Las portadas las ocupan Désiré Doué y Ousmane Dembélé, pero el gran organizador del campeón de Europa es Vítor Machado Ferreira, portugués de 25 años que dio un recital en la final de la UEFA Champions League 2024/25 contra el Inter de Milán, con 90% de pases acertados, una asistencia y cuatro pases clave que lo convirtieron en protagonista del partido más importante en la historia del Paris Saint-Germain.
Vitinha es uno de los mejores mediocentros -o el mejor- del mundo, dominante en las tres alturas del mediocampo y con una calidad pasadora privilegiada, juntando pases cortos con largos. Es igual de influyente en la base de la jugada y en el tercio final, tal como lo mostró en el primer gol del París, cuando con un pase filtrado activó a Doué, quien asistió a Hakimi. Su claridad para gestionar posesiones y aclarar jugadas es lo que lo convierte en un jugador extra especial.
Dentro del selecto club de ‘todocampistas’ se puede incluir a Pedri, Nicolò Barella, Rodri, Declan Rice y, por supuesto, al canterano del Porto, que ha pasado por los dragones, el Wolverhampton y llegó a la capital francesa en 2022 para hacer historia, en una operación que le costó 41 millones de euros al PSG, pero ha valido cada centavo.
Fue el pivote con más pases progresivos precisos de la Ligue 1 2024/25 (dato de Statiskicks) y coronó su gran temporada con una exhibición en el Allianz Arena. Basta con decir que únicamente falló ocho pases (73/81) en el duelo frente a los Nerazzurri, que al ser el sostén de un equipo que busca una circulación tan dinámica, es algo muy difícil de conseguir.
Luis Enrique es la mente maestra detrás de la primera orejona de los parisinos y uno de los rasgos distintivos de su sistema, es la movilidad de sus centrocampistas, donde se ha generado una química especial entre Vitinha, Fabián Ruíz y João Neves para repartir alturas, otorgar fluidez a los ataques y mostrar compromiso en la presión.
Cuando se hable del primer PSG campeón de Europa, se tendrá que enaltecer la figura de su mediocentro.
