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Pippo Inzaghi

Cuando hablamos de Filippo Inzaghi es lógico evocarlo con la camiseta de: Piacenza, Albinoleffe, Hellas Verona, Parma, Atalanta, Juventus y, por supuesto Milán. Colores y equipos en los que Pippo dejó su huella, no solo por los campeonatos que consiguió, sino también por sus goles, los que le erigieron como uno de los máximos artilleros a nivel mundial.

Inzaghi se volvió un coleccionista de partidos, pues jugó un total de 677, en los cuales sumó la cantidad de 316 goles. En cuanto a títulos, bueno, tan solo mencionar: 3 Serie A (1997/98, 2003/4, 2010/11), 1 Copa Italia (2002/03), 3 Supercopas Italia (1997, 2004, 2011), 2 Champions League (2002/03, 2006/07), 2 Supercopas de Eurupa (2003, 2007), 1 Copa Mundial de Clubes (2007) y claro, la tan ansiada Copa del Mundo (2006).

El retiro

Pero tras 21 años de carrera como profesional, Pippo decidió colgar los botines, esto a pesar de que incluso equipos como Watford, Reading o Granada buscaron hacerse de sus servicios. Sin embargo para el atacante no hubo otro camino más natural que no alargar aún más una prolongada carrera.

Su despedida se dio el 12 de mayo del 2012 en San Siro, encuentro que también representó la culminación de una generación de futbolistas insignias del Milán, tal es el caso de: Alesandro Nesta, Gennaro Gattuso, Clarence Seedorf y Gianluca Zambrotta. Pero no todo quedaría ahí para Inzaghi, pues el futbol no saldría de su vida.

El resurgimiento en el banquillo

Como si del césped se tratara, el siguiente paso que dio Pippo fue el convertirse en entrenador. El 9 de junio del 2014 se posicionó como el timonel del Milán, aunque las cosas no se dieron como el conjunto rossonero, pues durante la campaña 2014/15 apenas logró posicionar al equipo en la décima posición de la Serie A. Ni siquiera pudo clasificar a la entidad de Milán a Europa League.

Por lo tanto y tras una temporada apenas terminó siendo sustituido por Sinisa Mihalovic. Fue en el 2016 cuando tomó posesión como estratega del Venezia , cuadro que hasta ese momento militaba en la Serie C. Y al concluir la campaña consiguieron ascender a la Serie B.

Esta aventura entre divisiones menores le llevó a retornar a la Serie A. El equipo que le dio la bienvenida fue el Bologna. Parecía que sería un increíble regreso para Inzaghi, sin embargo la realidad fue otra. Y es que fue despedido mucho antes de que siquiera concluyera el campeonato, con apenas 21 fechas disputadas, de las cuales el equipo ganó solamente dos juegos. Casualidades del balón, en su lugar para sustituirlo en el banquillo llegó Sinisa Mihalovic.

Pero así como cuando jugó sobre el césped, Pippo no se dio por vencido y continuó su camino en busca de más victorias y aprendizajes. Es así que en junio del 2019 comenzó una nueva etapa y firmó con el Benevento Calcio de la Serie B.

Con este equipo que tan solo una vez había logrado jugar en el máximo circuito italiano (2017/18), Inzaghi logró lo impensable, ascenderlos de nuevo. Con un total de 83 puntos (25 ganados, 8 empatados, 4 perdidos) 63 goles a favor y 25 goles en contra. Y es precisamente con el club giallorosso que buscará también hacer historia en la Serie A, aunque ahora desde el banquillo.

 

Por: Redacción