Toros Neza es un conjunto con una historia singular. En muy poco tiempo logró afianzar un recuerdo duradero entre los aficionados del balompié en nuestro país. Aunque el conjunto mexiquense tuvo sus primeros pasos en 1991, es su llegada a la primera división en la temporada 1993-94, la que termina por detonar una particular simpatía por el colorido equipo. Se debe decir que el arranque en el circuito de oro fue complejo y en un inicio incluso tuvieron dificultades para jugar en su estadio, ya que no podían garantizar la seguridad de los asistentes.
Ascenso y caída de Toros Neza
A pesar de los inconvenientes, lograron no sólo permanecer, sino destacar. Para la temporada 1995-1997 el club dio un torneo mucho más sólido y aunque no consiguió su pase a la liguilla, sí mostró que la situación del conjunto se encontraba en franca mejoría: cincuenta puntos daban testimonio de que el descenso quedaba atrás. En 1996 los torneos cortos retornaron al futbol mexicano y Toros Neza supo sacar provecho del nuevo formato, que les posibilitó convertirse en protagonistas. Sobre la cancha jugadores como Antonio Mohamed, Miguel Herrera, Rodrigo Ruiz o Guillermo Vázquez desplegaron el mejor futbol que el club llegó a ver, mientras que en el banquillo Enrique Meza se encargó de dar orden al vendaval que eran sus jugadores.
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En aquel torneo sólo lograron llegar hasta semifinales, pero antes se dieron el lujo de vencer al super líder, Atlante, con un abultado marcador de 9-2. Todo esto con el cabello pintado de manera extravagante, que junto a su aparición con máscaras, sería uno de los eventos que más quedaría grabados en la mente de la afición. El verano del 97 fue el punto más álgido del club: lograron llegar a la final contra Chivas, donde Toros Neza terminó por perder. La épica estaba escrita.
Tras esa final, nunca volvieron a mostrar el mismo brillo. Para el Torneo Verano 2000 sus grandes figuras ya no estaban en el club, y quienes se suponía que tomaran el relevo, no estuvieron a la altura. Bebeto es quizá el mejor ejemplo de esto. Finalmente el club descendió para no volver nunca más a la primera división.
Apertura 2019
Teniendo en cuenta lo fugaz y breve que fue la existencia de este conjunto, además del hecho de que sus máximos logros fueran el sub campeonato tanto en Copa como en Liga, resulta curioso el lugar en el que se encuentran tres de sus grandes referentes.
Por un lado tenemos al «Turco» Mohamed al frente de Monterrey. Aunque ingresaron a la fase final del torneo como octavos de la tabla, terminaron por echar del torneo al superlíder, Santos, con un abultado global de 6-3. Si a esto sumamos la poderosa (y costosa) plantilla con la que cuenta el argentino, podremos ver con claridad que sus posibilidades de resultar campeón no son pocas.
Por su parte el Miguel «El Piojo» Herrera, se encuentra el frente del América, conjunto que sin tener el mejor funcionamiento, logro dejar fuera a Tigres, uno de los favoritos para ser campeones. Por último «Memo» Vázquez también está en las semifinales. Desde el banquillo del Necaxa, otro equipo mítico de los noventas. Dejó fuera al Querétaro de Víctor Manuel Vucetich con un resultado global de 6-2.
Así, las semifinales de la liguilla del Apertura 2019 aparecen de repente como un retorno al pasado. En el último torneo de la década, nos encontramos con tres entrenadores que durante los noventas fueron protagonistas dentro de la cancha y que hoy lo son fuera de ella. Lo que ahora es seguro es que la final tendrá, por lo menos, a uno de esos futbolistas que alguna vez saltaron a la cancha con el cabello pintado de colores extravagantes para marcar toda una época.
Por: Alberto Roman / @AlbertoRomanGar