«¿Ha entrado usted, alguna vez, a un estadio vacío? Haga la prueba. Párese en medio de la cancha y escuche. No hay nada menos vacío que un estadio vacío. No hay nada menos mudo que las gradas sin nadie».
(Eduardo Galeano)
Cuánta razón tiene este fragmento que escribió el uruguayo cuando habló de la dualidad entre el aficionado y esa estructura de cemento, la cual ruge cuando el fanático canta, la cual vibra cuando el apasionado salta. Un solo latir en sincronía por lo que acontece en el césped.
Sin embargo, son otros tiempos, tal vez Galeano nunca supuso que el ritual del balompié entraría en una pausa forzada. ¿Qué pensaría o mejor dicho, qué escribiría de haber tenido que vivir en esta época en la que el futbol se vive a solas?
Europa quiere dar el primer paso
Tras dos meses en pausa, algunas de las principales ligas en el viejo continente fueron de las primeras en poder regresar a la actividad. Cómo olvidar ese partido entre el Borussia Dortmund vs Schalke 04 que marcó un hito en la historia del balompié moderno. Fácilmente podríamos etiquetar ese juego como: “Futbol en tiempos de COVID”.
Aunque, claro, no resultó tan fácil acostumbrarse a ver a jugadores, técnicos, staff, si acaso algún periodista al que trató de hacer multitud entre pocos, así como al cuerpo médico. Pues bueno, ese extraño escenario se replicó durante las nueve fechas restantes de la Bundesliga.
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El experimento de la Supercopa
Mientras en la Premier League y La Liga aún ven con cautela el tema, la Ligue 1 en conjunto con el gobierno llegaron a la resolución de permitir cinco mil personas como máximo en el aforo de cada inmueble; por su parte la Serie A permitió un límite de mil personas; mientras que la Eredivisie lo hizo con un 40% de capacidad en el estadio. Eso sí, cada certamen cumpliendo con el protocolo que exigió el uso de cubrebocas, así como distanciamiento mínimo de 1.5 metros entre cada aficionado.
Apenas llegado el mes de octubre, el Comité Ejecutivo de la UEFA aprobó que en cada unas sus competiciones el regreso de los aficionados de una manera parcial. Esto quiere decir que el aforo máximo será del 30%, aunque solo podrá ingresar público local y, por supuesto, con la aprobación de las autoridades gubernamentales de cada región. Tal determinación se dio tras “el éxito” que se vivió durante el partido entre el Bayern Múnich contra el Sevilla por la Supercopa de Europa, en la que precisamente el porcentaje señalado fue el que se cumplió.
¿Y qué sucede con la Liga MX?
Fue el 23 de septiembre cuando Enrique Bonilla, presidente de la Liga MX, descartó el posible regreso de la afición a los estadios. “Estamos trabajando de manera estrecha con la autoridad del sector salud, desde el día uno hemos estado en constante comunicación, hemos recibido mucho apoyo del doctor Ricardo Cortés, del subsecretario el doctor López Gatell, así que seguimos trabajando y todos los escenarios los tenemos en el escritorio, ellos tienen información importante y conocen la situación más que nadie, así que a nosotros nos corresponde trabajar sobre los protocolos de regreso, es lo que ponemos en la mesa y se trabajará”.
Agregó que la liga, en conjunto con los clubes, buscaban que los contagios sean los menos posibles en cada capa que componen el torneo, por lo que por el momento, ver los partidos vía streaming o por televisión.
Sin embargo, días después, Bonilla declaró que se reunió con los directivos de los clubes y determinaron que realizarán las medidas necesarias para poder regresar lo más pronto posible. “Los que están dentro del campo no se verán afectados por lo que ocurra en las tribunas. La gran mayoría de los aficionados cumplirá con el protocolo, lo han demostrado a través del tiempo que sí siguen las instrucciones y las órdenes. Confiamos en nuestra afición de que mantendremos el orden y cumpliremos con los ordenamientos del protocolo”.
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La intención es que se permita el 50% de aforo en los estadios. Aunque ante esta posible intención de protocolos y movilización por parte de la industria del balón, Claudia Sheinbaum, Jefa de Gobiernos de la Ciudad de México, descartó el regreso de los aficionados, por lo tanto el Estadio Azteca y Ciudad Universitaria, tendrán que esperar.
«Por ahora se mantienen cerrados. Estamos en comunicación tanto con la Secretaría de Salud como con la Federación Mexicana de Fútbol. Nos buscaron para ver si se llegaran a abrir los estadios con sana distancia, cuándo podría ser. Aún no es tiempo para hacerlo en la ciudad», comentó la Jefa de Gobierno.
Tan solo tengamos presente que en México -hasta el 9 de octubre- registra 804 mil casos de contagios por COVID-19 y 83,906 muertes, mientras que Alemania -hasta el 9 de octubre- cuenta con 316 mil contagios y 9,545 decesos. La diferencia entre protocolos es clara.
¿Qué diría Galeano? No sobre los estadios vacíos, sino el que se quiera regresar a ellos.
Por: Ricardo Olín / @ricardo_olin
