Sin lugar a dudas la URSS fue potencia a nivel futbolístico. En Inglaterra 66 logró hacerse del cuarto puesto, y en las Eurocopas fue bastante constante; consiguió el título en Francia 1960, y tres subcampeonatos (España 1964, Bélgica 1972 y Alemania 1988). Sin embargo, después de la disolución de la Unión Soviética a inicios de la década de 1990, la gran artífice Rusia, no ha logrado volverse a consagrarse en el mapa del balón. A Pesar de esto, Stanislav Cherchésov, seleccionar Ruso desde 2016, ha llevado un proceso bastante importante, a base de disciplina, compromiso y profesionalismo, que cada vez hace más fuertes a los rojos.
¿Quién es Stanislav Cherchésov?
Como jugador fue buen portero pero nada más, debutó en 1981 en el Spartak Ordzhonikidze, y durante su carrera defendió los colores del Spartak de Moscú, Lokomotiv, el Dynamo Dresden de Alemania y el FC Tirol Innsbruck de Austria. Además fue seleccionado de la Unión Soviética, la Comunidad de Estados Independientes y Rusia, hasta su retiro en 2002.
Como director técnico, incursionó en 2004 para dirigir al FC Kufstein de Austria. Tras años después regresó a Rusia para entrenar a cinco conjuntos diferentes. En 2015 migró a Polonia donde levantó su primer título como timonel con el modesto Legia de Varsovia.
Su gran misión llegó hasta 2016
Tras el gran fracaso del proceso de Fabio Capello al frente de los rusos en Brasil 2014, donde fueron eliminados en la primera ronda, la Federación decidió regresar a sus orígenes y apostar por un estratega de casa. El elegido fue Cherchésov. Quienes han trabajado con él, lo definen como un estratega de un temperamento bastante fuerte, y fiel creyente del profesionalismo. Quizás no tienen el currículum de Capello, pero si en algo se caracteriza es en la disciplina.
El colectivo antes que el individuo
A Cherchésov no le tiembla el pulso para tomar las mejores decisiones en función del progreso del equipo. Tal es el caso que no se traicionó para dejar fuera por casi un año a Alexander Kokorin de la selección. Autor de 13 goles en 51 encuentros. Según medios locales, tras la eliminación rusa en la Eurocopa de 2016, el ariete del Zenit de San Petersburgo, fue visto en una discoteca de Mónaco donde derrochó más de 250 mil euros en champagne.
Sumado a lo anterior, tiempo después cometió una infracción de tráfico que le costó su carnet de manejo. Cherchésov le reclamó profesionalismo dentro y fuera del campo, y pese a ser el delantero estrella, lo vetó de la selección. Kokorin fue convocado tras terminar su sanción para Rusia 2018.
Hablemos del estratega
Stanislav sabe que tiene la obligación de trabajar con lo poco que tienen y lograr cumplir las expectativas de más de 145 millones de hinchas rojos. El exarquero tomó a selección en la crisis deportiva más grande de su historia. Pero no había tiempo para lamentos, pues el Mundial en casa estaba a la vuelta de la esquina.
No sin antes hacer la primera prueba en la Confederaciones de 2017, donde el técnico fue cuestionado acerca de la presión que sentía el equipo, a lo que muy fiel a su estilo contestó.
“La presión es un término médico, para cuando te mides la presión sanguínea. No tenemos presión, somos profesionales y estamos preparados”. Lamentablemente, el equipo salió en las primeras de cambio después de ganarle a Nueva Zelanda y caer ante Portugal y México.
El gran reto
Sin lugar a dudas, Rusia fue la gran sorpresa de su Mundial, cumplió con las expectativas generadas por su gente y la responsabilidad de la localía. En el partido inaugural se lucieron anotando cinco tantos frente a Arabia Saudita, posteriormente derrotaron con autoridad a los egipcios 3 a 1, para cerrar la fase de grupos con una derrota 3-0 propinada por Portugal.
Los octavos de final los emparejaron con una de las potencias: España, que si bien ya no era la generación dorada que lo ganó todo con Luis Aragonés y Vicente del Bosque, no dejaba de ser uno de esos rivales a los que no te quieres enfrentar. Aquel día los españoles salieron al campo con nombres como Ramos y Piqué en la zaga, Busquets y Koke en la creación, donde posteriormente ingresó Andrés Iniesta. Para cerrar con Diego Costa adelante.
El técnico ruso entendió las limitaciones técnicas de su equipo, así que recurrió a un modelo defensivo muy ordenado, concentrado y eficaz que logró mantener el cero durante 120 minutos, y ganar el juego en los penales. Tras eliminar a España, los locales se enfrentaron a Croacia en cuartos, pero esta vez los penales fueron sus verdugos. Croacia avanzó a la semifinal, pero Rusia volvió a colocar su nombre en el mapa con una participación más que digna.
Euro 2020
Desde la Copa del Mundo, Cherchésov ha evolucionado sus esquemas tácticos, apostando por distintas variaciones. Comenzó usando el 5-4-1 e introduciendo dibujos como el 4-2-3-1 y 4-4-2.
El equipo cada vez funciona mejor y se le nota más cómodo dentro del campo, prueba de lo anterior son sus ocho victorias en 10 partidos clasificatorios para la Euro de este año. Perdió ambos encuentros contra Bélgica, mismo verdugo que los venció 3 a cero en la primera jornada de la Eurocopa en curso. Hoy vencieron a Finlandia y le queda un partido por jugar ante Dinamarca. Tendremos que ver lo que pase en el torneo, pero Stanislav Cherchésov: el arquitecto desconocido ha logrado liderar a una nueva generación rusa que promete bastante.
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Por: Diego Albarrán / @diego_cuba08