Por aquellos años en que la selección uruguaya dominaba el futbol mundial —entre 1924 y 1950–, Horacio Quiroga escribía sus mejores cuentos y Juan Carlos Onetti sus primeras novelas, fue así que mientras el auge del futbol llegaba a su fin con su segundo y último Campeonato Mundial —Maracanazo de 1950–, la literatura uruguaya comenzaba sus años gloriosos, representada por la “Generación del 45”, casi como si estuviera planeado, el futbol le pasaba la antorcha a la literatura y ahora era la que tomaba el protagonismo internacional, con representantes como la poeta Idea Vilariño y los escritores Ángel Rama y Mario Benedetti.

Las primeras letras del futbol uruguayo

Eduardo Galeano, que era un niño cuando los anteriores escritores comenzaban a despegar y a publicar sus textos en el famoso semanario “Marcha”, fue quien 50 años más tarde se encargó de unir literatura y futbol, cuando en 1995 se imprimió la primera edición de «El fútbol a sol y sombra», libro donde el escritor charrúa desmenuza la historia del futbol con una escritura gambetera que burla y maravilla a todos los lectores, eso sí, siempre con una mirada crítica.

Entre las tantas historias que narra en su libro, Galeano cuenta cómo el futbol de los sudamericanos deslumbró a los europeos cuando Uruguay visitó Europa en 1924 para disputar las Olimpiadas de Francia, de hecho fue aquella la primera ocasión en que un equipo latinoamericano jugaba en Europa y fue aquella la primer medalla de oro para los uruguayos.

Leer más El 11 histórico de México en pintura

Cuatro años más tarde —en 1928– el seleccionado uruguayo regresó a Europa pero esta vez a Ámsterdam y lograron repetir la hazaña, fue aquella su segunda medalla de oro. Para 1930 se celebró el Primer Campeonato Mundial de Futbol y parece ser que los europeos para ese entonces ya se habían cansado de que los uruguayos se llevaran siempre el trofeo a casa, entonces decidieron organizar el torneo en casa de los uruguayos, Montevideo, ciudad donde se construyó el Estadio Centenario en tiempo récord de 9 meses especialmente para la justa mundialista, justa que como era de esperarse, Uruguay volvió a ganar.

Los años gloriosos de Uruguay

La época dorada del futbol uruguayo terminó en 1950 cuando la escuadra charrúa le ganó en su casa a la selección brasileña frente a más de 100 mil espectadores, cerrando así la mitad de siglo con ese triunfo histórico. Si bien la segunda mitad del siglo Uruguay logró otros dos terceros lugares en los mundiales y siguió ganando varias Copas América, su éxito no fue el mismo que años atrás. Más bien durante la segunda mitad del siglo, Uruguay fue noticia por su dictadura que duró de 1973 a 1985 y trajo consigo el desmantelamiento de la organización social y sindical, su ilegalización, la tortura sistémica, la desaparición forzada y el exilio forzoso de más de 300 mil uruguayos.

Leer más Eduardo Galeano: 10 frases para recordar

Civiles, militantes y escritores se vieron forzados a salir de su país natal tras el golpe de Estado de Juan Bordaberry ocurrido en junio de 1973, para buscar refugio en países vecinos y en el viejo continente, tal fue el caso de la escritora Cristina Peri Rossi o el escritor Eduardo Galeano que tuvo que refugiarse primero en Argentina donde fundó la revista “Crisis”, para luego tras el estallido la dictadura argentina, refugiarse en la ciudad de Barcelona, España.

Para cuando terminó la dictadura uruguaya, muchos exiliados pudieron regresar a su pequeño país del sur. Hoy en día en circunstancias más favorables, los uruguayos siguen buscando llegar a Europa pero ahora para triunfar en las ligas más importantes del futbol mundial, de los casos más conocidos es el de Luis Suárez que casi 40 años más tarde pero en circunstancias diametralmente opuestas, después de su paso por los Países Bajos e Inglaterra, terminó en Barcelona al igual que su compatriota Galeano, solo que el artillero charrúa para escribir historia con sus goles, no con su pluma.

¿Quién la escribirá ahora que Galeano ya no está?

Luis Suárez, Edison Cavani, Diego Forlán y hoy en día Federico Valverde, Ronald Araújo y Darwin Núñez, son algunos de los principales representantes del sistema infantil de futbol uruguayo, sistema que les permite ser de los países con mayor exportación de jugadores a nivel mundial, a pesar de su pequeño tamaño y baja población.

Hace un par de años parecía que Uruguay iba a sufrir por el cambio generacional a nivel selección y hoy en día cuenta con varias estrellas emergentes en los mejores clubes del mundo, será que lograran juntarse dos generaciones y hacer historia y en caso de que sí lo logren ¿Quién la escribirá ahora que Galeano ya no está? ¿Lograrán los uruguayos volver a ser protagonistas del futbol mundial?

Por Chuy