*Esta nota se publicó el 17 de agosto de 2019 en el sitio cuestione.com
Quienes juegan futbol -o practican algún deporte con regularidad y en forma- están convencidas de haber aprendido valores como la disciplina, tolerancia, responsabilidad, respeto, perseverancia, trabajo en equipo, entre otros. Por eso se cree que una manera de evitar que los adolescentes cometan actos delictivos es practicando algún deporte, como el futbol.
Un buen ejemplo es el equipo Ángeles de la Ciudad, de tercera división, que nació en 2012 para representar a la Ciudad de México y “con el objetivo de que jóvenes de escasos recursos y en situación de vulnerabilidad social pudieran jugar futbol a nivel profesional”, se apunta en su reseña impresa y en sus redes sociales.
José Luis “El Pareja” López, ex futbolista profesional de Pumas, dirige al equipo de jóvenes que viven en “entornos duros, buscamos en los llanos (canchas de tierra) talentos perdidos, muchos son jóvenes con alta vulnerabilidad social”. ¿Su intención? “Hacer gente de bien”, declaró el director técnico en entrevista para Cuestione y Apuntes de Rabona.
La mayoría de los jugadores que han pasado por las filas de Ángeles de la Ciudad “han terminado la escuela, tienen una carrera, hay contadores, abogados, de todo; uno juega profesionalmente en Finlandia y otro en Costa Rica y está por debutar otro muchacho en Pumas”, aseveró El Pareja López.
Ángel Nájera, uno de los integrantes del equipo es barrendero por las tardes y quiere estudiar Fisioterapia. El chico de 18 años entrena de martes a sábado de nueve a doce o una de la tarde y al terminar sale corriendo a La Merced para “alcanzar zona (el área de trabajo que le toca barrer y recoger la basura), porque después de las dos (de la tarde) ya no me dan trabajo”.
Además de Ángel hay 29 adolescentes de entre 14 y 19 años que esperan con ansias el inicio del torneo en septiembre aún con la incertidumbre de saber si recibirán apoyo de la actual administración de Instituto del Deporte (Indeporte) para la inscripción, registro y uniformes, pues ninguno de ellos paga un peso por pertenecer al equipo.
Entonces, ¿gastar en deporte reduce la incidencia delictiva?
No exactamente (o no solamente). Antia Mendoza -coordinadora técnica del Laboratorio de Innovación en Seguridad Ciudadana de la Universidad Iberoamericana y Directora de Seguridad y Paz Ciudadana (Seypaz)- afirmó que la práctica de un deporte “está más relacionado con la prevención social, ya que se genera convivencia, desarrollo social y paz”.
“Cuando se desea realizar programas que involucren este deporte (futbol) para mejorar el ambiente de una zona deben ser programas integrales, bien conducidos, pues un deporte de competencia, como el futbol, puede provocar incidentes”, declaró Antia Mendoza.
Más gasto en deporte ≠ menos delitos
Después de analizar los datos sobre el gasto en Deporte y recreación 2018 de la Agencia Digital de Innovación Pública (ADIP) de cada alcaldía de la Ciudad de México, así como la tasa de delitos del primer semestre de 2019 del Secretariado Ejecutivo del Sistema de Seguridad Pública, encontramos que las alcaldías que gastaron más en deporte y recreación en 2018 no necesariamente redujeron su tasa delictiva en 2019.
Benito Juárez es la alcaldía que gastó más en deporte y recreación durante el 2018 entre las 16 alcaldías de la capital, 649 pesos por persona, un total de 393 mil 117 pesos y aunque registró una disminución en la tasa de incidencia delictiva de 18% no es la que obtuvo el mayor decrecimiento.
Milpa Alta reportó el segundo mayor gasto en deporte y recreación entre las alcaldías con 478 pesos por persona durante 2018 y se encuentra en el quinto peor lugar en incidencia delictiva entre las alcaldías de la capital con un aumento de 52% en el primer semestre de 2019 contra el mismo periodo de 2018.
Ahora, un caso particular es el de Álvaro Obregón, ya que es la segunda alcaldía que menos invirtió en deporte y recreación (con 22 pesos por persona en 2018) y la que tuvo mayor alza en incidencia delictiva: de 219%. Un caso en el que la baja inversión coincide con un aumento en el crimen, pero que no está necesariamente relacionado.
Y Cuajimalpa que ocupa el segundo peor aumento en incidencia delictiva en 2019, con un lamentable 101%, está en el cuarto lugar entre los que más gastaron en deporte y recreación en el año 2018: 375 pesos por persona.
Como vemos, no hay una correspondencia en su posición, es decir que las alcaldías que gastaron más en Deporte y recreación durante 2018 no necesariamente disminuyeron su tasa de delitos en los primeros seis meses de 2019.
¿A qué se debe?
“Los temas de seguridad son complejos; la seguridad pública implica prevención, policía, administración de justicia y un sistema de sanciones”, declaró Antia Mendoza, coordinadora técnica del Laboratorio de Innovación en Seguridad Ciudadana de la Universidad Iberoamericana y Directora de Seguridad y Paz Ciudadana (Seypaz).
Mendoza dice que “hay una multiplicidad de factores y el deporte no es tan potente por sí mismo como para generar ese tipo de cambios”, es decir, lograr que la incidencia delictiva se reduzca por el simple hecho de que los jóvenes en vulnerabilidad social practiquen un deporte.
La experta en seguridad ciudadana aseguró que “los programas deben estar bien dirigidos o pasa como con las clínicas de futbol que se implementaron, a nivel nacional, en la administración pasada (con Enrique Peña Nieto): se llevó a ex jugadores profesionales de futbol a las zonas con mayor índice delictivo, se gastó mucho dinero y no se logró nada”.
¿Sirve de algo el futbol?
Hay programas en otros países que han dado frutos, como la fundación Goles por la paz, en Colombia, donde se usa el futbol para promover el desarrollo y la convivencia, con programas integrales en los que, además del deporte, se involucra la educación y la recreación, en comunidades vulnerables.
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Otro proyecto exitoso es el justamente, Ángeles de la Ciudad, quienes afortunadamente siguen recibiendo una comida al final del entrenamiento, por parte de una empresa privada, además de recibir de vez en cuando apoyo de Gonzalo, un empresario que paga la gasolina del camión en el que se van a sus partidos.
En Cuestione seguiremos explorando la relación entre el futbol y la violencia en colaboración con el portal de periodismo literario de futbol Apuntes de Rabona.
Por: Shelma Cerrillo / @ShelmaCerrillo