Phillip Cocu, en su momento, fue el jugador extranjero con más partidos disputados con la camiseta del Barcelona en los últimos años de la década de los 90, solo Leo Messi pudo superarlo pero casi diez años después. El neerlandés fue uno de los futbolistas más queridos por el conjunto blaugrana, de la generación en que los nacidos en los Países Bajos siguieron aportando para los catalanes. Además de ser un reconocido mediocampista en España, también impuso época en el PSV.
El medio campo como destino
Cocu nació el 29 de octubre de 1970 en Eindhoven, al este de los Países Bajos, desde sus primeros años mostró inquietud por jugar a la pelota y su primer equipo no profesional fue el SV DCS, luego militó en otras escuadras de jóvenes hasta que empezó a formarse en las básicas del AZ Alkmaar, donde debutó a los 18 años de edad. Su primera posición en el campo fue extremo derecho pero con el paso del tiempo, los técnicos y las habilidades del jugador lo hicieron recorrer otras zonas del campo.
Con el AZ Alkmaar permaneció dos años, en los que disputó 50 partidos y anotó ocho goles, y después fue traspasado al Vitesse, escuadra que le permitió hacer eco en toda Europa. El equipo recién había ascendido una temporada antes de su llegada pero no fue impedimento para que se desarrollara en él, aunque sufrió una lesión en su primera campaña lo que le impidió sumar minutos y goles al frente. Fue ahí donde pasó de ser lateral izquierdo a un mediocampista con el apoyo de Herbert Neumann.
El inicio de todo
Con este conjunto pasó cinco años, disputando incluso la Europa League. Su buen dominio por la media cancha llegó a atraer la atención de equipos como el Ajax, pero tras la ambiciosa cifra que impuso el Vitesse, decidieron dejarlo a un lado, al final el PSV fue quien pudo hacerse de sus servicios al salir en calidad de agente libre. Además, Cocu regresaba a ‘casa’ tras jugar en Eindhoven.
Con el equipo neerlandés empezó a ser más letal de lo que uno pudo imaginar, pues con el PSV forjó su buen manejo con el balón para marcar goles. Con este club estuvo tres años y fue gratificante para el número 8 de la plantilla; ganó una liga, dos supercopas de los Países Bajos y una copa. Esto, sin duda, acaparó las miradas de los grandes clubes españoles e italianos.
Con el PSV disputó 91 encuentros y marcó 31 dianas, ya que en éste fungió por varias ocasiones como centro delantero y su labor se sumó más a la zona ofensiva de los rojiblancos. Su corazón le dictó fichar por el Barcelona, pues éste fue de los clubes que más admiraba, sobre todo por el legado que su compatriota Johan Cruyff había dejado años atrás. Arribó con el cuadro catalán en 1998 y desde entonces su vida empezó a cambiar.
En el Barcelona llegó con Louis van Gaal y poco a poco empezó a adaptarse a su modo de juego en la liga española después de casi una década militando en Países Bajos. Si bien no fue la mejor época de los catalanes en los últimos años del siglo pasado y a inicios de éste, Cocu formó parte de la generación que dio entrada a futbolistas como Xavi, Iniesta, Puyol, Gabri, entre otros. Su estancia en el club solo se reconoció con un título liguero en 1999, un año después de que formara parte de él.
El 8
Con van Gaal al frente, Cocu se volvió un futbolista imprescindible con la camiseta culé, al grado de que solo por detrás del ya conocido Luis Enrique pasó a ser el segundo capitán. Con los catalanes jugó 290 duelos y en ese momento se convirtió en el futbolista internacional con más encuentros con el club, hecho que Lionel Messi superó hasta el 2011, el rosarino concluyó con 778 tras 17 años con la institución.
Tras no llegar a un acuerdo para continuar con el club, volvió al PSV en una segunda era con el club de la ciudad en donde creció. En su regreso conquistó ntres ligas de la Eredivisie y una copa, además fue semifinalista en la edición de 2004-05 de la Champions League. Aunque empataron 3-3 en el global, el gol de visitante del AC Milan valió para que quedaran fuera del último juego, lo que antecedió al Milagro de Estambul contra el Liverpool.
La cancha que nunca termina
En 2007 decidió cambiar de aires y finalizó su etapa como futbolista en los Emiratos Árabes con el Al Jazira, donde solo permaneció un año hasta que colgó sus botines. El número 8 obtuvo la licencia para dirigir clubes a los pocos años de retirarse como jugador, por lo que su vida sigue desarrollándose atrás de un balón, pero ahora desde lo formativo.
Empezó a ser parte de los cuerpos juveniles de la Selección Neerlandesa pero también del PSV, al grado de que su exequipo lo llamó para fungir como técnico interino en el 2012. Al poco tiempo, durante su estadía temporal al frente del cuadro mayor, ganó la copa y tras la entrada de Dick Advocaat como entrenador oficial, «el Búho» pasó a ser su asistente, por lo que con los años le aseguró un lugar dentro de la institución.
Algunas cosas se le dieron, otras no tanto, como DT, Cocu alzó tres ligas de la Eredivisie y una supercopa entre 2014 y 2018. Tras su salida del PSV en ese año, arribó al balompié de Turquía y estuvo al mando del Fenerbahce, aunque había firmado por tres años, solo permaneció en el cargo entre junio y octubre por no rendir lo esperado. Finalmente, dirigió al Derby County pero sucedió lo mismo, solo estuvo unos meses antes de que Wayne Rooney tomara la dirección técnica.
Si bien las cosas no se le han dado como entrenador en una nueva era de su vida, la realidad es que no siempre los jugadores tienen asegurado su futuro como estrategas por más talentosos que hayan sido en la cancha. Al final del día, Cocu sigue siendo parte de la historia del Barcelona y PSV, un cuadro que lo sigue viendo crecer en cualquiera de sus facetas, portando el 8 en sus espaldas o dirigiendo desde el banquillo o como asistente.