El sur del continente americano es cuna de grandes escritores que deslumbraron al mundo con sus propuestas creativas y diferenciales. Acá te dejamos el once ideal de periodistas latinoamericanos. ¿Quién falta y por qué?
Portero: Rodolfo Wash. Periodista argentino pionero en la novela de no-ficción y autor de la célebre frase: El periodismo es libre o es una farsa, fue desaparecido durante la dictadura militar argentina.
Central izquierdo: Vicente Leñero. Con su pluma fuerte, es el encargado de que el equipo entienda la importancia de cada partido y cada momento. Autor del libro Los Periodistas, que relata el golpe que sufrió el segundo periódico más antiguo de la Ciudad de México, el Excélsior.
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Central derecho: Emilio Fernández Cicco. Creador del llamado: periodismo border. Frontal, rudo y honesto. Con él sí, o pasa el balón o pasa el jugador, pero nunca los dos. Yo fui un pornstar y otras crónicas de lujuria y demencia, es una antología de sus mejores trabajos periodísticos.
Lateral izquierdo: Elena Garro. Revolucionarios mexicanos es una colección de artículos sobre los principales personajes de la Revolución. En el ámbito literario, su excepcional novela: Los recuerdos del porvenir le mereció el Premio Xavier Villaurrutia.
Lateral derecho: Enrique Symns. Juega con mucho estilo, más que ser un periodista es un literato con estilo periodístico. Escribió Páez, la biografía de Fito Páez y ha sido una de las figuras clave del underground argentino. Es uno de los principales exponentes de la corriente: periodismo Gonzo en habla hispana.
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Contención: Julio Scherer García. El gremio periodístico en México ha acordado llamarlo: el mejor periodista del país. Fundó la revista Proceso. Para muchos su mejor libro es: Los presidentes, un retrato del presidencialismo en México.
Contención: Gabriel García Márquez. Antes de su trabajo éramos los condenados de la tierra, pero con sus Cien años de soledad le dio alas a América Latina. Y es ese gran vuelo el que hoy nos envuelve y hace que nos crezcan flores en la cabeza, declaró Elena Poniatowska sobre el colombiano que alcanzó el Nobel de Literatura en 1982.
Volante izquierdo: Alma Guillermo Prieto. Cubana. Se convirtió en la corresponsal del periódico británico: The Guardian, durante el conflicto nicaragûense en los setenta.
Volante derecho: Elena Poniatowska. El icónico libro de La Noche de Tlatelolco. La catapultó como una de las grandes del periodismo en México. Recientemente galardona con el Premio Cervantes de Literatura.
Delantero: Juan Villoro. Se atreve a tirar de rabona, piensa desde el futbol. Un mexicano que deleita a sus lectores con inteligentes frases y análisis de una época a la que parece adelantarse.
Delantero: Eduardo Galeano. Apasionado declarado por las letras y el balón. Entre algunas de sus confesiones están el que quiso ser jugador de futbol. «Yo jugaba muy bien, era una maravilla, pero sólo de noche, mientras dormía: durante el día era el peor pata de palo que se ha visto en los campitos de mi país». Bueno, confiaremos en que este uruguayo, a partir de la tinta, realizará goles jamás imaginados.
Por: Valeria León / @Val_Leon y Sir Proal / @juanpabloproal