y regresar a un nivel sublime.
“Lo que pasa, pasa. Simplemente tienes que continuar, todo lo que puedes hacer cuando estás lesionado es tratar de ponerte en forma lo más rápido posible. Tengo experiencia con eso, no dejo que me afecte y siempre miro hacia adelante”. Declaró Reus al hablar del impacto de las lesiones en su carrera.
Marco Reus: Der Kapitän
Marco Reus es de esos jugadores que ya casi no vemos. No sólo es extremadamente talentoso y audaz, sino que a pesar de que no ha conquistado muchos títulos y que sus compañeros como Götze y Lewandowski hayan decidido cambiar de club, él permanece fiel al equipo de sus amores.
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Marco es un jugador que siempre logra regresar más fuerte que nunca. Es sin duda, la persona indicada para llevar el brazalete de capitán del Borussia Dortmund.
Por: Mario Badillo / @n7mariobadillo
