En colaboración con Cuestione
Juan Pedro Salazar Casiano vio su primer partido de la Liga MX Femenil por casualidad. No olvida la jugada de chilena en el partido entre Pumas y Querétaro en las instalaciones de La Cantera: “Fui indirectamente… No sabía que había partido, entramos y pudimos verlo, fue muy emocionante”.
Aunque el equipo de sus amores es Guadalajara, gusto heredado por su abuelo y su padre. A sus 13 años entendió “que le iba por lo que representa: nacionalismo y confianza en jugadores mexicanos”.
A Juan Pedro el futbol fue el primer deporte que le enseñaron. Confiesa que de niño practicaba con los bloques de plástico e incluso hacía sus propios mundiales y sorteos con una enciclopedia que tenía sobre países.
Creció con referentes como Ramón Morales, Carlos Salcido, Rodolfo Pizarro, Fernando Beltrán, Sócrates, Maldini, Kaká, Ronaldinho, Messi, Cavani, Salah y, por supuesto, Matías Almeyda, exdirector técnico de Chivas.
En cuanto al futbol femenil, veía un poco en mundiales y olimpiadas. Su gusto lo potenció la aparición de la Liga MX Femenil: “Me interesó muchísimo”. Tiene referentes como Maribel Domínguez, Charlyn Corral, Míriam García, Nicole Pérez, Rubí Soto, Norma Palafox o Fátima Leyva.
La dificultad de ir a ver futbol femenil
Sin embargo, no ha ido a ninguno de los juegos de Chivas contra el América en el Estadio Azteca por los horarios. Esta falta de oportunidad la compensa siguiendo los juegos por televisión: “ya sea por Chivas TV o por Fox Sports”. Y es que la televisora de paga adquirió en 2017 (y hasta 2023) los derechos de seis clubes femeniles: Chivas, Pachuca, Monterrey, León, Xolos y Santos.
Para Juan Pedro, las transmisiones del torneo femenil de Primera División en México representan un avance, aunque “luego los horarios y los días no ayudan del todo. Sobre todo si uno quiere ir a ver un partido en el Azteca o en Cantera, en especial, este lugar es muy pequeño cuando equipos como América o Chivas visitan a Pumas”, dijo el joven para Cuestione y Apuntes de Rabona.
Después de dos años de la creación de la liga femenina, el 61% de los hombres encuestados por Consulta Mitoksfy, dijeron estar algo o muy interesados en ese torneo; 24 puntos porcentuales más que las mujeres:
¿A qué se debe que la mayoría de los aficionados sean hombres?
Que la mayoría de las personas aficionadas al futbol femenil sean hombres tiene que ver con dos cuestiones: primero, el aspecto de género y consumo deportivo, y segundo, la oferta del futbol femenil, mencionó la Dra. Claudia Pedraza, especialista en Deporte y Género e investigadora de la Universidad La Salle, a Cuestione y Apuntes de Rabona.
Pedraza explicó que “aunque cada vez hay más mujeres que consumen futbol en general (sin importar quién lo juegue), la mayoría de la afición es masculina y tiene que ver con cómo socializamos el consumo del futbol desde pequeños. Ellos desde niños inician el consumo como aficionados mucho antes que las niñas”.
En efecto, en 2016 (antes de la creación de la liga femenil) el 76% de los mexicanos eran aficionados al futbol en general, contra el 34% de las mujeres, cifras que cambiaron dos años después de que se jugó el primer partido de la liga profesional de futbol femenil. En 2019, el 75% de los hombres declararon ser aficionados del balompié versus 41% de las mujeres.
“Cuando aparece el (futbol) de mujeres, ellos son los que están más acostumbrados a consumirlo, así que se mueven más fácil al femenil y las mujeres que están consumiendo ese deporte, también, pero la proporción es menor”, dijo Pedraza.
Por otro lado, “si en la oferta de espectáculos deportivos, el futbol femenil no aparece como prioridad y el varonil es el más conocido, se reduce la oportunidad que ellas elijan el futbol practicado por personas de su mismo sexo”.
Por ejemplo, María Fernanda García, fan de ese deporte, no tiene televisión por cable, lo que no le permite seguir los partidos de las jugadoras. Mientras que la mayoría de los partidos varoniles sí se transmiten por televisión abierta.
Cuando el futbol era excepción entre las niñas
Niño, lencha o marimacha, así le decían a María Fernanda García las niñas de su edad porque sabían que jugaba futbol, contó a Cuestione y Apuntes de Rabona.
Mafer (como le dicen de cariño) tenía siete años cuando comenzó a participar con sus vecinas en los torneos de su colonia. Su padre la entrenó, la dirigió, la llevaba al estadio; él le inculcó el amor a ese deporte.
Como aficionada de la UNAM, su primer referente del futbol fue Hugo Sánchez “porque mi papá me dijo que había jugado en Pumas y que había viajado al otro lado del charco (Europa) y dije, wow”, recordó Fernanda.
Más tarde, le gustó Rodrigo “el Pony” Ruiz cuando jugaba en Santos: “Se me hacía un buen jugador pero además buena persona”. Mafer recuerda haber visto una entrevista por televisión en la que el jugador dijo ser originario de un lugar humilde de Chile, que sus padres eran sordomudos, y que El Pony apoyaba a su familia económicamente.
Los referentes que Fernanda tenía de niña eran hombres porque no conocía mujeres que fueran futbolistas profesionales.
Ahora que existe la Liga Mx Femenil, Mafer forma parte del 37% las mujeres encuestadas en el 2019, que dijeron estar algo o muy interesadas en la liga de futbol de mujeres en México.
El interés ha crecido
A pesar de que no se ofrecen las mismas condiciones de horarios y días de partidos entre los profesionales de un sexo u otro, la afición al futbol femenil de ambos sexos ha crecido.
En la Jornada 7 Chivas fue el club con segunda mejor asistencia con tres mil 733 aficionados en el Estadio Caliente. En primer lugar estuvo Tigres femenil con nueve mil 531. Las universitarias son una de las 18 escuadras de la Liga que convocan más afición.
En la temporada Apertura 2019, Tigres publicó que en nueve encuentros la categoría femenil reunió a 122 mil 434 personas; sus seguidores representan el 34% de la afición de la Liga MX Femenil.
En televisión también las ven. La final entre Tigres y Monterrey en 2018 rompió récord de audiencia en el partido de vuelta: 1.3 millones de televidentes, de los 2.1 que sumaron entre la final de ida y vuelta.
El mismo día, la afición neoleonesa rompió récord de asistencia en el estadio del Monterrey: 51 mil 211 aficionados. Otras zonas del país tienen un menor índice de interés. En la Jornada 7 del Clausura 2020 solo 114 personas vieron en vivo el Atlas contra Juárez, 324 el Querétaro contra Necaxa y 693 el Puebla ante Atlético San Luis.
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En el caso del balompié varonil las cifras cambian. Durante la Jornada 6, el Estadio Victoria fue el menos concurrido; al Necaxa ante Querétaro llegó una afición de 12 mil 778. Mientras que el partido con más expectativas fue el de Cruz Azul ante Guadalajara: en el Estadio de las Chivas hubo 40 mil 106 asistentes, es decir, en ese solo partido hubo el doble de asistentes que el total que fue a ver un juego de la Jornada 7 de la Liga femenina.
De no existir diferencia en las condiciones, probablemente el porcentaje de mujeres interesadas habría crecido más de los ocho puntos porcentuales registrados de 2018 a 2019 y el de hombres, más de tres puntos porcentuales:
La especialista en Género y Deporte declaró que “mientras esté en desventaja la oferta de los partidos de unos y otras, no habrá una comparación justa; se requiere una oferta de horarios y días con base en la calidad y la historia de los enfrentamientos para nivelar los imaginarios. Así muchos (partidos) de la varonil no serían transmitidos y otros de la femenil se pasarían por horario estelar”.