La noche del 5 de agosto de 1959, el Parque Felipe Martínez Sandoval de Jalisco -recinto donde Atlas se coronó en 1951 y Chivas ganó los títulos de 56-57 y 58-59-, abarrotó sus 10 mil lugares para recibir el partido entre el Guadalajara y América. Este juego marcó el inicio de la historia del Clásico Nacional.
La Previa al surgimiento del Clásico Nacional
Para el encuentro ante los Millonetas -como se le conocía al América-, los Rojiblancos llegaban invictos y como favoritos para llevarse el triunfo. Ya eran conocidos como el Campeonísimo, por la gran cosecha de títulos seguidos que obtuvieron en la década de los cincuenta.
Por el otro lado, los Cremas se habían renovado y estaban listos para encarar el campeonato. El empresario Emilio Azcárraga Milmo, propietario de Telesistema Mexicano –hoy Televisa- se convirtió en el nuevo dueño del equipo y buscaría competirle al equipo del momento: Chivas.
El partido en el Martínez Sandoval comenzó. Para sorpresa de la gente local, el América fue dominando poco a poco al Guadalajara hasta que Eduardo González Palmer aprovechó un rebote del portero Rojiblanco, Jaime «el Tubo» Gómez, y abrió el marcador al minuto 28’ para los Millonetas.
Las Chivas quedaron sorprendidas por la calidad americanista. Ni con Juan El Bigotón Jasso, Salvador Reyes y Raúl La Pina Arellano pudieron doblegar al rival que estuvo en un plan verdaderamente incontenible, como lo contó la prensa jalisciense.
El equipo de Guadalajara no estuvo conectado y no inquietaron al portero Walter Ormeño, por lo que Palmer volvió a aprovechar y al 55’ venció de nuevo a Gómez con un disparo al ángulo para cerrar la victoria americanista y quitarle el invicto.
Fernando Marcos y la creación de la polémica
Con este partido, el América que entrenaba Fernando Marcos -conocido por ser directivo y locutor- ligaba su tercer triunfo consecutivo en Guadalajara, pues antes del duelo ante Chivas había vencido 2-0 al Oro, 2-0 al Atlas y ahora 2-0 al Campeonísimo, por lo que comentó:
«América no viene a Guadalajara a ganar, eso es rutina. Nosotros venimos para cambiarle el número de su teléfono de larga distancia. Así es que ya lo saben mis amigos: cada que quieran llamar a Guadalajara marquen dos cero, dos cero, dos cero o el 20-20-20. Cortesía del América».
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Con esta declaración y el triunfo sobre Guadalajara en el Parque Felipe Martínez Sandoval, Marcos y su equipo se hicieron de un gran odio por la afición tapatía. Además de vencer a los equipos de Jalisco, también generó un gran rechazo por jugar con extranjeros y no con jugadores mexicanos.
Así comenzó una de las rivalidades más añejas en el futbol mexicano, pues después Guadalajara pagó la visita a la cancha del Estadio Olímpico Universitario ganando el partido 1-2 y al final de la temporada terminaron por encima de América para conquistar su tercer título…
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Texto: Jaime Luna C. / @jimmychrist2