Cuenta la leyenda que Ernesto Sabato, ya con 88 años encima, viajó a Asunción para encontrarse con Augusto Roa Bastos, el emblemático escritor paraguayo. Colosal hombre de letras no solamente por su trabajo en El Hijo de hombre o Yo el Supremo, sino por su postura política.
Roa Bastos era un fuerte crítico del dictador Alfredo Stroessner, situación que lo llevó al exilio. Sin embargo, este aspecto no es el único que se asoma en la carrera del autor de El Fiscal. Existe a la par un fuerte nexo que sostuvo con el futbol, evidenciado primero en la conversación que se dice tuvo con Ernesto Sabato y en un relato cuyo tema central es el balompié. Ambas matrices las analizaremos a continuación, mismas que figuran como un compendio en donde plasma la estrategia bajo la etiqueta del futbol.
Lee más: Alfredo Stroessner: dictadura en Paraguay y futbol
Ernesto Sabato y Roa Bastos conversando antes del fin del mundo
Se dice que durante la plática de Sabato y Roa Bastos se abordaron diversos temas. Para empezar. la figura de la tecnología frente a la sutura que permanecía abierta de la literatura como forma predilecta de comunicación. En ese tópico colindaban ambos escritores, cuando Sabato le preguntó qué pensaba del futbol. El autor paraguayo comentó que no había podido seguir el Mundial de Francia 98, pero que a pesar de eso guardaba una predilección por el balompié que databa del tiempo en que vivió en Argentina.
Allí se había dado cuenta cómo la conexión que establecía la pelota permitía una absoluta articulación en función de la estrategia. Parecía que el futbol realmente era el establecimiento de un formato disímil que evidenciaba el juego como parámetro de acción y comprensión del mundo.
Esta manera de mirar la realidad tan peculiar no es propia solamente de una posible conversación con el autor de El Túnel. En el cuento El crack, Roa Bastos aborda la vida de un puntero y su regresó mítico a la cancha para rescatar a su equipo. El futbol ya no es solamente el parámetro mediante el cual comprendemos al mundo, también es la función constante que mezcla realidad y magia. Pasión y razón.
Si te gustó, lee: Günter Grass: Literatura, compromiso y futbol en la Alemania de la posguerra
Todo conjuga al mismo tiempo una estrategia que fulmina los conceptos y deja el plano para que el futbol configure la visión de un autor, que comprendía la legitimidad de la literatura y su derecho de tratar temas políticos, sociales y por supuesto deportivos.
Por Andrés Piña/@AndresLP2