El futbol centroamericano no deja de sorprendernos, la cantidad de jugadores que salen de esta parte del continente americano para triunfar en el futbol internacional aumenta cada día más. En el caso de los jugadores costarricenses la situación no cambia debido a que su capacidad y talento con el esférico no pasan desapercibidos, incluso en México, donde grandes futbolistas ticos han dejado una huella difícil de borrar, conoce a algunos jugadores costarricenses en México.
Entre los jugadores costarricenses más recordados tenemos a Rodolfo Butch Muñoz; originario de San José, arribó al balompié azteca para formar parte de las filas del Real Club España en 1935. Su juego veloz y determinación hizo que se colocara como uno de los volantes clave del conjunto albinegro donde pudo conquistar alrededor de cuatro campeonatos, logrando consolidar su carrera dentro del balompié nacional y poniendo en alto el nombre de Costa Rica en nuestro país.
Otro invaluable jugador tico, y que ha sido ídolo de la afición rojinegra hasta nuestros días, es Edwin Cubero cuyo paso con el Atlas inició en 1948. El delantero logró una época dorada con el club tapatío, que gracias a la gran cantidad de anotaciones que realizó es el máximo romperredes del club con 81 tantos. Sin embargo, el mayor logro del futbolista costarricense fue darle el único campeonato de liga a las vitrinas del conjunto rojinegro en 1951 tras anotar un tiro penal ante Chivas.
La oleada de jugadores costarricenses en México continuó, ahora era el turno de Hernán Medford uno de los futbolistas ticos más sobresalientes del país centroamericano. Tras un breve periodo en el futbol europeo Medford llegó al balompié mexicano en 1994 con Pachuca para probar de lo que estaba hecho. El delantero pudo conseguir el ansiado ascenso con los Tuzos en el Invierno 97, siendo una de las piezas fundamentales para conseguir dicho objetivo, pero las circunstancias de la vida le impidieron jugar con el club la siguiente temporada en primera división.
Pasó a formar parte de Léon (97-00) para culminar su carrera en México con los rayos del Necaxa (00-02) donde no solo fue recordado por la cantidad de goles y brillantez de juego que desarrollaba, sino también por ser el autor del segundo tanto en el llamado Aztecazo donde los costarricenses vencieron al combinado tricolor 2-1 en cancha del Estadio Azteca un 16 de junio de 2001.
A la par de su compatriota, Jafet Soto también buscaba consolidarse dentro del futbol mexicano tras su arribo al club de Monarcas en 1995. El centrocampista no solo anotó más de 60 goles dentro de la liga azteca, sino que además es uno de los jugadores costarricenses en pertenecer a más escuadras mexicanas. Tras marcharse del Morelia pasó por Atlas, Pachuca, Puebla y Tecos. Regresó nuevamente con la escuadra purépecha en 2001.
Sin embargo, Soto viviría uno de los momentos más inestables de su carrera al regresar a su país natal con el Herediano en tres ocasiones (01, 02 y 04) mientras llegaba en cortos lapsos de tiempo a Puebla (02 y 03). Al no tener un equipo donde acoplarse el jugador tico poco a poco dejó de ser tomado en cuenta por clubes mexicanos y vovlió a Costa Rica para retirarse en 2009.
Tras la partida de Soto otro jugador costarricense llegó para hacerse notar, era el caso de Óscar Emilio Rojas quien llegó iniciando el siglo XXI con La Piedad. Casi toda su carrera futbolística la pasó dentro del balompié mexicano, tras abandonar a los Reboceros en 2002 saltó de equipo en equipo, la mayoría de ellos en segunda división. Jugó para Irapuato, Dorados, Veracruz, Chiapas, Monarcas, Indios e incluso con el Necaxa disputó partidos de la Copa Libertadores en el 2007. Sin alguna regularidad en nuestro país terminó por irse de Venados en 2015.
Estos jugadores no han sido los únicos costarricenses en pasar por México, futbolistas como Ronaldo Fonseca, Rónald Gómez, Harold Wallace, etc. pudieron debutar en el máximo circuito del balompié azteca demostrando que los ticos pueden competir al tú por tú contra cualquier rival de la CONCACAF.
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Por: Manuel Vázquez Laguna / @HayManolo
