“Me siento y miro vídeos, tomo notas… Es entonces cuando la inspiración viene y es realmente el momento en el que mi profesión cobra sentido. Ese pequeño instante en el que doy con la tecla para ganar. En ese preciso momento, me siento completamente realizado con mi trabajo”. Son las palabras de Guardiola al referirse a cómo prepara sus partidos semana a semana y como el encontrar la clave que ayuda a su equipo, se convierte en la cúspide de su bienestar laboral.
Los fundamentos de Pep
Pep Guardiola es una de las más exitosas personalidades en la historia del futbol. En el último par de décadas, son pocos los entrenadores que se pueden equiparar a la influencia que el catalán ha tenido no solo en la forma de jugar futbol, sino de admirarlo.
Fue en su paso por el FC Barcelona que comenzó su viaje como director técnico y donde se forjaron varios de sus fundamentos como dirigente del equipo. El estilo de juego que Guardiola implementó en el Camp Nou se basa principalmente en el juego de posesión, la verticalidad, solidaridad defensiva, alta presión al contrario para recuperar el balón y la extensa utilización de todo el plantel, y los jugadores jóvenes.
Su influencia fuera del terreno de juego ha sido de igual importancia. Aspectos simples pero efectivos como la disciplina del equipo, la puntualidad; desayunar, almorzar juntos para promover la unión del plantel; no escuchar música en los viajes (esto desapareció con el tiempo) y vestir uniformados, son algunos de los puntos que han consolidado a Pep como un líder.
La influencia de Guardiola
A pesar de su comprobada calidad en clubes como Barcelona, Bayern Münich y, actualmente, Manchester City. Guardiola no olvida cómo comenzó todo. “…lo único que yo hice en el Barça fue transmitir el aprendizaje de Cruyff y Rexach a las nuevas generaciones”. Expresó el nacido en Sampedor como agradecimiento a sus dos mentores.
Fue en el llamado “Dream Team” de Johan Cruyff donde Guardiola desplegó su futbol como jugador. Sirvió como una extensión del holandés en el terreno de juego y se convirtió en el “director de orquesta” de aquel conjunto catalán. “Johan era como aquel maestro que siempre esperabas tener clase con él”, expresó Guardiola.
A pesar de a través de los años, se le ha adjudicado utilizar el famoso “tiki taka” en sus equipos, Pep ha declarado todo lo contrario: “Yo odio el ‘tiki-taka’. Lo odio. El tiki-taka es pasarse el balón por pasar, sin ninguna intención. Y esto no sirve para nada. No os creáis lo que dicen: ¡El Barça no tenía nada de tiki-taka! ¡Eso es un invento! ¡No hagáis caso!”.
El “director de orquesta”
Por el otro lado, el mismo entrenador ha explicado la filosofía de su futbol. «El único camino que conozco es saber que, cuando tú estás descansando, los demás se están preparando para ser mejores que nosotros, para vencernos. Así pues, tenemos que prepararnos más, jugar más y mejor. Es la única forma en que conozco para mantener el nivel». Esto refiriéndose a la exigencia que tiene con él mismo y con sus jugadores.
De igual manera, habla acerca de la importancia de contar con todo el plantel: «tú no entrenas para 11 jugadores, tú tienes que entrenar para todo el equipo”. Pensamiento que hemos visto en todos los equipos que ha dirigido.
«La idea es fundamental. La idea de lo que tenemos que hacer es muy importante» explica el estratega. «Tienes que hacer pases y más pases, un pase extra, otro pase extra… El pase extra te ayuda a estar siempre juntos«, menciona Guardiola al hablar de uno de los aspectos esenciales de su juego.
«Corremos para recuperar el balón, no corremos por correr. No presionamos por presionar. Creemos que si recuperamos el balón presionando arriba estamos cerca de conseguir gol». Explica el catalán, haciendo referencia a la presión alta que caracteriza a sus equipos.
Expandiendo en este pensamiento declara: «Sin balón, corremos todos; con balón, intentamos jugar y hacemos correr al rival para buscar el momento correcto para atacar».
Finalmente, para el estratega hay una idea fundamental en el futbol: «Tomar la decisión en el momento correcto, esto es lo más difícil en el fútbol». Y, a pesar de eso, cierra sus explicaciones con sutileza: “Lo que yo quiero es no perder el balón, jugar sencillo, hacer las cosas simples, lo demás, es porque somos buenos».
Sin embargo, más allá de la táctica, el palmarés, los reconocimientos e incluso del mismo estilo de juego, Pep Guardiola, conocido por su carisma y respeto, sabe que al final del día solo una cosa importa: “¿Qué caracteriza a un buen entrenador? Lo que los jugadores dirán de él cuando todo haya terminado”.
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Por: Mario Badillo / @n7mariobadillo