Eisleben es un pueblo en Alemania con una población de apenas 24,198 habitantes. A pesar de ello, en el año de 1483 este pequeño poblado vio nacer a uno de los personajes más influyentes en la historia de la religión, e incluso, de la sociedad occidental. Ese nacimiento del que fue testigo Eisleben fue el de Martín Lutero.
El doctor en teología estuvo cerca del Clero y la Iglesia igual o más que cualquier otro. Llegando a la conclusión que existía un claro favoritismo y manipulación por parte de aquella, decidió negar la infalibilidad del Papa, y, con ello, el poder de Roma. También cuestionó fuertemente el sistema de indulgencias (fuente de ingresos del Clero, en el cual a través de la compra de indulgencias por parte de los devotos, las almas recluidas en el purgatorio eran liberadas de su condena; en otras palabras, se compraba un pasaporte al cielo).
Por lo anterior Lutero escribió Las 95 tesis; lo que fue la primera “ficha” en un efecto dominó que dio como consecuencia la Reforma Protestante. Sin saberlo Martín Lutero estaba influyendo en una enconada rivalidad futbolera: el Old Firm. Derby de la ciudad de Glasgow (Escocia) protagonizado por el Celtic y el Glasgow Rangers, ahora, Rangers Football Club. Siendo el Celtic el equipo de la comunidad católica, y el segundo el de la protestante. Ambos equipos se han visto las caras 411 veces, dando 159 triunfos a Lutero y 153 al Papa, y han habido 99 empates.
Dichas escuadras se repartían la gloria de Escocia hasta el 14 de junio del 2012. Fecha en que el club de los protestantes se declaró oficialmente en bancarrota, y fue condenado a la cuarta división escocesa. Lamentablemente para el Rangers, sólo en México existen las “indulgencias futbolísticas”. Parecía que Glasgow se había quedado sin derby, sin embargo, para la temporada 2016-17, el equipo protestante regresó para enfrentarse cara a cara por la supremacía del futbol y de Escocia.
El Old Firm es mucho más que un partido; es el choque de dos perspectivas o interpretaciones de algo que va más allá de la razón del hombre: Dios. En el caso del derby de Glasgow, el futbol sólo funge como escenario para presenciar algo que alguna vez inició en Eisleben.
Aquí un video que muestra el lado más sucio de este apasionado choque.
Por Redacción ADR