Para un futbolista o un apasionado a este deporte, los números suelen ser importantes: siempre nos indican cuando hay que celebrar un triunfo o cuando debemos llorar una derrota. El 9 de febrero de 1928 es una fecha que debería quedar grabada en la memoria de todo seguidor del buen futbol, pues nació un genio que revolucionó el balompié y junto con Cruyff dieron paso al nacimiento del futbol total: Rinus Michels. Pero, ¿qué es el ‘futbol total’? ¿Qué implica dentro del campo? ¿Por qué fue importante Johan Cruyff en esto?
En primer lugar, la expresión futbol total –totaalvoetbal en holandés- implica que cada jugador pueda desenvolverse de la mejor forma en la mayoría de las posiciones del campo (por supuesto que no va a rendir lo mismo un delantero jugando como zaguero central), teniendo como objetivo el funcionamiento adecuado del equipo sin afectar ninguna de sus tareas al cambiar de posición.
Sin embargo, aquí entra en juego otra cuestión importante que explica uno de los logros de Rinus Michels: convencer al jugador de que en el momento que adopte una posición diferente a la que habitualmente ocupa, tendrá el doble de la responsabilidad para emplear todas sus capacidades al servicio del equipo, y cumplir con la función correspondiente de ese momento.
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¿Qué implica el futbol total dentro del campo? Presión alta, rotación de posiciones y la mayor cantidad de tiempo posible con el balón.
Presión alta: el primer defensa es el delantero. Cuando se pierde la posesión del balón se debe evitar la salida del rival desde su zona de seguridad; se tapan las líneas de pase y se busca la superioridad numérica en todas las situaciones de juego. Esto significa que de ser posible un defensa podría abandonar su posición para colaborar con la presión que ejerce el extremo y el volante interior. La preparación física que exige esta tarea es importante. Se debe recuperar el balón en un lapso corto y, si no se consigue, entonces se repliega el equipo y se rebasa la línea del balón.
Rotación de posiciones: le dan gran parte del significado al término ‘futbol total’. Un jugador que abandona su posición puede ocupar la de otro, quien entonces permutará su ubicación en el terreno de juego con el fin de mantener el equilibrio defensivo y copar espacios libres.
Estas permutas pueden llegar a sustituir los recorridos defensivos. La importancia de Johan Cruyff en este punto es esencial. Un claro ejemplo es el penal marcado a favor de Holanda en la final con Alemania Federal en 1974, pues cambia su posición con el defensa central, zona de donde parte para trasladar el balón hasta llegar al área rival y ser derribado con una falta que terminaría en una anotación en favor de los holandeses.
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Posesión permanente: implica crear constantes áreas de triangulación en todas las zonas del campo, el juego a dos toques como máximo es indispensable para crear fluidez y no alentar el ritmo de juego. Se busca crear líneas de pase por medio de la amplitud con el balón y generar profundidad cuando se va al frente.
Estos tres puntos están íntimamente ligados, debido a que la presión alta se emplea como la consecuencia de la pérdida de la posesión. La forma inmediata de recuperar el balón implica el intercambio de posiciones y la búsqueda de superioridad numérica en todas las situaciones y zonas de juego.
Parece más fácil de explicar que de llevar a cabo; la concentración debe ser máxima y la disposición así como la preparación física juegan una parte medular para triunfar. No cabe duda que Rinus Michels encontró en el 4-3-3 el sistema de juego ideal que permitió llevar al Ajax al título de campeón de Europa y a Holanda a una final de Copa del Mundo.
Por: Jorge Emilio Mendoza Piña / @georgehatetweet