En cuanto nos enteramos que la final de la Copa libertadores sería un Boca vs River, sabíamos que habría tensión y conatos de bronca, sin embargo, no deja de sorprendernos la magnitud y las repercusiones que el ataque al autobús de Boca produjo.  Queda claro que lo que sucedió no es un caso aislado. Para argumentar esto, recordaremos algunos de los partidos en donde la “pasión” y el dinero se convirtieron en violencia.

Final Copa Libertadores 2018: River Plate vs Boca Juniors

El partido de vuelta se vio manchado por el ataque al camión de los xeneizes, mientras se trasladaban al Monumental. En las imágenes que dieron vuelta a todo el mundo, se pueden ver los objetos que arrojaron al vehículo. Como resultado del ataque, parte del cuerpo técnico y del club sufrieron golpes y problemas de salud por el gas lacrimógeno que la policía lanzó para tratar de controlar a los aficionados de River.

El partido fue suspendido hasta que CONMEBOL decida una nueva fecha para que se dispute. Por otro lado, tanto jugadores como directivos de Boca Juniors exhortaron a las autoridades para asegurar la seguridad; incluso se ha manejado que el ganador de la Copa Libertadores sea Boca.

Octavos de Final Copa Libertadores 2015: Boca Juniors vs River Plate  

Hay que trasladarnos 3 años atrás para recordar otro bochornoso capítulo. En la temporada 2015 de la Libertadores, el superclásico argentino se jugaba en fase de eliminación directa. Con la Bombonera como escenario, el primer tiempo transcurrió como era de esperarse, ríspido en la cancha y con un ambiente adverso para River.

Pero el segundo tiempo se salió por completo de lo que se tenía previsto. Al momento de que los millonarios regresaron al campo, fueron atacados con gas pimienta. El ataque fue obra de Adrián el “Panadero” Napolitano, uno de los hinchas de Boca, y el fallo de CONMEBOL fue darle el partido a River Plate, acompañado de una sanción económica.

Champions League 2017: Borussia Dortmund vs Mónaco

Los cuartos de final de la Champions League se mancharon por el altercado en el partido entre BVB y Mónaco. En el trayecto al estadio Signal Iduna Park, el equipo alemán sufrió un ataque con artefactos explosivos. El responsable del atentado fue Sergej W, de origen ruso-alemán, sujeto que esperaba que, tras el accidente, las acciones del equipo bajaran.

Marc Bartra, entonces jugador de Borussia, resultó herido por los estallidos y fue trasladado al hospital donde sería operado por las lesiones que el ataque había provocado en su muñeca derecha.

Final Copa Sudamericana 2012: Sao Paulo vs Tigre

La otra cara del continente, como se conoce a la Copa Sudamericana, enfrentó a brasileños y argentinos en el estadio Morumbí. Los amazónicos recibían el partido definitorio con un marcador de 0-0 en la ida, y al primer tiempo ya llevaban ventaja en el marcador 2 goles a 0. Esta ventaja se hizo definitoria, pues los jugadores de Tigre no regresaron al campo, y por lo tanto, perdieron por default.

Los motivos para que Tigre no regresará al partido no fueron deportivos, sino por la presión que personajes ajenos a Sao Paulo ejercieron sobre ellos. De acuerdo con los testigos, individuos bajaron al vestidor para amenazarlos con armas de fuego. Jugadores y cuerpo técnico decidieron no salir a disputar el segundo tiempo, siendo una de las finales más controversiales en el cono sur.

Final de la Copa de Europa 1985: Liverpool vs Juventus

El partido recordado como la Tragedia de Heysel marcó un parteaguas en el futbol europeo. Con el fenómeno de los hooligans en su apogeo, los Reds se enfrentaban a la Juventus. El enfrentamiento entre ingleses e italianos contaba con antecedentes, en primer lugar la final de la Supercopa de Europa que ganó Juventus, y en segundo lugar el enfrentamiento entre Liverpool y Roma en la Copa de Europa, mismo que estuvo marcado por enfrentamientos entre aficionados.  

Heysel fue el escenario de la final, pero en el estadio ubicado en Bélgica sucedió todo menos un partido normal. Hooligans de Liverpool derribaron la barrera que los dividía de la afición de la Juventus, con lo que se inició una serie de agresiones por parte de los ingleses, misma que desencadenó en 39 aficionados muertos y toda una reestructuración en la distribución de aficionados en los estadios.

¿A qué queremos llegar? Simple: la pasión por el futbol, el dinero y los intereses que mueve el mismo, han generado toda una serie de eventos violentos alrededor de él. Lo que pasó en Argentina es una vergüenza, al igual que lo que hemos nombrado en este espacio. En síntesis, el mundo no tiene que ser de color de rosa, solamente se trata de respetar la bandera del equipo rival.

Por: José Macuil García