Scroll Top
Chivas

La nación chiva, los “chiva hermanos”, amanecieron con una noticia que habían esperado por varios años: José Luis Higuera fue separado de la institución, luego de cuatro años al mando. Por medio de un comunicado, se dio a conocer el acontecimiento y de inmediato comenzaron a surgir los rumores. Por otro lado, inició una nueva era en el Club Deportivo Guadalajara, ahora con Amaury Vergara como Presidente.

Lee más: ¿Quién es José Luis Higuera?

Después de aquel doblete, ganando la copa y la liga en 2017, Chivas rompió de tajo con casi todo lo que había logrado (estabilidad, respeto, futbol, jerarquía…), dejando ir a jugadores clave y, sobre todo, a uno de los máximos responsables de la buena racha que habían acuñado: Matías Almeyda. De manera inmediata, la afición y los medios especializados, culparon a José Luis Higuera y a un grupo de jugadores que, se dice, bajaron su calidad de juego. A partir de ese momento, surgió en Chivas una crisis de la que no se han levantado y que, incluso, los tiene hoy peleando por no descender. Sin embargo, esta crisis no es de ahora y no sólo de Chivas. Es mucho más profunda.

Es cierto que las malas decisiones, principalmente, y la baja de juego de muchos de sus jugadores son los responsables del momento que hoy vive el Club Deportivo Guadalajara; los números no les favorecen, ni individual ni colectivamente. Pero también es evidente que el panorama que enfrenta Chivas torneo tras torneo no es para nada alentador en materia de jugadores mexicanos, que es de donde se nutre el equipo. De ahí que uno de sus lemas es “ser el más mexicano”, y ese rasgo resulta imprescindible para comprender su historia y, por consecuencia, su importancia en la historia del balompié nacional.

Lo que sucede con Chivas está directamente relacionado con lo que ocurre con el futbol mexicano, un deporte que, salvo por algunas excepciones como Tigres, Monterrey, América, Cruz Azul, León y, quizá, Pachuca, atraviesa por uno de los periodos menos fructíferos en su historia, con pocos jugadores mexicanos referentes en la liga y muchos extranjeros que pasan sin pena ni gloria, dejando en la banca a jóvenes que piden una oportunidad.

¿Te perdiste la entrevista de esta semana? Checa la conversación que tuvimos con Álvaro Morales. 

Dicho trance, incluso, ha permeado en la Selección Mexicana de Futbol, donde podemos ver que jugadores como Andrés Guardado, Guillermo Ochoa, Javier Hernández, los hermanos Dos Santos, por mencionar algunos, siguen siendo la primera opción de los distintos entrenadores del seleccionado. Claro, son jugadores con gran jerarquía, tanto futbolística como comercial, dueños de un gran palmarés y una reputación inigualable. Sin embargo, hoy que la selección requiere de una renovación, luce complicado encontrar a sus substitutos. Jugadores con calidad hay (Rodolfo Pizarro, Víctor Guzmán, Edson Álvarez, Erick Aguirre), todos ellos con gran potencial y próximos a jugar en algún club europeo, pero son contados, son pocos los que resaltan y muy caros, al menos para Chivas, que también se enfrenta a eso, a que se le vende más caro el jugador mexicano.

En el torneo pasado, el Clausura 2019, el Guadalajara terminó en la posición 14 de la competencia, con 16 goles a favor y 21 en contra. Un total de 18 puntos enmarcan una de las peores temporadas del equipo desde que Jorge Vergara tomó al equipo. Es claro que urge una renovación en la plantilla, la afición y su historia así lo exigen, pero no hay materia prima, no hay jugadores que puedan portar la camiseta y adquirir el compromiso de convertirse en referente de uno de los equipos de mayor importancia en el futbol mexicano, sobre todo cuando el club buscará, primeramente, no descender.

Pero no sólo Chivas lo exige, el balompié mexicano también lo requiere; el combinado nacional lleva años sin avanzar, sin trascender más allá de jugarle al tú por tú a potencias como Alemania, Argentina, Brasil, Croacia, y paremos de contar. El futbol a nivel internacional no se detiene y, por el contrario, camina a pasos agigantados, pues así lo requiere la competencia hoy en día. En México llevamos años con los mismos jugadores, con el mismo sistema y con los mismos federativos que tienen, a su vez, los mismos intereses. No podemos –no debemos- seguir pensando que Vela, Guardado, el “Chicharito”, los hermanos Dos Santos, Ochoa, Layún y demás vengan a hacer el cambio. Tuvieron su oportunidad y no lo hicieron, no trascendieron.

Checa este análisis sobre Chivas que hicimos hace un par de meses:

¿Cómo afecta esto a Chivas?

Afecta porque, en principio, la materia prima del equipo es el jugador mexicano y si éste no es incentivado (si no tiene minutos de juego) el mercado es menor para el Guadalajara. Asimismo, el doble trabajo en fuerzas básicas resulta preponderante, pues también requiere de futbolistas que vivan y sientan los colores del club, que se identifiquen con la afición y sus valores. Y por último, y no menos importante, la inversión en jugadores importantes también es clave para salir de la crisis.

Torneo tras torneo se habla de nombres como Damm, Aquino, Torres Nilo, Vela, Chicharito, entre muchos otros, todos ellos que, sin duda, harían la diferencia en el plantel. Suena y sabe triste decirlo, pero en el futbol actual, la inversión económica es uno de los pilares en cualquier club en el mundo entero.

Equipos como América, Tigres, Monterrey, Cruz Azul y León así lo han entendido y por ello llevan una seguidilla de torneos peleando en los primeros puestos, mientras que Chivas se sumerge cada vez más en la parte baja de la competencia. Así es el futbol actual, si no pregúntenle al Real Madrid, al PSG, a la Juventus, equipos que año con año gastan millones de euros para reforzar su plantilla, y ese es el futbol que ya está llegando a México, el globalizado, el que necesita de varios millones de inversión para destacar. Si Chivas no lo entiende así, dentro de poco se irá consumiendo (más) en la liga mexicana.

Todos estos factores han influido en la reciente crisis que se vive en las Chivas. No es de unos cuantos años para acá, sino de décadas en las que el futbol mexicano ha tomado malas decisiones, dando prioridad a lo económico y no a lo deportivo. La tarea se vislumbra difícil para un club que se nutre de jugadores mexicanos y que se ha debilitado con la venta de sus más recientes contrataciones que rindieron frutos (Pizarro, Orbelín, Pereira, “Gallito” Vázquez”). ¿Quién para reforzar a Chivas? ¿Oribe Peralta? Pocos, muy pocos nombres y pocas opciones para revertir la situación.

Por: Alonso Silva / @soaloneso

Entradas relacionadas