Miguel González Míchel: la Quinta que no llegó a Pumas

Por rabona Blog 24 julio, 2020

Dentro de la laureada historia madridista existe una etapa que hasta el día de hoy se recuerda con cariño. La Quinta del Buitre, es decir, la época en la que los canteranos del Real Madrid fueron protagonistas en la liga española. Los canteranos de la Quinta fueron Miguel Pardeza, Manuel Sanchís, Martín Vázquez, Miguel González Míchel y, por supuesto, Emilio Butragueño. Ellos ascendieron del Castilla (equipo filial) al primer equipo gracias al buen ojo de otro estandarte del club, Alfredo Di Stéfano.

La Quinta del Buitre dominó completamente la liga ibérica. Cinco ligas consecutivas e instauró en aquel entonces el récord de más puntos en la liga con 107. Por si fuera poco, la inercia de la Quinta del Buitre le sirvió al club para que en la temporada 1984-1985 alcanzara un título de la Copa de la UEFA. A esta etapa dorada de Real Madrid pertenece el nuevo entrenador de Pumas, Miguel González Míchel.

¿Quién es Miguel González Míchel?

Como jugador se desempeñó como mediocampista. En la casa blanca acumuló más de 400 partidos y se quedó cerca del centenar de goles (96). Entre otra de las distinciones del español, podemos agregar su nominación al Balón de Oro en 1987, donde quedó detrás de Emilio Butragueño. En 1987 superó en goles al rumano Gheorghe Hagi al anotar 4 tantos en la entonces Copa de Europa (hoy Champions League).

Es cierto que gran parte de su carrera la realizó en España. De hecho, solo jugó para dos equipos de forma profesional: Real Madrid y Celaya. A México llegó gracias a la presencia del Buitre en el equipo del bajío. En Celaya, el Buitre registró una temporada histórica en la temporada 1995-1996, llegando a la final de la liga mexicana.

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Para la siguiente temporada se incorporó Hugo Sánchez y Miguel González Míchel a la escuadra. Aunque su paso en México fue meramente anecdótico, de cierta forma Míchel ya conoce el entorno al que ahora regresa como estratega de unos Pumas urgidos de constancia y resultados.

Míchel, el estratega

De acuerdo con el portal Transfermarkt, Míchel ha estado en 8 clubes diferentes (contando Pumas) a lo largo de su carrera. Inició en Rayo Vallecano donde no tuvo mucha suerte, ya que no pudo sacar a la institución de la Segunda B.

Regresó a la entidad madridista para dirigir al Castilla, donde se mantuvo alrededor de dos años como parte de la formación de jugadores. En 2009 llegó el momento de mayor longevidad en el banquillo. Míchel se convirtió en el nuevo técnico del Getafe. Con los azulones dirigió 101 partidos y acumuló 1.38 puntos por encuentro. Además, los clasificó a la Europa League en la temporada 2009-2010.

Como balance tiene 39 partidos ganados, 22 empatados y 40 perdidos. Es decir, su efectividad en cuanto a partidos ganados y empatados fue equilibrada. Para 2012 entrenó a Sevilla, acumulando 38 partidos, donde el balance entre partidos ganados y perdidos fue nuevamente parejo (16 ganados y 15 perdidos).

En 2013, Miguel González Míchel decidió cambiar de aires y viajó rumbo a Grecia para dirigir a Olympiacos. En tierras helénicas dirigió 90 partidos y registró 1.45 puntos por encuentro. Ganó dos ligas (2013 y 2014) además de levantar la Copa de Grecia en 2013. Con Míchel en el banquillo, el club griego clasificó a la Champions League de la temporada 2013-2014 donde llegaron hasta los octavos de final.

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Le siguió Olympique de Marsella, equipo que dirigió de 2015 a 2016. Su trabajo en Francia fue sumamente cuestionado por la afición francesa, a pesar de mantener al equipo en media tabla. La última parada de Míchel antes de llegar a México fue Málaga, misma que fue una de sus peores experiencias, donde sumó 19 partidos perdidos y solo 9 ganados.

En suma, el palmarés de Míchel como estratega se caracterizó por temporadas notables y algunas verdaderamente fatales. Su rendimiento desde el banquillo le trajo a México en el 2019. Bajo su mando el equipo estuvo lleno de claroscuros, pues en ocasiones presentaba estabilidad y en otras simplemente jamás hubo buenas sensaciones.

El estratega a su llegada declaró «la institución tiene una filosofía», misma que buscó respetar hasta el momento de su partida. El español, quien llegó a la entidad universitaria a mediados del 2019, dijo adiós. ¿El motivo? Cuestiones personales.