El Real Zaragoza busca ascender a Primera en la cancha; bajo las mismas condiciones que los demás equipos pero que no tiene. Un parón de más de dos semanas le quitó a su jugador estrella, el colombiano Luis Suárez. Hoy se juega el primer partido de los playoff, obligado a ganar aun sin su delantero.
El 20 de julio, en la víspera del último partido del torneo regular, el Fuenlabrada resultó con ocho casos positivos de coronavirus: seis jugadores y dos del cuerpo técnico. El duelo se suspendió obviamente; la clave de ello fue por cuánto tiempo. El marcador, a favor del equipo madrileño, podría mover la clasificación por el ascenso. Así que todo se detuvo por 18 días. El viernes pasado por fin se disputó el encuentro. El Deportivo La Coruña ganó 2 a 1 a Fuenla. Sin embargo, los de Madrid no fueron los únicos perdedores. El Real Zaragoza también pagó los platos rotos.
El préstamo de Luis Suárez terminó el 5 de agosto, prórroga que contemplaba que, para entonces, la Liga Smartbak ya habría acabado. Pero con la pausa, su permiso expiró y el Watford, conjunto inglés al que pertenece como tal, decidió no cederlo más tiempo por segunda ocasión. Esto porque los afectaría en su pretemporada. El panorama se nublaba para los de Aragón.
El reglamento
De acuerdo a la guía que la FIFA creó por la pandemia, aclara que los préstamos serían terminados en tanto las temporadas finalizaran. Esto significa que los de Zaragoza comprometieron al goleador para la primera semana de agosto, donde ya tendría que haber terminado la liguilla; pero no fue así. La eliminatoria no se jugó entre el 23 y 26 de julio, sino hasta el 13 y 16 de agosto.
La desatención de La Liga ante este caso, y del futuro del certamen como tal, causó revuelo en el país español. Luego de comunicar que el Zaragoza se vería afectado por la baja de Suárez, el equipo comunicó que se vería en inferioridad manifiesta. Por eso es que propuso tres medidas para solucionar el conflicto, del cual ellos no tenían la culpa.
- Que los seis equipos calificados ascendieran y así, se jugara en la Primera División con 23 equipos.
- Que los partidos de los playoff terminaran en empate a ceros, lo que situaría al Zaragoza como el mejor posicionado y por lo tanto sería quien ascienda
- Que ascendieran los tres primeros lugares de la tabla general: Huesca, Cádiz y Zaragoza.
“Son tres alternativas legales, reglamentadas y deportivamente aceptadas”.
Este asunto reveló que aunque el futbol pudo regresar, la organización no estaba al nivel para lidiar con situaciones de este fenómeno. Víctor Fernández, director técnico del cuadro, expresó contundentes palabras en conferencia de prensa. Declaró que el club quiere ganar en el terreno de juego, tal como lo ha hecho en toda su historia, pero desea que le solucionen el problema que ellos crearon y que busca jugar en condiciones justas. Porque, por el momento, la competencia está adulterada y el futbol, podrido.
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Los futbolistas, allí, tienen voz. Por eso dijeron estar hartos de la situación en la que compiten. “Resulta insoportable la improvisación en la que vivimos, la falta de organización y la negligencia de quienes gobiernan nuestro fútbol», expresó el capitán Alberto Zapater. Él estuvo acompañado de algunos de sus colegas, quienes, aún ese día, 6 de agosto, entrenaban sin saber quién sería su rival.
Asimismo, el delantero en cuestión, Suárez, también criticó el manejo de la problemática. “Es una vergüenza que se presente esta situación y que las autoridades no tomen precauciones. […] Es una vergüenza que en la supuesta mejor liga del mundo no tengan respuesta a este tipo de imprevistos”, manifestó en entrevista con Marca.
A pesar de que han llevado su caso al Consejo Superior de Deportes, la eliminatoria no se suspendió. Y, además, Víctor Fernández cree que la omisión de su caso por parte de La Liga, no signifique que Javier Tebas, el presidente de ésta, quiera perjudicar al conjunto zaragocista.
Casos similares, distintas decisiones
En la Tercera División, en cambio, sucedió algo distinto. La Real Federación Española de Fútbol comunicó que al no hallar fecha para disputar los encuentros pendientes de la ronda adicional, optaron porque ascendieran los cuatro equipos (CD Lealtad, CD Alcoyano, CD Marino y Linares Deportivo) a la Segunda División B. Gesto que contradice, de cierta forma, a los estatutos que el cuadro aragonés propuso.
Subir y bajar de categoría no solo implica un golpe deportivo, sino también económico y anímico. Es por eso que se disputa por más en condiciones como esta. En la Primera División de España, por ejemplo, a los clubes que descienden les entregan un monto monetario llamado “Compensación económica por abandono de categoría”, el cual recibirán, en esta ocasión el Espanyol, el Mallorca y el Leganés.
No obstante, el equipo catalán solicitó hace unos días que su descenso se anulara. Justificándose de que la competencia no fue equilibrada entre los equipos y menos los que se jugaban la permanencia en el circuito, esto como consecuencia a la pausa provocada por la pandemia.
A pesar de las adversidades e irregularidades en La Liga, cada plantilla tendrá que jugar por su futuro dentro de la cancha y no fuera de ella. El balón rodará en circunstancias todavía nuevas por la contingencia sanitaria. El Covid-19 también causó estragos dentro de la planeación de un futbol que, quizás, aun no estaba listo para volver.
Por: Samantha González Silva / @ssmanthaglez