En el mundo del arte encontramos diversos ejemplos sobre artistas interesados en el balón, ya sea por alguna figura importante, por las reacciones que el futbol produce en la sociedad, o por la misma representación de este fenómeno. Sin embargo, el caso de que un destacado creador haya sido un futbolista profesional existe y se llama Rafael Felo García.
Rafael Ángel García Picado, Felo, es uno de los artistas contemporáneos más importantes de Costa Rica y pionero del arte abstracto en su país. Fundador del New Vision Group en Inglaterra y del Grupo 8 en Costa Rica, su obra abarca la pintura, la arquitectura y el grabado, la cual combinó con su carrera de futbolista profesional, y duró tan sólo… 16 años.
Felo empezó a patear el hexagonal desde muy pequeño, en una liga de barrios, donde cuentan que Ricardo Saprissa lo vio jugar, y tal fue el talento del menudo chiquillo que lo invitó a formar parte de las categorías menores de su equipo: el Deportivo Saprissa, el club más laureado de Costa Rica. Allí, con la Categoría B, ganó el campeonato nacional infantil a los 10 años, y sus éxitos como futbolista no pararían.
A los 15 años debutó en primera división con el Club Sport La Libertad en un partido contra el Alajuelense, pero inmediatamente emigró a Venezuela por otra oportunidad. La carrera de Felo parecía rendir frutos, pero su ilusión por ser arquitecto fue más grande y terminó por irse a Inglaterra a estudiar, becado por el entonces presidente Teodoro Picado. Desafortunadamente, el estallido de la Guerra Civil en Costa Rica en el 48 suspendió su apoyo económico y no tuvo otro remedio más que volver al Nuevo Continente.
Arribó a Cuba sin dinero, sin embargo, no tuvo problema en conseguir empleo, pues muchos paisanos y excompañeros ticos jugaban en la isla. Así, volvió al futbol de la mano del Real Iberia y más tarde con el Centro Gallego. Pero, el destino de Felo no estaba en el Caribe, y retornó a su natal Costa Rica para reforzar al CS Herediano.
Más adelante, el artista fichó con el América de Cali por dos años y medio. Cabe señalar que Felo nunca abandonó la pintura, ni la arquitectura, al contrario, estas tres pasiones convergían en la acelerada vida de este polifacético artífice. Cali satisfizo sus necesidades pictóricas, pero no futbolísticas, de manera que el terruño lo llamó de nuevo.
Felo estuvo por segunda vez con el Saprissa, aunque también reforzó al Orión y después al Herediano, pero el deseo de terminar su carrera de arquitectura lo llevaron a Inglaterra -otra vez-, en donde tampoco perdió la oportunidad de demostrar sus habilidades con el Hendon FC.
Londres fue una ciudad muy especial para Felo, pues resolvió sus inquietudes como artista, las cuales logró plasmar en su obra cuando volvió a Costa Rica. La búsqueda de la abstracción estaba casi completa. ¿Y qué pasó con el futbol? Como ya se mencionó: la carrera de Felo en este deporte duró 16 años, y pudo haber continuado de no haberse lesionado la rodilla en 1962 cuando jugaba para el Herediano. Final de las pinceladas sobre el pasto, pero no de las atajadas en el lienzo.
Conoce a fondo la obra artística de Rafael Felo García en el siguiente documental
Por Carolina Caballero