El contrato de Luka Jovic, jugador del Real Madrid, está presuntamente implicado en blanqueo de capitales y delitos fiscales por parte de Fali Ramadani y el exportero Nikola Damjanac, de la agencia Lian Sports (ahora Primus Consulting); quienes encarecían los fichajes de futbolistas.
Ramadani y Damjanac captaban a jóvenes promesas de Serbia, Rumania y otros países de Europa. Cuando clubes reconocidos los querían fichar, fingían otra negociación para aumentar sus ganancias que suman más de 10 millones de euros con los que adquirieron viviendas, yates y mantuvieron un elevado nivel de vida, de acuerdo con las autoridades españolas.
Nikola Kalinic y Stefan Savic, del Atlético de Madrid; Stevan Jovetic y Yevhen Konoplyanka, del Sevilla; Charly Musonda, de Betis; Haris Seferovic, de Real Sociedad; o Sasa Zdjelar, del Mallorca, serían otros de los contratos implicados. Aunque ni los clubes ni los futbolistas conocían de la operación de blanqueo de capitales y delitos fiscales.
Ramadani y Damjanac, junto con sus esposas, tenían una cita para declarar ante la jueza María Tardón, de la Audiencia Nacional del país europeo. Sin embargo, se negaron porque la causa está bajo secreto de sumario, es decir, solo los funcionarios públicos conocen el contenido. Pero los implicados dijeron estar dispuestos a colaborar con la justicia.
Los comienzos
Lian Sports estaba considerada por la Revista Forbes como la novena mejor agencia de futbolistas en 2019, cuando tenía 68 clientes, entre los que se cuentan figuras de la talla de Miralem Pjanic y a Kalidou Koulibaly, de la Juventus y el Napoli, respectivamente.
Koulibaly tiene un valor en el mercado de 75 millones de euros y sería el de mayor valor para la agencia. Los ingresos de ésta, por comisiones, se calculaban en 49 millones de euros. Por otro lado los contratos de sus representados en 500 mde, de acuerdo con lo publicado por AS. Entonces, los diarios calificaron a Ramadani como “el agente de moda”.
Sin embargo, desde dos años antes los papeles publicados por Football Leaks dieron pistas a la Guardia Civil y a la Agencia Tributaria españolas para empezar con la denominada Operación Lanigan. En ella participaron la “Unidad Central Operativa (UCO), personal de la Agencia Tributaria coordinado por la Oficina Nacional de Investigación del Fraude (ONIF) y la oficina móvil de Europol.
Lo que encontró la Operación Lanigan
El seguimiento de la compra de lujosas propiedades en la Isla de Mallorca llevó a las autoridades al móvil de los agentes de futbolistas, para obtener:
“grandes beneficios destinados a su enriquecimiento, pudiendo ocasionar grandes perjuicios económicos para los citados clubes así como para el erario público de los países implicados por la evasión de impuestos”, citó en un comunicado la Guardia Civil.
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Añadieron que la “organización criminal” era “capaz de controlar diversos clubes de futbol de países como Serbia, Chipre o Bélgica, llevando a cabo fichajes ficticios”. Ahí el club de Chipre Apollon Limassol fungía como el que tenía el fichaje de las promesas futbolísticas antes de pasar a conjuntos reconocidos.
Además de Ramadani y Damjanac, hay otras tres personas citadas a declarar y al menos 12 testigos. Aunque aún se desconocen sus nombres. Las autoridades españolas solicitaron la colaboración de varios países “debido a la repercusión internacional”.
Vale la pena subrayar que los futbolistas implicados en todo esto habrían participado sin tener noticia de ello, por lo que toda la responsabilidad recaería en sus agentes. La Operación Lanigan sigue abierto y habrá que esperar para conocer más detalles. Mientras esto sucede sólo queda reflexionar sobre el enorme poder que tiene la gente que maneja el futbol y las turbias acciones que que se llevan a cabo a la sobra del balón y sus aficionados.
Por: Nayeli Valencia / @nayevalencia_a