Era 1967 y la efervescencia de los rumores que rodeaba a los Fab Four era enorme. Las giras se habían terminado luego de lo tenso que resultó su último tour por los Estados Unidos (cortesía de Lennon y su ya célebre “somos más famosos que Cristo”). Los cuatro miembros de The Beatles habían vivido una vorágine que comenzó siendo divertida y terminó por hartarlos. Con el fin de los conciertos se dio una desbandada por primera vez en muchos años, y la prensa comenzó a especular sobre el fin de la banda.
Sgt. Pepper’s
Es en el centro de todos estos eventos que apareció el Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band. Ríos de tinta han corrido respecto a este álbum, considerado por gran parte de la crítica no solamente como el mejor disco de los de Liverpool, sino también de la historia del rock.
Junto a la revolución sonora que montaban, la portada del álbum (diseñada por la pareja Jann Haworth/Peter Blake) no se quedaba atrás: En ella aparecen los cuatro integrantes enfundados en coloridos trajes de sargentos, a sus espaldas un coro de figuras históricas los acompañan.
Oscar Wilde, Edgar Allan Poe y Karl Marx son algunas de las figuras que componen el selecto grupo de acompañantes de la banda en su álbum más celebrado. Entre todas estas celebridades hay un futbolista: Albert Stubbins. Es una de los pocas referencias, por lo menos directas, que The Beatles llegó a hacer hacia el balompié.
¿Quién fue Albert Stubbins?
Es curioso que Albert Stubbins fuese el elegido para representar a la pelota en este álbum, ya que en realidad no es una figura muy reconocida, por lo menos a nivel mundial. Nació el 17 de julio de 1919, jugó como delantero centro, debutó con el Newcastle en 1937. Con este club logró marcar cinco goles en 27 apariciones. Su carrera comenzaba a despegar cuando la Segunda Guerra Mundial estalló. Durante los siguientes seis años logró anotar 245 ocasiones en 199 apariciones. Sin embargo los encuentros jugados en este período se consideran amistosos debido al conflicto bélico.
Para cuando la guerra terminó Stubbins ya tenía 26 años y era un jugador codiciado, principalmente por dos clubes: El Liverpool y el Everton, dos eternos rivales. La leyenda cuenta que Albert Stubbins decidió de la manera más imparcial posible su futuro: lanzó una moneda al aire y el destino se decantó por los Reds.
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El romance entre el Liverpool y él se da desde el inicio: debutó con victoria ante el Bolton y en su primera temporada consigue 24 anotaciones en la liga, entre las que destacan el que anotó al Wolverhampton en Molineux. Con este gol no solamente consiguieron la victoria sobre los Wolves, también aseguraron el título de la temporada 1946/1947, luego de casi veinte años de sequía en la liga local. Logró la misma cantidad de goles para la siguiente temporada y más adelante fue una parte fundamental del equipo que logró llegar a la final de la FA Cup en 1950, aunque su equipo terminaría por caer frente al Arsenal en aquella ocasión. Dejó al Liverpool en 1953, para retirarse poco tiempo después.
Nadie sabe a ciencia cierta por qué apareció Albert Stubbins en la portada del célebre disco. Sin embargo, según declaraciones de Neil Aspinall (road manager de la banda), Paul McCartney quería que Dixie Dean (figura del Everton) apareciera en la portada, mientras que Lennon sugirió a Stubbins, idea que terminó por imponerse a pesar de que, según el mismo Aspinall, nadie sabía quién era. Según se sabe, la idea provino del padre de Lennon, pues era aficionado al Liverpool y un gran admirador Albert Stubbins en particular. Así fue como formó parte de una de las portadas más icónicas en la historia del rock.
Por: Alberto Roman / @AlbertoRomanGar