El ascenso de la extrema derecha  en el mundo es inminente. Una muestra de ello, es el incremento de los gobiernos de derecha en América Latina y en Europa. Ahora bien, los efectos de la extrema derecha son los movimientos supremacistas, misma que desgraciadamente se reflejan en el futbol.

¿Qué define a un supremacista?

Partamos de lo elemental, un supremacista es en esencia un racista. El supremacista se define como una raza con mayores atributos (genéticos e intelectuales) que las demás culturas. Por lo tanto a estos personajes los podemos ubicar como  seres humanos de tez blanca.

Por otro lado, los supremacistas están afiliados en su mayoría a la extrema derecha, es decir, presentan como ideología la ultra defensa al nacionalismo y la xenofobia. Ahora bien, la supremacia blanca no es nueva, pues grupos como el KKK (siglo XIX) o el apartheid (aprobado en 1948), son muestras de los estragos y lo añejo que es este movimiento.

Por último hay que agregar que los grupos de supremacistas blancos abundan y muchos de ellos se encuentran fuera de la esfera política. El futbol por ejemplo, ha acogido a grupos con estas características en sus gradas, a continuación alguno de estos ejemplos.

Grupos con características supremacistas en el futbol

En Italia podemos encontrar a uno de los grupos cuyas expresiones se insertan en el discurso supremacista. Hablamos de los ultras de Lazio llamados los Irriducibili. Este grupo surgió en los años 80 afiliado a la extrema derecha. Los Irriducibili tienen una clara ideología nacionalista que los ha orillado a expresarse de la siguiente manera: “Auschwitz es vuestra patria; los hornos, vuestras casas”.

Otro caso se ubica en España con los Ultras Sur que se definen como seguidores del Real Madrid. Ahora bien, los Ultras Sur se fundaron en 1980 y se caracterizaron por ser violentos, nacionalistas y por contar con integrantes del Hammerskin, uno de los principales promotores de la supremacía blanca en el mundo. En pocas palabras Ultras Sur es uno de los grupos con mayor relación con el movimiento supremacista y cuya violencia pone entredicho la función colectiva del futbol.   

Ahora nos trasladamos a Alemania con el equipo Energie Cottbus. Tras el ascenso a la Bundesliga 3 algunos de los aficionados del Energie Cottbus festejaron disfrazados del KKK y con una pancarta que decía: el ascenso del mal. El  portal de noticias DW relaciona este con mensaje con: “el  título de una película de 2003 que documenta el ascenso al poder de Adolf Hitler”. Por si fuera poco, Energie Cottbus contaba en sus gradas con Inferno Cottbus grupo de extrema derecha que fue prohibido por sus acciones dentro y fuera del campo.

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En Polonia también existe un grupo cuya postura se puede insertar a la perfección en la dinámica de la supremacía. Hablamos de Biala Gwiazda, grupo que simpatiza con los colores del Wisła Cracovia, club fundado con una ideología nacionalista, misma que se trasladó a la grada con sus ultras. Los grupos de ultras como Biala Gwiazda han protagonizado peleas, cánticos antisemitas y actos racistas en el futbol.

Por último, el Farencvárosi Torna Club cuenta con un grupo de extrema derecha en las gradas. Llamados Green Monsters tienen un historial de agresiones, insultos racistas, expresiones neonazis que los inserta a la perfección en la ideología supremacista. Al igual que el Wisła Cracovia, la postura de sus ultras está alimentada por historia de su club, pues el Farencvárosi Torna Club es un representante de la derecha en Hungría.

Estos son tan solo algunos casos donde el futbol se ve relacionado con posturas supremacistas y de extrema derecha. Los casos aquí enunciados muestran otra cara del futbol, una que por años parecía totalmente desconectada del deporte, pero que hoy con la tendencia hacia la banda derecha parecen habituales y sin freno en el futbol.

Por: José Macuil García