El Comité Ejecutivo de la FIFA llevó a cabo una reunión a puerta cerrada el dos de diciembre de 2010 en Zurich. Lo que ahí se decidió acontecería más de una década después. Este pequeño detalle nos permite dimensionar la importancia de tal evento.

La máxima justa del futbol buscaba sede. En aquella asamblea se eligió a un país de entre cinco: Australia, República de Corea, Japón y Estados Unidos se quedaron en el camino. Qatar se alzó con la victoria: en la cuarta y última ronda de votaciones, los árabes obtuvieron catorce votos, sobre los ocho para los norteamericanos.

La tensión en la elección de Qatar

«Gracias a FIFA por creer en el cambio, por darnos esta oportunidad… Estoy orgulloso, y prometo que estarán igual de orgullosos de nosotros y de Medio Oriente«, declaró Hamad bin Khalifa Al-Thani, Emir de Qatar (gobernó de 1995 a 2013), mientras el presidente de la FIFA, Joseph S. Blatter, celebraba la llegada de la Copa del Mundo al Medio Oriente.

Este cuadro, que aparece como un alegre logro, ha surgido más como el nudo de una serie de hilos de corrupción y tráfico de influencias, entre otros problemas. Basta con decir que la mayor parte de los votantes de aquel dos de diciembre han sido sancionados por la FIFA, debido a distintos delitos.

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Un ejemplo ilustra de manera clara este fenómeno: Blatter, que en aquel momento se encontraba a la cabeza de la FIFA, y Michel Platini, que fungía como presidente de la UEFA, fueron suspendidos de toda actividad relacionada con el futbol durante ocho años en 2015, debido a un pago 2 millones de francos suizos que el primero realizó al segundo, mismos que no pudieron justificarse.

Michel Platini y la presión de Nicolas Sarkozy

Y es que la elección de Qatar como sede del mundial ha estado plagada de dudas y escándalos. Todo parece indicar que Mohammed bin Hammam es el punto de encuentro entre todos los implicados, donde además de Michel Platini, podemos encontrar nombres de la talla de Nicolas Sarkozy, ex presidente de Francia (2007-2015).

Bin Hammam, junto al jeque catarí, Tamim bin Hamad Al Thani, se reunieron con Sarkozy y con Platini en 2010, algunos días antes de las votaciones para la sede del Mundial de 2022.  Ahí, según el diario francés Le Monde, los árabes ofrecieron hacerse del PSG (equipo del que es seguidor el ex presidente galo), así como convertir a la cadena Bein Sport en la encargada de los derechos de transmisión de la Ligue 1. La condición para que esto sucediera era que Platini usara su poder como figura al frente de la UEFA para conseguir votos en las federaciones europeas en favor de Qatar.

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Blatter y Bin Hammam

El mismo Blatter confirmó esta versión en una entrevista ofrecida a Times, donde decía que Michel Platini se había visto presionado por el presidente de Francia. «Sarkozy había ordenado a Platini votar por Qatar«, dijo el ex dirigente de la FIFA. Para Blatter, Bin Hammam no es desconocido. Durante muchos años éste último fue parte importante de la FIFA. Ya en 1992 era el presidente de la Asociación de futbol de Qatar y solamente cuatro años después pasó a ser parte del Comité Ejecutivo de la FIFA.

Cuando en 1998 el suizo se postuló para la presidencia de la FIFA, Bin Hammam fue uno de sus aliados más fuertes dentro de las federaciones asiáticas. En 2002 se convirtió en presidente de la Confederación de Asia, cargo que ocupó por casi una década. Para el 2011 se lanzó por la presidencia del máximo organismo del futbol, aunque abandonó la contienda tres días antes de que se llevarán a cabo las elecciones.

Lo acusaron de sobornar a varios funcionarios de este organismo, aunque nunca se pudo comprobar su culpabilidad. Actualmente está vetado por el Comité de Ética de la FIFA para llevar a cabo cualquier actividad relacionada con el balompié.

El nuevo arresto

Por su parte, Michel Platini estaba a punto de terminar con el castigo que lo inhabilitaba en el universo del juego. Sin embargo, el 18 de junio de 2019 fue detenido por la policía francesa para interrogarlo debido a este caso que sigue generando demasiadas sospechas.

Más allá de las sanciones que puedan recibir los personajes como Michel Platini por parte del Comité de Ética de la FIFA, una de las grandes cuestiones que permanecen en duda es si el Mundial debería seguir en pie o si debería mudarse a otro país, esto en caso de que se compruebe que Qatar compró los boletos que le permitieron recibir el evento. 

Por: Alberto Roman / @AlbertoRomanGar