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Philipp Lahm

Philip Lahm, con sus 170 cm de altura fue un defensa incansable que ganó todo lo que se puede ganar a nivel colectivo, tanto con el Bayern Múnich como con la Selección Alemana, y poseedor de la estadística de no haber sido expulsado ni una sola vez desde su debut con el primer equipo del Múnich en la temporada 2002-2003 a la edad de 18 años, hasta su retiro en la campaña 2016-2017, cuando contaba con 33 años y pertenecía al mismo club.

La carrera de Lahm inició desde las inferiores del club insignia de la capital de Baviera, el Bayern Múnich donde entró a la edad de 11 años trás ser descubierto por el visor Julián Pienta, mientras jugaba para un equipo infantil y juvenil en Gent, ciudad natal del entonces joven lateral,  sin embargo, la idea de ser futbolista no siempre estuvo en su mente.

Lahm nació el 11 de noviembre de 1983 en Múnich, Alemania, y aunque desde niño mostraba gran habilidad y talento para el futbol, también destacaba como un estudiante brillante. Bastante particular el sueño que tuvo en aquella época: ser panadero, pero al final decidió declinar por el futbol.

 

Estaba encantado, encantado con el espíritu de equipo, también con el técnico, los entrenamientos durante la semana y los partidos el fin de semana.

Me daba mucha alegría y creo que eso es lo más importante, luego llegué al Bayern con 11 años y aquí es más profesional, pero siempre tuve claro: me gusta jugar al fútbol, aquí son mejores que en mi anterior club, aquí encajo bien… y funcionó bien.

Su debut con el primer equipo fue el 13 de noviembre de 2002, durante el cuarto partido de la fase de grupos de la Champions League, en un encuentro disputado en el Olympiastadion, cuando el Bayern recibió al club francés RC Lens.

Philipp entró en el tiempo agregado de la segunda parte, sustituyendo a Markus Feulner. Curiosamente, en ese mismo juego también debutó un joven Sebastian Schweinsteiger. A pesar de su debut en una de las competencias más exigentes que hay, el club bávaro no le dio la oportunidad de debutar en la Bundesliga, limitandolo a jugar en el equipo filial.

En este punto es donde aparece una de las figuras que marcó un antes y un después en su carrera, hablamos de Hermann Gerald, que se desempeñaba en ese momento como entrenador del segundo equipo del Bayern y menciona a Lahm como el jugador más talentoso que ha tenido la oportunidad de dirigir.

La importancia de este entrenador recae más allá de haberlo dirigido, pues fue gracias a él que su cesión por 2 temporadas al VfB Stuttgart fue posible.

De esta manera fue como Lahm hizo sus maletas rumbo al estado de Baden-Wurtemberg, ubicado en el sureste de Alemania y para la temporada 2003-2004 ya estaba en las filas de los rojos.

Su debut en la Bundesliga lo hizo en la primera jornada, en un partido contra el Hansa Rostock cuando entró al minuto 76, sustituyendo al mediocampista Silvio Meissner, aunque con el pasar de las jornadas sería más constante desempeñándose como lateral izquierdo, posición de la que se hizo dueño el resto del torneo.

Aquella campaña jugó un total de 31 partidos en la Bundesliga, 2 en la Copa Alemana y 7 en la Champions League. En total marcó 1 gol y cedió 4 asistencias.

Gracias a su regularidad y desempeño también obtuvo la nominación al futbolista alemán del año, quedando en segundo lugar en las votaciones.

En su segunda temporada, 2004-2005, tuvo menor regularidad debido a una racha de lesiones que lo alejaron de las canchas.

La primera de ellas la sufrió en enero de 2005, una fractura en su pie derecho lo alejó por 4 meses, cuando regresó pudo tener actividad durante 5 semanas, pero una ruptura en el ligamento cruzado terminó de mermar su tiempo el resto de la temporada, dando por terminado su tiempo en Stuttgart.

Durante este torneo acumuló un total de 31 juegos, marcó 2 goles y regaló 2 asistencias.

 

De vuelta a casa

Para el mes de julio de 2005, Philipp Lahm regresó, a pesar de que su rodilla aún presentaba problemas, pero también regresaba con la certeza de ser un jugador con un mayor nombre, más experiencia y reconocimiento en el escenario alemán.

La temporada 2005-2006 vio su debut en liga con los muniqueses hasta noviembre de 2005, cuando se disputó el partido contra el Arminia Bielefeld.

Aquella temporada jugó 27 partidos y dio 1 asistencia, sin embargo, en esa temporada el Bayern logró ganar el doblete, obteniendo la Liga con 75 puntos y la DFB-Pokal.

Para el siguiente torneo 2006-2007, Lahm participó en las 34 jornadas de la Bundesliga, 9 en Champions League y 5 en DFB.Pokal, además logró marcar su primer gol, el 20 de agosto de 2006, en la victoria 2-1 vs el VfL Bochum.

En esta ocasión el club bávaro no logró hacerse de ningún título, ya que un Stuttgart en estado de gracia se llevó tanto liga como copa. Para la 2007- 2008, Lahm renovó contrato con el Bayern hasta el año 2012, esto a pesar de que hubo varios acercamientos para que se diera su salida al Barcelona.

En el 2009 Lahm se vio envuelto en un suceso extracancha: brindó una entrevista no autorizada al periodico Süddeutsche Zeitung, en ella criticó la filosofía de juego del Bayern y se vio acreedor de una sanción económica estimada en más de 50.000 euros.

Durante la temporada 2009-2010 Lahm logró consagrar una gran mancuerna por la banda derecha con el jugador holandes Arjen Robben, y haciendo un total de 12 asistencias, siendo vital en esa campaña para que el Bayern logrará hacerse de un nuevo doblete alzando liga y copa y llegando a la final de la Champions, donde cayeron por 2-0 ante el Internazionale de Milano.

El ascenso a capitán

En enero de 2011, el hasta entonces capitán del club bávaro, Mark van Bommel, salió del cuadro muniqués, esto le permitió a Philipp Lahm el hacerse con la cinta durante el resto de la temporada, cosa que hizo hasta el momento de su retiro 6 años después.

A finales de agosto de ese mismo año, la vida extracancha de Lahm se vio nuevamente en el ojo del huracán, debido a la publicación de su libro autobiográfico «Der feine Unterschied» («La pequeña diferencia»). 

Este libro llamó la atención de los medios internacionalmente, debido a que se leían una gran cantidad de críticas a diferentes entrenadores con los que trabajó tanto en selección como en el Bayern, las cuales no fueron muy bien tomadas y por las que recibió respuestas atacando su escrito.

«Lo que quería, tal y como se desprende sin duda de la lectura de mi libro, era expresar de forma honesta mi opinión sobre el trabajo bajo distintos técnicos y en distintas épocas y explicar el trasfondo de lo ocurrido»

El 19 de mayo de 2012, capitaneó al club bávaro en la final disputada en el Allianz Arena en contra del Chelsea, partido muy cerrado que tuvo que definirse en tanda de penaltis ante el empate 1-1, y que se terminó llevando el cuadro londinense imponiéndose 4-3 sobre la escuadra alemana.

A pesar de esa dura caída en casa, regresaron más fuertes para el siguiente campaña, 2012-2013, y Lahm, nuevamente, capitaneó al Bayern en un torneo histórico para el club, consiguiendo el triplete, obteniendo de esta manera ser campeón de la tan ansiada Champions, en una final disputada en Wembley, donde se enfrentaron al Borussia Dortmund y ganaron con un marcador de 2-1. En la temporada 2013-2014 llegó al banquillo del club Pep Guardiola, quien se convirtió en el penúltimo entrenador que tuvo Lahm en su carrera.

Guardiola en su momento llegó a declarar: “Es quizás el jugador más inteligente al que alguna vez he entrenado en mi carrera. Está a otro nivel”.

Para el esquema de Guardiola, Lahm se convirtió en un jugador indispensable y fue nombrado por algunos medios como “la solución táctica de Pep”, pues cambió la lateral, posición que había dominado casi toda su carrera, por el mediocampo, y sirvió de esta manera para que los bávaros se volvieran un equipo más sólido y, posteriormente, obtener grandes resultado e imponer nuevos récords.

“He jugado encantado en todas las demarcaciones, da igual donde haya jugado sobre el campo, siempre fue muy interesante.

Como lateral afrontas situaciones de ataque y defensa, también 1 contra 1, uno debe mantener el equilibrio entre el ataque y la defensa.

En el centro del campo es distinto, estás en medio, uno debe orientarse bien en el terreno de juego. cada demarcación ha estado bien para mí en un momento determinado”.

Para la temporada 2016-2017 el técnico italiano Carlo Ancelotti fue anunciado como técnico del Bayern, y regresó a Lahm a la posición de lateral derecho, donde nuevamente fue titular e indispensable para el club.

En su última temporada como profesional, Lahm contaba con 33 años, participó en un total de 38 partidos, anotó en 2 ocasiones y dio 6 asistencias.

A lo largo de su carrera en Bayern Múnich logró ganar 8 veces la Bundesliga, en 6 ocasiones la DFB-Pokal, 3 Supercopas Alemanas, 1 Champions League, 1 Supercopa de Europa, y 1 Mundial de clubes.

Selección Alemana

El primer llamado que recibió a su selección fue para la selección sub-19, con quienes ganó la plata en el  campeonato europeo sub-19 de la UEFA en 2002. Más tarde, cuando estaba cedido en el Stuttgart, fue convocado por primera vez para la selección mayor en el 2004, debutando el 18 de febrero.

Sus grandes actuaciones, tanto en Stuttgart como en selección, hicieron que se ganara su convocatoria a la Eurocopa de Portugal en ese mismo año.Ese fue su primer torneo oficial, jugó los 3 partidos de la fase de grupos, aunque la Selección Alemana no logró avanzar de esa fase.

Para la Copa Confederaciones del 2005 participó con el combinado alemán, donde el cuadro germano acabó en tercer lugar y un año después en el Mundial de Alemania 2006, fue parte de la selección anfitriona, anotó el primer gol del mundial, se convirtió en el único jugador alemán en disputar todos los minutos del Mundial y quedó en tercer lugar del certamen, gracias a su excelente participación individual, también fue elegido dentro del equipo estelar de dicha justa..

Para la Eurocopa del 2008 fue titular en todos los partidos, llegando a la final, sin embargo, serían derrotados por la Selección Española, trás un gol convertido por Fernando Torres.

En el Mundial de Sudáfrica 2010, Lahm portó el gafete de capitán, después de una desafortunada lesión de Michell Ballack y se convirtió en el capitán más joven de la historia de la selección germana.

Alemania avanzó casi sin ningún problema hasta las semifinales, donde nuevamente se enfrentaron a España el 7 de julio. Fue un un partido muy tenso, que vio su desenlace al minuto 73, en un tiro de esquina lanzado por Xavi Hernandez al centro del campo y encontró destino en la cabeza de Carles Puyol, que pegó una carrera desde fuera del área rematando a la altura del punto penal, para así vencer el arco custodiado por Manuel Neuer.

A pesar de la derrota, tres días después volvieron a pisar el rectángulo verde una vez más para el partido por el tercer lugar en contra de la Selección Uruguaya. En 2012 jugó su última Eurocopa. En está ocasión nuevamente llegaron hasta semifinales, cayendo ante Italia 2-1.

La última participación como parte de la Selección Germana fue en el Mundial de Brasil 2014. El 8 de Julio de 2014 a las 5 de la tarde, Lahm fue testigo y partícipe de uno de los acontecimientos más bochornosos en la historia de Brasil, el escenario fue el estadio Mineirao, en Belo Horizonte, el suceso, la aplastante victoria 7-1 sobre la selección anfitriona, dando el pase a la final a los inspirados alemanes, dicho suceso pasó a la historia con el nombre de Mineirazo.

La final fue el 13 de Julio de 2014 en el Estadio Maracaná contra la selección de Argentina. El trámite del partido se resume como un encuentro muy parejo, donde ambas selecciones tuvieron oportunidad de hacerse daño, sin embargo los 90 minutos no alcanzaron para ver un ganador, alargando el partido hasta los tiempos extra.

Fue hasta el minuto 112, cuando Mario Götze logró meter el balón en las redes poniendo el marcador a favor del conjunto alemán,  que aguantó el resultado hasta el final del encuentro, Alemania se consagró campeona del mundo. Durante este torneo Lahm consiguió ser incluido en el 11 ideal del mundial y fue nominado para recibir el Balón de Oro del torneo.

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Por: Fernando Ayala