Martin Ödegaard es un jugador precoz. Le gusta encarar a los mayores con sus fintas, regates y velocidad. En Noruega lo reconocen por ser el futbolista más joven en debutar con la selección mayor y en la máxima categoría de su país, la Tippeligaende; tenía 15 años. A sus 16 fue el más joven en debutar con el Real Madrid.
Su mágico toque con la zurda lo lleva a tener un lugar privilegiado en el mundo del balompié. A sus 20 años juega para la Real Sociedad y tiene un valor en el mercado de 20 millones de euros.
A Ödegaard le gusta tener el control; conduce sin problemas con el balón pegado al pie y en el momento preciso da pases exactos a sus compañeros. Aunque en ocasiones, como cualquier chico que acaba de dejar la adolescencia, se envicia con la esférica en su lucha entre la razón y la pasión.
Al futbolista le gusta estar bajo presión, puede con más de dos rivales a la vez y aprovecha cada descuido de sus contrincantes para un contraataque a toda velocidad, ya sea por la banda, por el centro o con un pase a través del área.
El noruego engaña con momentos de tranquilidad al tener el balón, lo hace sólo para esperar el acomodo de su equipo, pero en cuanto lo nota concentrado vuelve a la ofensiva. Sin dificultades esconde la esférica y la conduce hasta la línea del área chica, en donde aún aprende de sus errores.
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A balón parado es un peligro; coloca la bola en la esquina, inalcanzable para la mayoría de los cancerberos. Su técnica la aprendió de su padre Hans Erik Ödegaard, ex mediocampista central del Strømsgodset, equipo local de la ciudad de Drammen, Noruega. Ahí nació Martin un 17 de diciembre de 1998, el mismo día que, Luca Zidane y Kylian Mbappé.
El “niño prodigio”
Lo aplausos sonaron en el Santiago Bernabéu. Cristiano Ronaldo abrazó a Martin Ödegaard en la línea de banda y fue a la banca. Al minuto 57 el futbolista noruego debutó con el equipo merengue en la última jornada de la temporada 2014-2015.
El marcador iba 5-3 a favor del Madrid, con un hat trick de Ronaldo y otros dos tantos a cargo de Javier “Chicharito” Hernández y de James Rodríguez. El partido quedó 7-3; Jesé y Marcelo también anotaron.
Antes del encuentro contra el Getafe, Carlo Ancelotti adelantó a Ödegaard que jugaría los últimos 30 minutos. “Es un chico con mucho de talento y personalidad”, dijo el entrenador italiano. Con su debut, el noruego rompió el récord establecido por el exfutbolista Albert Rivera en 1995, quien hizo su aparición con el Madrid a los 17 años y 111 días.
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“Estaba algo nervioso por estar delante de tanta gente pero he tratado de disfrutar el momento. Es un día especial, me siento muy orgulloso y muy feliz. Lo he pasado muy bien esta primera temporada en el Real Madrid y me he sentido muy cómodo con el equipo”, dijo Ödegaard tras su actuación.
Ödegaard apenas jugó 25 partidos con la selección mayor de la escuadra local, Strømsgodset, cuando el Real Madrid Castilla lo fichó por cuatro millones de euros. Antes, clubes como Bayern de Múnich, Manchester United y Barcelona mostraron interés por el joven. Sin embargo, a él le gusta elegir.
Al principio, Ödegaard pareció tímido porque no hablaba español, pero con el tiempo fue desequilibrante. Su estadía en España sólo duró dos años porque los merengues lo cedieron al Heerenveen por dos millones de euros. El futbolista noruego también pasó por el Vitesse, quien recibió cuatro millones de euros por su préstamo. En el club de los Países Bajos Ödegaard participó en 39 partidos, hizo 12 asistencias y anotó 11 goles.
Con la posibilidad de un nuevo préstamo, algunos clubes acecharon el toque zurdo de Ödegaard. Los más sonados fueron el Bayer Leverkusen y la Real Sociedad. En la “pelea” por el “niño prodigio” ganó la escuadra dirigida por Imanol Alguacil. El Madrid les cedió a Ödegaard una temporada (esperan que sean dos) por 15 millones de euros y tienen la opción de compra.
“Lo estoy pasando muy bien en la Real y disfruto del tiempo aquí. Todo está bien, así que estoy muy feliz. Estoy cómodo y me siento como en casa. Eso hace todo más fácil”, declaró el futbolista.
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Ödegaard tuvo un arranque espectacular en La Liga; lo demostró en el partido ante el Alavés. A tres cuartos de la cancha del Reale Arena controló con la derecha, hizo un caño con la zurda y después dio un pase filtrado, que pasó cerca de cinco rivales, para el gol de Mikel Oyarzabal. Actualmente, la escuadra de Alguacil está en las primeras posiciones de La Liga y se preparara para alcanzar puestos de Europa League, o, ¿por qué no? De Champions.
El noruego tiene claro que su estadía por la Real le dará los minutos de juego necesarios en La Liga para perfeccionar sus gambetas y engañar a sus rivales. Pero le gustaría volver al Bernabéu, en donde debutó hace cuatro años: «Mi objetivo aún es jugar en el Madrid. Por eso que firmé con ellos, porque quiero jugar allí algún día».
Por: Nayeli Valencia / @nayvalencia_a