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Por Eugenio Tamés
América se prepara para recibir al León y a una figura de renombre mundial: James Rodríguez.
No es una situación desconocida para los aficionados azulcremas. En su momento recibieron e incluso ovacionaron a Ronaldinho. Nosotros aprovechamos para recordar el día que el Azteca se rindió ante “Dinho”.
Parece que ya nos acostumbramos a los bombazos mediáticos en la Liga Mx con los James, Ramos, Alves, etc. Sin embargo, en septiembre de 2014, el anuncio del fichaje de Ronaldinho por Querétaro marcó un antes y un después.
Se podría decir que, la llegada del brasileño fue el primer gran golpe mediático de la liga desde el auge de las redes sociales, por lo que no es comparable con otros refuerzos de renombre en cuanto al impacto informativo.
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El peso de su figura se vio claramente evidenciado una tarde de abril en el Estadio Azteca, cuando los Gallos visitaron al América en la jornada 14 del Clausura 2015.
Con Dinho en el banquillo, Querétaro superó a las Águilas. Al medio tiempo ya tenían una ventaja de 2-0, con anotaciones de Yasser Corona y Orbelín Pineda. Fue hasta el minuto 84 que el de Porto Alegre apareció en el Coloso de Santa Úrsula, entrando de cambio por Tito Villa.
Ronaldinho tardó dos minutos en marcar diferencia con su primera anotación de la noche, cerrando la pinza en una contra letal comandada por su compatriota y amigo, Danilinho.
Pero la verdadera magia apareció en el tiempo añadido. Tras un golazo de larga distancia, la afición rival no tuvo más respuesta que rendirse ante el brasileño y el único remedio de Gustavo Matosas, técnico del América, fue sonreír.
La reacción del imponente inmueble conmovió al astro, quien salió de la cancha con lágrimas en los ojos. Él mismo catalogó ese momento como uno inolvidable.
Difícilmente algún otro futbolista podrá revivir la sinergia entre una estrella y una afición rival en un escenario tan memorable. Eso sí, parece que James Rodríguez tiene hoy, al menos, una oportunidad.