Mauro Boselli es recordado por ser uno de los delanteros más letales en la última década de la Liga MX. El impacto inmediato que tuvo con la escuadra de León enamoró no solo a la mayoría de aficionados esmeraldas, sino a los hinchas del balompié mexicano en general. Pero su presencia como un imponente artillero no siempre fue de esa manera, él tuvo que pasar por la irregularidad para alcanzar la gloria.

Un comienzo soñado

Mauro comenzó su trayectoria deportiva en el Sportivo Pereyra de Barrancas, formando parte de las inferiores del All Boys. Tiempo después fue adquirido por Boca Juniors, club con el cual debutó con tan solo 17 años de edad.

Al no encontrar regularidad fue cedido al Málaga B donde pasó la temporada 2005/2006. Su sueño como delantero titular del club xeneize se vio frustrado al competir con jugadores de la categoría de Martín Palermo y Rodrigo Palacio.

Segundo Aire

Arribó a Estudiantes de La Plata a mediados de 2008 y, a partir de ahí, tuvo un despunte feroz tanto en actuaciones como siendo un centro delantero de cuidado.

Logró consolidarse como un talentoso artillero anotando un total de 60 goles en 123 apariciones y fue una pieza clave para que su club conquistara la Copa Libertadores en 2009.

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No solo fue titular indiscutible, sino que fue líder de goleo en esa edición del torneo, firmando un hat trick contra el Deportivo Quito y anotando el gol de la victoria frente a Cruzeiro en la final.

De regreso a la irregularidad

Gracias a sus sobresalientes actuaciones con Estudiantes de La Plata, fue firmado por el Wigan Athletic de la Premier League inglesa. Durante su paso en el club no tuvo oportunidades para demostrar su capacidad y fue cedido al Genoa de la Serie A donde el resultado fue el mismo.

Wigan Athletic decidió cederlo a Estudiantes de La Plata donde volvió a firmar buenas actuaciones y al Palermo donde sus opciones se vieron limitadas.

Arribo a La Fiera

Finalmente en julio de 2013, el club inglés decidió vender a Boselli al Club León. El sentimiento de que un excelente delantero había llegado a las filas de “los panzas verdes” no se hizo esperar. Anotó un doblete en su debut en Copa MX contra Dorados de Sinaloa.

Mauro generó un impacto inmediato tanto dentro como fuera de la cancha. Se convirtió en titular indiscutible y en un ídolo de la afición esmeralda. Luchando siempre en lo más alto de la tabla de goleo e incluso consiguiendo el título de goleador en múltiples ocasiones, como en los torneos Apertura 2014, 2015 y 2017.

Fue pieza fundamental para el bicampeonato del club en el Apertura 2013 y Clausura 2014, donde además de impulsar al equipo con sus extraordinarias actuaciones, también anotó en ambas finales.

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La presencia de Mauro Boselli en el Club León marcó un antes y un después, al grado que se quedó a tan solo siete goles (130) de convertirse en el máximo goleador en la historia del club. Solo por detrás del mítico Adalberto “Dumbo” López (136).

Al no llegar a un acuerdo con el club, abandonó sus filas y actualmente se encuentra jugando para Corinthians del campeonato brasileño Serie A. Pero no cabe duda que a pesar de la adversidad encontrada en su camino, Boselli salió adelante a base de talento pero sobre todo: esfuerzo.