El Mundial de 1986 fue una de las ediciones más sobresalientes de esta competición con figuras como Maradona y partidos inéditos que le dejaron la boca abierta a más de uno. Sin embargo, pocos saben que dicho Mundial, en principio, le correspondía a Colombia, pero debido a distintos factores y presiones por parte de la FIFA el torneo no pudo realizarse en tierras sudamericanas ese año.
Todos comenzó en 1974 cuando se disputaba la Copa del Mundo de Alemania, fue ahí que la Federación Internacional de Futbol Asociación tomó la decisión de realizar la décima tercera edición en tierras cafetaleras. En ese entonces, el presidente colombiano Alfonso López Michelsen, rectificó el apoyo del gobierno para que el torneo pudiera realizarse sin ningún contratiempo.
La población de Colombia estaba extasiada con la decisión de realizar uno de los torneos más importantes a nivel mundial, pues muchos de ellos todavía tenían el recuerdo y la experiencia de cómo se había vivido la Copa del Mundo en México 70, algo que querían imitar en su país. Sin embargo, a medida que se acercaba la justa mundialista el sueño colombiano parecía desvanecerse.
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El Águila, uno de los grupos financieros que estaban impulsando el desarrollo del Mundial en Colombia, entró en un desplome económico lo cual provocó que no existiera otro grupo o empresa capaz de realizar la tarea de construir la infraestructura que era requerida por la FIFA. Entre las exigencias que pedía el máximo organismo del futbol mundial eran:
*12 estadios con capacidad para 40 mil espectadores.
*4 estadios con capacidad para 60 mil espectadores.
*2 estadios con capacidad para 80 mil espectadores.
*una red de ferrocarriles que conectara todas las ciudades sedes.
*un aeropuerto con la capacidad de resguardar todo tipo de naves.
*una extensa red de carreteras que conectara a las sedes del país.
El plazo impuesto por la FIFA para tener cubierto esto y más requisitos era el 10 de noviembre de 1982 para saber si el país cafetalero estaba en condiciones para organizar la justa mundialista. El presidente de ese entonces, Belisario Betancur, analizó el derrame económico que tendría que gastar el gobierno colombiano para que fuera factible la realización del torneo.
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Betancur no lo pensó más y decidió que Colombia no fuera sede de la Copa del Mundo de 1986 al ver que era imposible su realización. Para ello la FIFA se reunió en Estocolmo, Suecia en 1983 para decidir el futuro del campeonato que estaba entre las manos de Canadá, Estados Unidos, México y Brasil. Al final, el país de la verdeamarela retiró su candidatura, mientras que los países norteamericanos se decantaron por México, ya que había organizado con éxito la justa mundialista de 1970.
Fue así que la Copa del Mundo de 1986 llegó a México y abandonó Colombia, convirtiendo al país cafetalero en la única nación en rechazar un Mundial, mientras que el país azteca fue el primero en organizar dos mundiales. La población colombiana quedó decepcionada al ver cómo su sueño de tener un torneo de esta envergadura quedaba solo como un deseo, no como una realidad. Posiblemente ahora la nación sudamericana esté en condiciones para realizar un torneo a nivel de selecciones, como una Copa América, pero no una Copa del Mundo.
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Por: Manuel Vázquez Laguna