Antonia Is Piñera es la entrenadora que nunca tuvo, pero que ahora acompaña a las nuevas generaciones como voz de la experiencia y exponente de la dirección técnica del futbol femenil. Su objetivo no ha sido ser el referente de alguien y, sin embargo, lo es y a nivel mundial.
Su trayectoria habla, en parte, por su anhelo de apoyar el futbol femenil desde el campo, ya sea como jugadora, como lo era de pequeña, y hasta ahora, desde el banquillo. Toña, como le apodan, siempre ha estado ahí, abriendo el camino a jugadoras que quieren hacer de este deporte su profesión.
Tomando el balón
Toña Is nació en junio de 1966 en Oviedo, España, en la capital de Asturias, al noroeste de su país. Allí, Antonia jugaba con sus hermanos y amigos. En ese entonces, el balón parecía ser todavía de ellos, de los varones. No obstante, a los 14 años se integró a un equipo de mujeres. Todo comenzó en un partido durante la fiesta de la Corredoria, en un barrio de allá.
Su equipo se llamaba México de la Corredoria y después pasó a ser Tradehi y luego Peña Azul. Con el tiempo, ese conjunto se fue transformando en lo que es hoy el Real Oviedo Femenino. Toña Is era una líbero en el campo y su talento la llevó a portar la Roja desde finales de los años 80.
Luchar por crear el camino
Toña fue de las pioneras de dicho representativo y si bien hubo jugadoras que le antecedieron como futbolistas asturianas, ella fue de las más destacadas por ser quien acudió más veces a la Selección Española con un total de 34 apariciones.
Con la máxima de España llegó a competir en la Eurocopa de Suecia-Noruega 1997, donde ganó la medalla de bronce con su seleccionado después de caer ante Italia en semifinales. Antonia Is lo recuerda como algo inolvidable, sobre todo porque nadie apostaba por ellas en ese momento. No obstante, la asturiana se anima a decir que, a partir de ello, España reconoció que debían de darle continuidad a las selecciones femeniles.
A pesar de que ya contaba con una holgada carrera en el futbol, fue hasta la Euro del 97 cuando, por primera vez, Toña Is se sintió como una jugadora profesional, donde su sacrificio y el de sus compañeras, a través de los entrenamientos que realizaban de mañana y tarde, se reflejaron en la tercera posición del campeonato.
Ella no contó con los apoyos que ahora tienen las jugadoras españolas. Estos cambios se notaron desde a finales de la década de los 90. “Ya se veía cómo iba evolucionando el futbol femenino. Pero al principio aguantamos muchas cosas, insultos, incluso. El tema de no tener campos, entrenadores titulados, material. Fue complicado”.
De futbolista a DT
La vida de Toña Is cambió a raíz de su retiro de la cancha en 1999, se convirtió en madre en 2001. Y empezó a laborar dentro de la policía local de Oviedo como agente de tránsito, pero el futbol nunca lo dejó a un lado. Dirigió a la categoría de primer año de alevines, diez años después, y entre los integrantes figuraba su hija Paula Suárez Is, quien ya se afianzaba debajo del arco.
En 2015, Toña Is fue auxiliar técnica de Pedro López en la categoría Sub-17 Femenina de la Selección Española. Acudió al Europeo en Islandia, que se realizó en julio de ese año, y terminaron siendo campeonas. Tres meses después, se anunció que María Antonia Is sería la técnica principal de dicha categoría, convirtiéndose, a su vez, en la primera mujer en dirigir en la Real Federación Española (RFEF).
Los siguientes años, la técnica llevó a sus equipos a dos finales del torneo europeo pero en ambos cayó en penales. No obstante, en 2016, en el mundial de Jordania, el cuadro obtuvo el tercer lugar del certamen y ella era la cabeza principal. “Yo me echaba las manos a la cabeza, no me lo podía creer”, compartió Toña Is.
Pasión, dedicación, sacrificio
El trabajo de Toña no fue arte de magia, ni siquiera fue escogida por dedazo, como decimos coloquialmente en México. Su designación a la Sub-17 española fue el resultado de su trabajo. El de ellas y el de las jugadoras. Su futuro era consecuencia de su devoción, ambición y fidelidad a sus ideas que cargaba desde niña.
La experiencia la llevó al mundial de Uruguay 2018, pero el trabajo de los clubes y de la selección con las jóvenes, dependió en que avanzaran hasta la final. En la fase de grupos vencieron a Corea del Sur y a Canadá y empataron contra Colombia. En cuartos de final ganaron, en penales, a Corea del Sur; en semifinales eliminaron a Nueva Zelanda y en la final se vieron contra México.
Toña Is dirigía a España y Mónica Vergara a México. Dos mujeres disputaron la Copa del Mundo a un partido. El resultado quedó 2-1, con dos goles que anotó Claudia Pina, hoy jugadora del Sevilla. Toña Is levantó un trofeo único en los vitrales de las selecciones femeninas de su país. Su primer campeonato mundial. Salió por él desde que jugaba con sus amigos en la calle y regresó con este cuatro décadas después.
El nombre que hizo eco
La directora técnica nunca desistió por sus sueños. Es una mujer ambiciosa y firme con sus convicciones. Conoce el futbol femenino desde su faceta como jugadora pero lo potenció con asesoría técnica y táctica. Acompañó a sus jóvenes jugadoras, confió en ellas y llevaron la copa a España. Ella fue la responsable de la “Generación de oro”.
La asturiana trabajó 1,552 días en la RFEF, entre octubre del 2015 y enero del 2020. Asistió a dos Europeos y fue subcampeona en ambos, acudió al Mundial de Jordania y ganó la de bronce y, como siembra de lo cosechado, ganó el Mundial de Uruguay. Ganó en todos los torneos a los que acudió.
En 2019, tras este palmarés, fue nominada al premio The Best de la FIFA. Se convirtió en la primera entrenadora de España en ser contemplada para esta distinción. Toña Is recuerda que dejó su celular mientras iba a hacer la compra. Volvió y tenía muchos mensajes, después vio la imagen publicada por la FIFA y abrazó a su hija Paula, quien también fue campeona del mundo en Uruguay como portera.
Su proceso con la Roja Sub 17 terminó en enero del 2020, sin deberle nada a nadie. Todo lo que disputó, lo ganó. Se alejó del futbol durante la pandemia y aunque le llegaron propuestas de equipos, tales como el Real Madrid, Toña Is Piñera no se decantó por ningún proyecto.
Un nuevo destino
Fue hasta diciembre del año pasado cuando un equipo mexicano la hizo considerar su regreso al banquillo. “Desde que salí de la Federación Española había tenido ofertas, pero siempre he dicho que aceptaría un proyecto que me apasionara y Pachuca me llenó”, declaró Toña Is.
La DT conoce el futbol español, a nivel selección y de liga, debido a que trabajó con aquellas jugadoras que ya se forjaban dentro de algunos clubes de la Iberdrola. Con esto en mente, al llegar a México, comentó que nuestro país no está un peldaño abajo de la española como se pudiera creer, a excepción de equipos como el Barcelona Femenil.
Is, ahora es la estratega de las Tuzas de Pachuca, una institución noble y preocupada por su categoría femenil; las cuales, a pesar de ganar el Torneo de Copa y llegar a la final del Apertura 2017, no han vuelto a estar tan cerca de conseguir su primer título en la Liga MX Femenil.
Plantear objetivos
Eva Espejo, quien fue la entrenadora de las blanquiazules desde antes del inicio de la liga y hasta la llegada de la técnica asturiana, se encargó de contactar a Toña Is y de realizar pláticas diarias sobre el diseño del proyecto, con miras no solo a corto plazo, sino también de un futuro lejano.
De acuerdo con María Antonia Is, México la recibió con los brazos abiertos y ella se sintió en casa. Debutó con las Tuzas el 11 de enero, en la Jornada 1 del Guardianes 2021, contra Tigres Femenil; y aunque el resultado no fue nada favorable, tras caer 3-0, la nueva dirigente admitió que era muy temprano jugar contra ellas, que aún no era momento.
Su adaptación, planteamiento de juego y resultados son parte de un proceso que recién emprende. Es temprano para saber qué depara pero, sin duda, la llegada de una técnica con la experiencia y liderazgo como el de Toña, enriquecerá a la liga mexicana.
Hasta la fecha 13 de este certamen, Pachuca se posiciona en el séptimo lugar con 21 unidades, con 16 goles a favor, 12 en contra y por arriba de escuadras como Toluca, América y Mazatlán.
Toña Is no es sinónimo de magia y talento, sino de dedicación y convicción; de trabajar duro, con bases e ideales firmes para cosechar lo que un día, cuando era pequeña, sembró para futuras generaciones.
La asturiana ha comentado que no le gustaría haber nacido en otra época, por ejemplo ahora, donde las futbolistas tienen más facilidades para jugar, porque ella sabe que lo que vivió ahora sirve como antecedente del desarrollo y evolución de este deporte. Algo así como “lo que no fue para mí, que sea para ellas”.
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Por: Samantha González Silva / @ssmanthaglez