El modesto pero vibrante Barrio de Vallecas es hogar del Rayo Vallecano, orgullo de la población local, pues representa los valores de toda la comunidad, considerada de clase obrera, trabajadora, y sobre todo, antifascista. Uno de los grupos de animación de la franja son los Bukaneros, ultras por excelencia y que dan todo por apoyar al Rayo, pero que además, tiene una fuerte conciencia social.
La historia de cómo Bukaneros se convirtió en uno de los grupos ultras más reconocidos de España comenzó en 1992, cuando apenas eran solo siete individuos que fundaron al grupo con un objetivo: crear un foco de animación antifascista en el Estadio de Vallecas. Desde su nacimiento el colectivo tenía claro el estar en contra del fascismo en todas sus expresiones y que el racismo no mancharía el campo ni el barrio de Vallekas.
El inicio fue duro, con pocos integrantes y peleas contra otros grupos de animación de Vallekas parecía que el proyecto no iba a cuajar del todo, sin embargo, tras la desaparición de las Brigadas Franjirrojas y su buena amistad con la peña Los Petas, Bukaneros comenzó a incrementar en número y sobre todo, en acompañar a la franja a lugares más lejanos.
Desde su consolidación a inicios de siglo el grupo se ha encargado de ser el principal foco de animación de la franja. En cada partido, ya sea de local o visitante, no faltan los cantos, banderas y bufandas que alientan los noventa minutos, y donde se crea una atmósfera de hermandad entre jugadores y afición, pues sin estos últimos el Rayo no sería nada.
Pero Bukaneros no solo es un grupo de animación, sino además es uno de los colectivos más presentes en el activismo político de Madrid. Desde que en 1997 organizaron las primeras Jornadas Contra el Racismo, los ultras del Rayo Vallecano no han parado con su activismo dentro y fuera de las canchas, algo que los ha llevado a ser protagonistas en varios hechos en contra de la xenofobia.
Los ideales antifascistas de los ultras de Vallekas les han hecho ganar grandes hermandades con otros colectivos, como las brigadas Amarillas del Cádiz o los Riazor Blues del Deportivo La Coruña, en cuyas alianzas se han mostrado mensajes de unión contra el enemigo en común, el futbol moderno y el neonazismo que parece resurgir poco a poco en el país ibérico. Así mismo, Bukaneros apoya abiertamente a los movimientos independentistas que se viven en Galicia, Catalunya y Euskal Herria.
También las muestras de apoyo a causas más allá de España no son una excepción, pues Bukaneros es consciente de cómo los conflictos a nivel mundial también son parte de su identidad como grupo antifascista. Tifos con textos que dicen No a la guerra imperialista en Libia o Luchar es nuestro destino, con la rabia de un niño palestino, stop genocidio de Israel, son algunos de los apoyos mostrados por el grupo ultra.
Desde que España entró en una recesión económica en 2008, y con ello aumentara el desahucio de familias por todo el país, Bukaneros también se ha enfocado en denunciar este tipo de hechos a través de sus pancartas. Esto, junto con la constante lucha que llevan en contra del dueño del Rayo Vallecano, Martín Presa, les valió para que sus protestas en forma de tifos les fueran vetados por la Ley Mordaza, donde incluso llevar una prenda o bandera alusiva a Bukaneros era castigado por las autoridades.
Este hecho no es aislado, pues desde hace unos cuantos años el grupo ultra ha sido parte de una campaña de hostigamiento y desprestigio por parte de autoridades, así como por la prensa española. Existen varios hechos que la policía y los medios han usado para tachar a Bukaneros como una banda criminal, uno de ellos es el caso de Jimmy, miembro de los Riazor Blues y que falleció después de un enfrentamiento contra el Frente Atlético, en este hecho la justicia española atacó sin pruebas a Bukaneros argumentando que habían participado en la reyerta, dado que son aliados de los ultras del Depor, los rayistas no callaron y demostraron que no tuvieron nada que ver.
Otros eventos como la encarcelación de Alfonso Fernández Ortega, mejor conocido como Alfon, por presuntamente poseer aparatos explosivos cerca del Congreso de Diputados, fue tomado por la prensa y la policía española como el punto clave para hostigar a Bukaneros, pues Alfon pertenece a dicho colectivo. No es la primera vez que los ultras de Vallekas estaban en medio del huracán, en 2012 durante la marcha del 14-N la sede del grupo fue asaltada por la policía sin orden previa, quienes confiscaron material de animación y talleres acusando al grupo de ser partícipes de varias trifulcas.
No es ni será la última vez que Bukaneros tenga conflicto con la prensa y la justicia española, pues si bien se le acusa de ser uno de los grupos más antisistema y que sus tácticas incluyen violencia en contra de las fuerzas de seguridad o grupos neonazis, pero según su lógica, para combatir el fascismo el uso de la fuerza es más que requerida pues con el nazisimo no se dialoga, se le destruye.
Han tenido peleas y encuentros contra otros grupos de extrema derecha, bajo el ideal de que no permitirán que sus pensamientos y acciones afecten la integridad de los individuos y se propaguen en Madrid, pues su tarea es combatirlo. Sin embargo, Bukaneros no solo tiene acciones de forma física, también cuentan varios eventos a favor de la integración de la población y donde la comunidad de Vallekas también es partícipe, fomentando el trabajo en equipo, el no al racismo, y útilmente, el apoyo a la lucha feminista.
A todo ello se le agrega que continúa peleando con la directiva del club para que puedan animar al Rayo sin restricciones, e incluso son tan apegados a los ideales del equipo que impidieron que el jugador ucraniano Zozulya jugara con los colores rayistas, pues es acusado de ayudar a grupos neonazis en su país. Pero, lo más importante de todo ello es que nunca han abandonado al club, y a pesar de contar con malas temporadas ellos le son fieles al escudo al equipo.
Locos, seudoaficionados, radicales, son algunas de las palabras utilizadas para denigrarlos pues afirman que su comportamiento no está acorde al establecido, sin embargo, a ellos no les importa. Son ultras con conciencia, son individuos que combaten el racismo y el fascismo que cada vez parece inundar más las calles de España, pero sobre todo son hinchas incondicionales que lo darían todo por el Rayo Vallecano, y si ser parte de Bukaneros, para algunos, es ser un criminal pues qué va, a mí me gustaría serlo. Para los ultras de Vallekas hay algo que tienen claro, y no tienen duda de ello, que La vida pirata es la vida mejor…
Por: Manuel Vázquez Laguna / @HayManolo