Michell Simón había emigrado a la Ciudad de México desde Coatzacoalcos, Veracruz, en 2013 con el sueño de ser cronista deportiva. Amaba las disciplinas, sobre todo el béisbol y condujo programas de futbol en la radio. Sin embargo, después de tres días desaparecida, encontraron su cuerpo al sur de la entidad, lejos de la persona que solía ser y de la mujer con ilusiones que había llegado a la capital.

En enero del 2022, la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana comunicó que hubo 76 mujeres asesinadas. Sin embargo, hasta febrero, solo se abrieron cinco carpetas de investigación por feminicidio. El caso de Michell Simón se averiguará con perspectiva de género y será parte de una estadística, aunque realmente su vida trascendió de un número, así como todas las mujeres que han sido violentadas hasta la muerte.

A través del deporte se pueden explicar y representar realidades sociales, así como los feminicidios. Los balones se siguen manchando de sangre a costa de la poca eficacia de los órganos institucionales que permiten la impunidad de la violencia machista que vulnera a las mujeres, incluida a Michell Simón, quien dos años atrás había cambiado su foto en homenaje a las desaparecidas. 

“Me aterra aparecer como en la siguiente foto y si soy yo la siguiente, quiero ser la última”, escribió en el paro de actividades del Día Sin Mujeres, realizado en México después de las protestas que conllevó el 8 de marzo del 2020. En sus redes sociales también describía cómo era acosada en las calles, además de que pronunció en diversas ocasiones que no quería ni una mujer asesinada más.

Michell Simón, amante del deporte

La veracruzana de 29 años había llegado a la capital en el 2013 con la finalidad de seguir creciendo como profesional. Continuaba preparándose como locutora, además de que también era modelo y conductora de programas de televisión. Dirigía el programa Hoy Fútbol en Aym Sports y en la señal de 88.9 noticias, perteneciente al Grupo Acir.

De acuerdo con Infobae, Michell Pérez, su nombre legal, empezó a apasionarse por las disciplinas deportivas y sobre todo por el béisbol gracia a su padre, quien fue integrante de los Azules de Coatzacoalcos. Después emprendió una carrera ligada al deporte y a la conducción, donde realizó castings a cadenas como Fox Sports, TV Azteca y Televisa.

¿Cómo no sentir el dolor de una mujer que desapareció mientras vivía el sueño de muchas, mientras buscaba un lugar en la industria deportiva? La profesión de Michell era una de las más afectadas por la violencia machista, por ocupar un lugar históricamente reservado para hombres; aunque su feminicidio no se investiga como resultado del quehacer periodístico.

El Comité para la Protección de Periodistas declaró para El País que por el momento no lo asocian a un crimen por su profesión en los medios de comunicación. “Al parecer la víctima no estaba ejerciendo actualmente el periodismo. Más bien tiene características de un feminicidio, el cual es espantoso”.

La línea de investigación, hasta ahora, no descarta otras posibilidades que puedan intervenir como su profesión como comunicadora. Algo que no debe de quedar atrás cuando en México, solamente en 2022, ya ha habido seis casos de periodistas asesinados por su actividad, dejando en claro cómo el Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas del gobierno no ha sido efectivo y se siguen cobrando víctimas.

La falta de políticas gubernamentales permiten que no todos los asesinatos de mujeres sean considerados como feminicidios, la falta de seguimiento a los casos y sobre todo la injusticia e impunidad continúan siendo un partido por terminar en México. Sobre todo cuando las voces de las mujeres se apagan y pasan de ser una persona con metas y pasiones a una estadística más.

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Por: Samantha González