Felicidades París Saint-Germain, hiciste el fichaje del siglo, no importa si llegó gratis o si pagaste una cifra récord, lo verdaderamente importante es que al fin Lionel Messi dejó al Futbol Club Barcelona para enfilarse en el multi criticado equipo de la capital francesa pero, aún con el rosarino, el éxito no está garantizado.
En parte, el argentino campeón de la Copa América en Brasil no será el culpable, pero sí tendrá su dosis de responsabilidad si es que el París Saint-Germain se quede lejos de levantar la UEFA Champions League en el próximo mes de mayo del 2022. ¿Por qué podrían quedarse en el camino? Por no tener un proyecto consolidado como equipo, algo que se supone buscó Messi en su antiguo hogar.
El antecedente Real Madrid
En la capital española se han vivido dos procesos interesantes, el primero cuando los llamados Galácticos estuvieron completos, y el segundo del 2009 al 2014. Proyectos que fueron muy parecidos pero a la vez muy distintos en cuanto a los resultados se refieren, y todo gracias a que un hombre vestido de negro con playera blanca detuvo el tren llamado Florentino Pérez ¿Su nombre? Zinedine Zidane.
El 16 de junio del año 2000, Florentino Pérez ganó la presidencia del Real Madrid ¿Cómo? ¿Por qué? muy fácil, las promesas del todavía mandamás de la Casa Blanca endulzaron el oído de los socios merengues y las llegadas que manejó en la cartera hicieron del proyecto algo muy atractivo, tanto a futbolística como económicamente hablando. pero no todo salió como lo esperaba.
Primero la polémica, en el verano del año 2000, a horas de terminar el periodo de transferencias, el Real Madrid hizo oficial la llegada del mediocampista portugués Luis Figo, procedente nada más y nada menos que del FC Barcelona. Un año después el francés campeón del mundo, Zinedine Zidane, también llegó a la Casa Blanca. El 2002 marcó la llegada de Ronaldo Nazário y en 2003 David Beckham también arribó, dicho sea de paso, respecto a este jugador, Jorge Valdano comentó que “fue la muestra clara que habíamos cruzado el límite”.
“La Era Galáctica” dejó en Valdebebas dos Ligas Españolas, dos Supercopas de España, una UEFA Champions League, una Copa Intercontinental y una Supercopa Europea, entre otros títulos domésticos pero, lo que terminó por despedazar tal ambición fue el cierre de la temporada 2005-2006, donde las posibilidades de ganar un triplete se redujeron a simples cenizas luego de un mal término de campaña, y así con el retiro de Zidane. Se acabaron los Galácticos.
En 2009 llegó Cristiano Ronaldo, además del luso, también arribaron jugadores como Mesut Özil, Kaká, Gareth Bale, entre otros, pero no fue sino hasta el 2013 que el anhelo de Pérez, que cumplía su segundo periodo al mando, se hizo realidad. Solo con Cristiano y Bale como sobrevivientes de las grandes compras de principios de la segunda década del siglo XXI, todo esto gracias a las bases que, a la postre, continuó Zidane pero que fueron bien cimentadas por Carlo Ancelotti.
One Superstar Club
El París Saint-Germain, a diferencia del Real Madrid, se ha convertido en el equipo de un solo hombre, aún con Neymar en el campo no pudieron vencer al Bayern Múnich en la final de la UEFA Champions League de la temporada 2020/21.
Antes de eso, si Zlatan estaba bien el PSG marchaba bien, incluso cuando la inversión de Catar llegó el equipo parisino dependía de lo que Diego Lugano hiciera. La realidad es que nunca han podido y nunca se han centrado en un proyecto que forme un equipo ganador y no estrellas que brillen por separado.
Hoy, aún con los fichajes de Sergio Ramos, Gianluigi Donnarumma, Achraf Hakimi, Georgino Wijnaldum y la llegada de Lionel Messi, el equipo como tal sigue teniendo carencias en zonas específicas del terreno de juego; Bernat no es capaz de terminar una temporada sin lesionarse; la banda izquierda podría ser ocupada por un central ya que no quisieron cerrar el fichaje del lateral italiano Alessandro Florenzi; en el mediocampo Verratti está solo, Gueye es intermitente; Paredes muchas veces pasa de noche y adelante, bueno, si no se va Mbappé es una ataque de miedo.
Estas dolencias le pasaron factura en el cierre de la campaña, por primera vez desde 2013 no fueron capaces de ganar la Ligue One y se tuvieron que conformar con la Copa Francesa que, a estas alturas del partido, no deja satisfecho a nadie, razón por la cual sorprende que QIA (Qatar Investment Authority) no haya cesado a Pochettino antes del arranque de la temporada.
Un plantel sin profundidad
Muchas veces cuando se habla de la profundidad de un plantel siempre nos vamos a la banca para observar hipotéticos casos de qué pasaría si mi estrella del mediocampo, por poner un ejemplo, se lesiona y no puedo contar con él los primeros seis meses del campeonato, parece que al París Saint-Germain se le ha pasado ese ligero detalle.
Hoy, con la temporada ya en marcha, no cuenta con un jugador determinante por posición en la banca por si se llegara a necesitar ¿No les suena familiar? Si no lo recuerdan, el Barcelona de Neymar, Suárez y Messi sufría de lo mismo pero, diferencias, aún así ese equipo si logró levantar la Orejona.
Leer más: París Saint-Germain: ¿Galácticos 2.0?
Síguenos en Google News
Por: Marcos Olvera / @MarcosOlvG